La saga YS nació en el año 1987 con YS I: Ancient YS Vanished, desarrollado y publicado por Nihon Falcom en la mayoría de plataformas de la época, destacando especialmente las versiones de Sega Master System y de Famicom. Este primer título sentó las bases de los primeros juegos de la saga, estableciendo los YS como una serie de juegos de rol similares a The Legend of Zelda pero más centrados en la acción y con un sistema de combate único, el sistema bump, en el que el jugador atacaba al enemigo simplemente con acercarse a este de frente. Este primer juego presentaba, además, al que será el protagonista de casi todos los juegos de la saga, Adol Christin, figura clave en el desarrollo de esta. A pesar de no pegar el boom definitivo que sí que dieron otras sagas, YS se ha mantenido como la franquicia más importante de Nihon Falcom y como una saga de culto querida por todos sus seguidores, contando con más de 10 entregas principales y con un próximo e interesante título a la espera de ser lanzado, YS IX: Monstrum Nox. Pero hoy no vengo a hablar de una entrega principal, sino de la precuela oficial de toda la saga, lanzada originalmente para PC y que ha sido relanzada en esta ocasión para Nintendo Switch de la mano de Nihon Falcom y DotEmu, YS Origin. ¿Qué tal está el juego, y como encaja dentro del contexto de la saga? ¿Se trata de una buena versión? Veamos esto y más en el siguiente análisis.
700 años antes de la llegada de Adol
La historia de Ys Origin nos traslada a la época próspera de la región de Ys, 700 años antes de los acontecimientos del primer título. Esta región, protegida y bendecida por las diosas Feena y Reah, sufre el ataque de un grupo de demonios que hará que, gracias al poder de las diosas, se erija un enorme templo que resguarde a todos los seres humanos de los constantes ataques enemigos. Con la región asediada y la población humana escondida y atemorizada, los demonios deciden construir una torre para alcanzar el templo de las diosas. Y en este contexto, nos pondremos en la piel de Yunica Tovah o Hugo Fact (cada uno con su propia historia y habilidades), enviados a la tierra con la misión de hallar a las diosas, quienes han desaparecido y se cree que podrían estar en la torre demoníaca. La trama parte de una premisa bastante interesante y original, que desde el minuto 1 nos sumerge de lleno en la acción, y a pesar de que la mayoría de las ideas y giros de la trama que nos presentan podrían considerarse bastante cliché, lo cierto es que en ningún momento está mal llevada o se siente como algo de poco interés. Lo principal en este título es la jugabilidad, sí, pero no se siente en ningún momento que se le esté quitando importancia a la trama, y de hecho, esta consigue enganchar e interesar al jugador. Dentro de lo cliché y poco original que pueda llegar a ser, está bien llevada.
Otro punto interesante que tocar es que se trata de un punto de entrada perfecto para todos aquellos jugadores ajenos a la saga Ys. Al ser una precuela no es necesario jugar a ningún otro título de la saga para entender este, y además, es ideal jugar a este título primero para poder comprender mejor pequeños detalles, guiños y puntos clave de las tramas de los otros juegos, o simplemente para conocer aún mejor el rico mundo que compone el universo Ys. Sobre los personajes, tanto los principales como los secundarios tienen el mismo “problema” que la trama principal, y es que, son algo clichés pero tampoco están mal escritos, simplemente están bien y ya. No creo que vayáis a encontrar aquí a vuestro personaje favorito, pero tampoco os parecerán un incordio. Si existe un punto medio, lo encontraréis aquí. Y antes de pasar al siguiente apartado, un punto muy positivo a destacar de este título es la buena labor de la distribuidora, que ha traído el título totalmente traducido al español, dándonos una de las pocas experiencias de la saga en nuestro idioma, algo muy de agradecer. La traducción no es perfecta, teniendo algún que otro fallo, pero por lo general es muy buena.
¿Corto o largo alcance? ¿Hacha o magia?
Siguiendo con la jugabilidad del título, esta se aleja de la establecida por las primeras entregas de la saga (que contaban con el ya citado sistema bump) para acercarse más a lo establecido por la sexta entrega, Ys VI The Ark of Naphistim, por lo que contamos con un sistema de combate mucho más rápido y frenético, cercano al hack ‘n’ slash. Contamos con un botón de ataque que podemos combinar con los comandos de movimiento para realizar distintas habilidades, además de un botón de ataque especial, al que podremos asignar ataques de distintos elementos (estos se van desbloqueando conforme avanzamos por la torre), y un botón de salto, crucial para poder superar diversos obstáculos y acabar con muchos de los enemigos que se nos presentan en el título. El sistema de combate y movimiento es, como podéis ver, bastante sencillo e intuitivo, siendo disfrutable a la par que fácil de comprender. Ambos personajes son muy divertidos de utilizar y la constante progresión de los mismos hará que no nos aburramos de ellos en ningún momento. ¿Preferís jugar con Yunica, portadora de un hacha y experta en la corta distancia, o con Hugo, atacante de larga distancia? Todo depende de vosotros, y aunque personalmente prefiero el estilo de Yunica, ambos sistemas de combate están bien implementados.
En cuanto al diseño de niveles, me ha gustado mucho más de lo que me podía esperar. A diferencia de otros JRPGs, en Ys Origin nos encontramos con una aventura bastante lineal e intimista, en la que más allá de recorrer toda una región o nación, nos centraremos única y exclusivamente en la exploración de la torre, teniendo que subir plantas o volver sobre nuestros pasos para desbloquear nuevas salas. A nivel de diseño, este título es una más que interesante mezcla de elementos de otros géneros, tales como el JRPG (hay progresión por niveles, obtención de nuevo equipo y habilidades), el hack ‘n’ slash (como antes comenté, reflejado en su frenético sistema de combate), el metroidvania (algo más leve, pero en ciertas ocasiones tendremos que explorar para encontrar ciertos objetos u habilidades y abrir caminos a los que antes no podíamos acceder) o el plataformas (vital en muchísimas partes del juego, ya sea para superar diversas zonas o acabar con algunos enemigos o jefazos). La unión de todos estos elementos (y más) hace que el juego no acabe sintiéndose para nada aburrido en las 8 horas aproximadas que dura cada campaña, y aunque estas son casi la misma a nivel jugable, cuentan con suficientes cambios para que se sientan frescas y entretenidas. El diseño jugable es bastante bueno, pero no es perfecto. Y es que, al jugarse con una marcada vista cenital y dotar al plataformeo de tanta importancia, hay muchas ocasiones en la que la perspectiva nos puede jugar una mala pasada, haciendo que sea más difícil de lo que debería superar ciertas secciones que, de otra manera, serían bastante sencillas. Dicho esto, salvo las secciones de plataformeo, he disfrutado mucho del apartado jugable de este título.
La tierra de Ys sí que se ha visto mejor en otros tiempos…
Sigamos con el apartado gráfico. Para hablar de este apartado, hay que tener muy en cuenta el contexto del título original y de este port. Y es que, se trata justamente de eso, de un port de un juego del año 2006 lanzado en exclusiva para PC, sin contar con ningún tipo de retoque gráfico destacable. El apartado gráfico de este título no es nada bueno, es bastante mejorable por decirlo de alguna forma, siendo cercano a lo que se podría hacer con un RPG Maker. Y es una pena, ya que creo que si se hubieran trabajado algún tipo de remasterización o mejora gráfica el título habría quedado realmente bien, ya que el tema de los diseños conceptuales y visuales del título son bastante buenos. Las texturas son bastante mejorables, al igual que los fondos de los escenarios, y en definitiva, se podría haber mejorado o retocado muchísimo el apartado gráfico del título, porque aunque se nota que originalmente había un interés por realizar entornos interesantes con los pocos recursos que tenían, Ys es a día de hoy más conocida que nunca, demostrando la pereza de los desarrolladores al sacar el título a nivel gráfico con tan pocos cambios y desaprovechando una buena oportunidad.
Por último, en relación al apartado sonoro, encontramos aquí uno de los elementos más destacables y de mayor calidad del título, pues entre las melodías que lo componen podemos destacar una gran variedad de piezas realmente buenas y rockeras que nos meterán de lleno en la acción a raudales y que calza a la perfección con la propuesta de este. Su banda sonora me ha llegado a gustar mucho, siendo de las más buenas y pegadizas que he escuchado en un juego del estilo.
Conclusión: Una buena puerta de entrada a Ys
Ys Origin se trata de una interesante obra que reúne un buen número de elementos de distintos géneros, haciendo que en ningún momento se sienta extraño o fuera de lugar, alzándose como una divertida propuesta y un buen punto de entrada para todos aquellos interesados en la saga de Adol, siendo una perfecta precuela para los títulos protagonizados por el espadachín pelirrojo. Se trata de un juego algo difícil, que puede llegar a frustrar, pero tampoco se trata de un título injusto. Su traducción al español es un movimiento muy acertado, algo poco visto en la saga y que esperemos que se repita en el futuro. Si bien creo que se deberían haber incluido algunos cambios o mejoras más destacables (especialmente en el apartado gráfico), Ys Origin merece totalmente la pena y gustará especialmente a todos los amantes de los JRPGs.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.