La Organización Mundial de la Salud clasifica la “adicción a los videojuegos” como una enfermedad real en su último borrador

La Organización Mundial de la Salud (OMS), la división de salud pública de las Naciones Unidas, ha publicado su lista más reciente de enfermedades clasificadas, y se incluye el “trastorno por videojuegos”. Un borrador de la Clasificación Internacional de Enfermedades (ICD) de la OMS describe que se caracteriza por un “patrón de comportamiento de juego persistente o recurrente” en línea o fuera de línea.

La descripción continúa diciendo que los trastornos del videojuego pueden incluir lo siguiente:

1. Control deficiente sobre el juego (por ejemplo, inicio, frecuencia, intensidad, duración, finalización, contexto).
2. Prioridad cada vez mayor dada a los juegos en la medida en que los juegos tienen prioridad sobre otros intereses de la vida y las actividades diarias.
3. La continuación o la escalada de juego a pesar de la ocurrencia de consecuencias negativas.

Las personas que padecen el llamado “trastorno por videojuegos” corren el riesgo de un “deterioro significativo” de su vida personal, familiar, social, educativa y laboral, según la OMS. La descripción continúa diciendo que el “trastorno por videojuegos” puede ser una condición continua o puede ser de naturaleza episódica o recurrente. Para que se pueda llegar a sugerir que una persona padece “trastorno por videojuegos”, se deberían mostrar estos patrones de comportamiento durante un año o más.

La OMS también tiene una lista de “juegos peligrosos”, que según la organización “se refiere a un patrón de juego, ya sea en línea o fuera de línea que aumenta apreciablemente el riesgo de consecuencias perjudiciales para la salud física o mental del individuo o de otras personas cercanas al individuo”.

Continúa diciendo: “El aumento del riesgo puede deberse a la frecuencia de los juegos, a la cantidad de tiempo dedicado a estas actividades, al descuido de otras actividades y prioridades, de los comportamientos de riesgo asociados con los juegos o su contexto, desde la adversidad y consecuencias del juego, o de la combinación de estos. El patrón de juego a menudo persiste a pesar de la conciencia de un mayor riesgo de daño al individuo o a otros“.

Aunque algunos estén contentos con la decisión de la OMS como el especialista en adicción a la tecnología, el Dr. Richard Graham; otros no ven de la misma forma la decisión tomada por el organismo de reconocer la adición a los videojuegos como una condición médica. La Entertainment Software Association, que representa los intereses de la industria de los videojuegos en Washington DC y organiza el E3 cada año, dijo que la medida “trivializa imprudentemente los problemas reales de salud mental”.

La ESA comentaba lo siguiente en un comunicado al medio Gamasutra:

Al igual que los entusiastas de los deportes y los consumidores de todas las formas de entretenimiento atractivo, los jugadores son apasionados y dedicados con su tiempo. Después de haber cautivado a los jugadores durante más de cuatro décadas, más de 2.000 millones de personas en todo el mundo disfrutan de los videojuegos. La Organización Mundial de la Salud sabe que el sentido común y la investigación objetiva demuestran que los videojuegos no son adictivos. Y poner esa etiqueta oficial trivializa imprudentemente problemas reales de salud mental como la depresión y el trastorno de ansiedad social, que merecen tratamiento y toda la atención de la comunidad médica. Alentamos encarecidamente a la OMS a que cambie de dirección en su acción propuesta.

El borrador más reciente de ICD aún no está finalizado, por lo que las cosas podrían cambiar con respecto a su contenido y lenguaje.

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