Así, por un lado encontramos CrossfireX, relanzamiento del título original que incluye un nuevo modo FPS para un jugador centrado en la campaña que se encuentra en desarrollo dentro de Remedy, estudio reconocido por su labor en grandes joyas como Alan Wake o Control, mientras que por otro encontramos el título del que hoy os vengo a hablar, Crossfire: Legion. Apostando por el RTS al más puro estilo Starcraft, este título busca trasladar las frenéticas batallas del título original a un punto de vista más estratégico y complejo. Detrás del título se encuentra el equipo canadiense de Blackbird Interactive, conocidos por su trabajo en Homeworld: Deserts of Kharak, precuela de la conocida serie de títulos de estrategia y ciencia ficción. A pesar de su breve periodo de vida, este equipo cuenta con un gran potencial que podrían aprovechar de lleno en esta nueva entrega. Gracias a la buena gente de Prime Matter, sello editorial creado por Koch Media, durante los últimos días hemos podido participar en una nueva beta cerrada que nos ha permitido disfrutar de las primeras partidas del juego, que verá la luz el próximo mes de abril en forma de acceso anticipado. ¿Queréis saber qué nos ha parecido lo que hemos podido jugar? ¿Y queréis saber si lo presentado merece la pena? Pues veamos que tal en las primeras impresiones, las mismas que podéis leer a continuación.
Revolucionando el campo de batalla
En Crossfire: Legion el objetivo será acabar con las tropas de los enemigos al mismo tiempo que nos hacemos con el control del campo de batalla, teniendo en nuestras manos todo un ejercito que deberemos desarrollar y guiar conforme se va desarrollando el conflicto. Como en el juego original, aquí contamos con la presencia de dos grandes corporaciones, Global Risk y Black List, que en el futuro continúan con su cruenta guerra al mismo tiempo que hace acto de aparición una nueva facción, de la que poco se sabe hasta el momento… Más allá de los teasers lanzados por la propia Prime Matter. Aunque el juego ahondará en el lore de la franquicia, lo cierto es que todo parece indicar que no habrá mucho desarrollo de historia, teniendo un enfoque mucho más claro en la jugabilidad y en el competitivo. Esto no es malo, teniendo en cuenta que nos encontramos ante una serie que no es conocida precisamente por su narrativa, pero sí que es algo que se debe tener en consideración. Y más aún a sabiendas de que el título final contará con un modo Historia… Pero creo que todavía falta mucho para poder verlo. Sea como sea, no siento que sea un mal punto de partida para conocer el universo en el que se ambienta esta saga, pues en mi caso este era mi primer acercamiento al mismo y la verdad es que me ha ayudado a conocer el funcionamiento global y los elementos principales del mismo.
Sobre la beta, cabe destacar que el acceso a los modos y a las diversas opciones del título estaba realmente limitado, debido principalmente a que solo podíamos disfrutar de partidas contra la CPU o contra otros jugadores. Sí, podíamos acceder a los distintos menús, pero no más allá de estos. Así de primeras, he notado que contará con una cantidad de contenido y modos bastante interesante, lo que me demuestra que el juego, en este sentido, apunta maneras. Vaya, hay un cierto potencial al querer incluir contenido para todo el mundo: modalidades individuales y online, posibilidad de crear partidas personalizadas, el antes citado modo historia… Dejando esto a un lado, otra cosa que me ha llamado la atención es que el título, por el momento, no se encuentra traducido al español, estando presentado en un perfecto inglés… Aunque contamos con la promesa de que, al menos, llegará traducido a nuestro idioma. Esto es bueno porque, personalmente, encontré un poco problemático guiarme a través de las partidas en inglés. Sea como sea, el juego tiene todas las papeletas para estar repleto de contenido y, aunque no sepamos nada de su campaña, el juego cumple una labor excelente a la hora de generar interés en el espectador dentro de la franquicia a la que el título se adhiere.
Es hora de construir nuestro ejército
Pasando al apartado jugable del título, lo que Crossfire: Legion nos ofrece es un acercamiento directo a los RTS, género en el que deberemos crear tropas, asignarlas a objetivos concretos y, al mismo tiempo, acabar con las fuerzas enemigas para así hacernos con el control del campo de batalla y poder ganar la guerra. A la hora de ponernos manos a la obra con este título hay una sensación que nos aborda de inmediato: esto ya lo hemos visto antes. Y es que el planteamiento de las partidas recuerda, inevitablemente, al de los grandes nombres del género, no teniendo ninguna especie de elemento o capacidad especial que lo hagan diferenciarse del resto de títulos. Por supuesto, el juego cuenta con elementos originales y no es un calco, pero sí que es cierto que no busca reinventar especialmente el género: contaremos con extracción de recursos que nos permitirán contar con nuevos desarrollos, existe una diferenciación clara entre las tropas terrestres y las aéreas (que hemos notado especialmente “rotas”, siendo hasta el momento de las más fuertes del título), y podremos elegir las zonas que mejor nos convengan para construir, mandando obreros para su realización. Lo que sí que me ha gustado más es la libertad que plantea el título: en cada partida podremos seleccionar libremente y desde el primer momento los lugares en los que queramos desplazar nuestras tropas, construir nuestros edificios o establecer nuestras bases. Esto hace que el juego se mueva aún más hacia el lado competitivo, permitiendo una muy interesante variedad de posibilidades a la hora de enfrentarse a otro jugador. Si bien este sistema puede ser algo agresivo de cara a los jugadores más novatos, creo que son los jugadores veteranos en el género los que más podrán disfrutar de este título y de las enormes posibilidades que plantea.
Aunque esa libertad me ha convencido bastante, hay otros elementos que creo que aún tienen hueco para la mejora. Por ejemplo, creo que la IA enemiga es bastante pobre, siendo muy fácil encontrar sus puntos flacos y, una vez los explotamos, no hay manera de que puedan acabar derrotándonos, lo que hace que el entrenamiento con la IA sea poco beneficioso y que las partidas con esta se vuelvan algo repetitivas y aburridas. Tampoco me termina de convencer su sistema de colas de producción, que se llega a ser tedioso por las limitaciones que plantea. Pero lejos de esto, creo que sí que hay elementos que auguran que podemos estar ante un gran RTS: sus geniales diseños de mapas, amplios y repletos de zonas de interés, sus divertidos combates, su sistema de zonas calientes que se deben controlar para mantener la salud de nuestros aliados, el sistema de mejora de tecnología y armamento… Mención aparte al sistema de comandantes, que nos permiten usar ciertas habilidades especiales con los que podremos arrasar con las tropas enemigas. Eso sí, tras usarlas deberemos esperar un cierto tiempo a que se recargue. En resumidas cuentas, encontramos un título que, en lo jugable, apuesta bastante por la libertad del jugador y por la rapidez del combate, que si bien cuenta con aspectos muy mejorables como la IA enemiga o el sistema de producción, sí que tiene un gran potencial para acabar siendo un gran nombre dentro del género.
Echando un buen vistazo al campo de batalla
A nivel técnico el juego me ha resultado maravilloso, ya que ha corrido sin problema alguno y su rendimiento ha sido ejemplar en todo momento. No he notado bugs destacables, algo digno de elogio teniendo en cuenta que nos encontramos aún en una beta cerrada. Su apartado gráfico también me ha resultado más que satisfactorio, contando con un nivel de detalle que permite distinguir sin problema alguno a las tropas al mismo tiempo que no perdemos la atención de todo lo que sucede a nuestro alrededor. Si tengo que echarle algo en cara al apartado artístico del título, quizá sería a su uso del color, demasiado apagado y poco llamativo, pero esto es algo que echo en falta en la mayoría de los juegos del género. Si el juego completo se mantiene, a nivel técnico y gráfico, como esta beta, creo que estaremos ante un muy digno título accesible para toda clase de ordenadores.
Mientras que a nivel artístico y técnico el juego me ha resultado muy convincente, es a nivel sonoro donde más frío me ha dejado. Su banda sonora destaca por su falta de interés, y lo mismo ocurre con sus efectos de sonido, que aunque algo mejores siguen siendo muy olvidables. Espero que la cosa cambie, y que en el juego final se presente un apartado más trabajado.
Conclusión: Hay mucho potencial en esta guerra
Crossfire: Legion tiene todas las papeletas para ser un gran título que destaque enormemente dentro del mundillo de los RTS, pues a pesar de que no inventa nada nuevo sí que parece suponer una unión de muchas de las ideas que mejor funcionan dentro del mismo, aunque no por ello está libre de problemas que deberían solucionarse. Así, aunque su jugabilidad, centrada en la libertad y en la velocidad, es muy divertida y adictiva, hay elementos clave que deben ser perfeccionados. Lo mismo ocurre con su apartado sonoro, que considero es el aspecto más pobre del juego, y que contrasta mucho con su cuidado aspecto técnico y visual. Con todo esto en mente, solo tengo una cosa que deciros: fans de los RTS, no perdáis de vista este título. Y tened en cuenta que es un trabajo en constante desarrollo, y poco a poco se irá incluyendo más contenido.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.