Este RPG es realmente una rareza dentro de la industria, pues la gran mayoría de juegos que nos ponen en un contexto tan sobrio y fiel a la realidad se engloban dentro de los géneros de estrategia y gestión, estando a su vez localizados principalmente en el ámbito del PC. A fin de cuentas… ¿No es con teclado y ratón la mejor forma de controlar y gestionar tanto pueblos como ejércitos? Hay grandes juegos de estrategia en PC que toman la época medieval como contexto, siendo quizá el caso más conocido y valorado el de Crusader Kings III, y por supuesto hay excelentes títulos de gestión medieval. Sin embargo, ninguno hay conseguido mezclar los dos géneros de una forma tan sorprendente y accesible como el título del que hoy vengo a hablaros, que no es otro más que Manor Lords. Si por algo ha llamado la atención este juego, lanzado por el momento en Acceso Anticipado a través de Steam, es porque ofrece una experiencia digna de un juego realizado por un gran estudio… A pesar que, detrás de él, se encuentra un único desarrollador. Slavic Magic ha buscado crear la experiencia de gestión y estrategia medieval definitiva, ofreciendo por el camino las herramientas necesarias para que cualquier jugador tome su propio camino hasta alcanzar la expansión y/o la supremacía. ¿Queréis saber si el juego merece la pena en su estado actual? ¡Veámoslo en el análisis completo, que podéis leer a continuación!
De un pequeño poblado a todo un imperio
A diferencia de otros tantos juegos de estrategia, Manor Lords abandona cualquier atisbo de modo historia (al menos de momento) para presentarnos una experiencia muy cercana a la que podemos encontrar en juegos de mesa de gestión. Nada más arrancar podremos elegir el objetivo de la partida, estando disponibles el hacer crecer nuestra población sin límite o el conseguir conquistar todos los territorios para hacernos con la supremacía. La acción transcurre en el territorio europeo durante el s.XIV, contando con una arquitectura y unos diseños que recuerdan a los presentes a la zona de las actuales Francia y Alemania. Independientemente del objetivo que nos pongamos, el desarrollo de las partidas será muy parecido al tener que ir construyendo poco a poco nuestro asentamiento. Para ello necesitaremos recursos y habitantes, así como negocios que permitan obtener una mejor economía. También será fundamental establecer una buena ruta de comercio y un trato favorable con los líderes de otros territorios, si bien este aspecto en concreto no está aún realmente trabajado. Esto se observa en la sección de diplomacia, una pantalla que se desbloquea al entrar en contacto con otros asentamientos y que nos permite conversar y negociar con sus líderes… Pero que no tiene por el momento casi ninguna línea de diálogo interesante. Contamos con la base, pero no hay opciones reales que permitan que esta función de mucho juego.
Aunque se echa en falta un mayor tratamiento narrativo y un buen sistema de diálogos, sí que sorprende el enorme códice que incorpora el juego. Como si se tratase de un proyecto de Paradox Interactive, podremos observar el significado de cada término tanto manteniendo el rato sobre la palabra como consultando el códice del título, ofreciendo una ingente cantidad de información bien presentada que hace mucho más accesible la experiencia. De hecho, este es uno de los aspectos que más me ha gustado del juego, pues resulta una experiencia atractiva y recomendable tanto para los más novatos como para los jugadores más asiduos al género. Los juegos de estrategia y gestión histórica no suelen ser los más accesibles, y Slavic Magic ha intentado solventar esto presentando sistemas coherentes y tutoriales bien resueltos. Por otro lado, el juego ya se encuentra disponible en castellano, y aunque hay algún que otro error de traducción, es innegable que se ha realizado (y se seguirá realizando) una labor más que decente.
Forjando todo un imperio
Quizá uno de los factores más importantes de Manor Lords sea su enorme atención al detalle, tanto a nivel de mecánicas como a nivel visual. Así, el juego de Slavic Magic busca forjarse como una completa alternativa al resto de juegos similares, presentando un sinfín de ideas y mecánicas que pueden fundirse para dar rienda suelta a toda clase de estrategias, lo que supone que no haya dos partidas iguales. Desde que comenzamos a jugar puede notarse ese toque de personalización y complejidad, pudiendo editar de forma amplia nuestro escudo de armas. La facilidad para construir carreteras nos muestra que el terreno está ahí para ser aprovechado para los jugadores, estando el límite de expansión únicamente en la imaginación de los jugadores. Para tratarse de un Acceso Anticipado, sorprende la cantidad de edificios, recursos y mecánicas que podemos encontrar, contando además cada uno de estos con una profundidad y un realismo que difícilmente se ven en ningún otro título. Por poner un ejemplo, el sistema de cultivos depende de muchos factores: la época del año en la que nos encontramos, la cantidad de trabajadores a la que asignamos, el sistema de cultivo elegido, la presencia de aguas subterráneas y tipos de terreno idóneos para ciertos alimentos… Vaya, que hay que estar atentos a un gran número de variantes, sorprendiendo gratamente el que el título no haga de esto una experiencia poco intuitiva. Otro aspecto que me ha gustado es el funcionamiento de los habitantes, que vuelve a ser realmente fiel a la realidad al hacer que los gestionemos por familias. Para que estas puedan habitar en nuestra creciente sociedad tendrán que contar con un hogar, y una vez este es construido sus miembros se dividen las tareas: unos se encargan de las tareas manuales (cazar, recolectar alimentos, extraer minerales y piedra, conseguir madera…) mientras que otros se dedican a vender el excedente en las tiendas, siempre y cuando hayamos gastado parte de nuestros recursos en construir un mercado. La parte de gestión es excepcional, siendo variada, intuitiva, dinámica y absolutamente completa, contando con un sinfín de mecánicas e ideas que se entremezclan a la perfección. Es quizá la parte de estrategia militar la que se siente aún un poco verde tanto por la falta de opciones como por lo limitadas que son sus batallas.
En lo gráfico, Manor Lords resulta todo un deleite que parece imposible que haya sido realizado por un estudio tan pequeño y amateur. No es solo que la interfaz sea bastante atractiva y fiel a la ambientación del juego, si no que también goza de un nivel de detalle excepcional, pudiendo hacer zoom en cualquier entorno o personaje para ver bien qué es lo que está ocurriendo. Las animaciones de los personajes están realmente bien cuidadas, no hay popping en el mapa y, aunque el rendimiento puede llegar a caer en ciertos puntos, por norma general el juego cuenta con una fluidez digna de un juego completo. Los efectos climáticos sorprenden por su realismo y dinamismo, y destaca de forma positiva la opción de recorrer nuestro territorio bajo la piel de nuestro propio avatar, algo inusual en el género pero que le sienta al título como anillo al dedo. La BSO resulta memorable, adentrándonos en el papel de un ambicioso arquitecto medieval con temas armónicos y bien cuidados.
Conclusión: Uno de los juegos de gestión más prometedores
Manor Lords se trata de una experiencia realmente divertida y variada, que incluso en Acceso Anticipado sorprende por su enorme cantidad de mecánicas, elementos y opciones. Se trata de un título devorador de horas, capaz de hacernos perder días y semanas intentando hacer de nuestro asentamiento todo un imperio capaz de dominar el territorio europeo. El juego de Slavic Magic promete mucho, y si el desarrollador consigue mantener un buen nivel con las mejoras y las actualizaciones (cosa que ya está demostrando), no cabrá duda de que se trata de uno de los proyectos más importantes y cuidados jamás vistos en el género. Por este motivo, os lo recomiendo incluso si no se trata de la experiencia completa, pues es un proyecto tan valido para los novatos como para los expertos en la materia.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.