[Análisis] Gravel

[Análisis] Gravel

El estudio italiano Milestone, conocido por acercar a las consolas y compatibles el mundial de MotoGP en sus últimas entregas, así como los correctos Ride y Ride 2, entre otros, se atreve en esta ocasión con Gravel, un título de carreras off-road sobre vehículos de cuatro ruedas en el que el barro, la arena, el agua y la grava serán los protagonistas, tratando de ofrecer una nueva interpretación a los añorados Motorstorm o una alternativa ante el rey de reyes de la generación en cuanto nos referimos a las carreras arcade, Forza Horizon 3. ¿Lo habrá conseguido?

 

Tras la primera toma de contacto con el juego, una carrera rápida a modo de tutorial, nos damos cuenta de que pese a las peculiares físicas del juego, capaces de provocarnos más de una carcajada por las situaciones inverosímiles que crea, un apartado técnico que oscila entre el propio de un juego de la anterior generación y uno más que correcto de la que nos ocupa, o una IA que a veces parece poseída por Juan Pablo Montoya, nos encontramos ante un frenético y muy divertido arcade en el que se sucederán los saltos, los golpes contra los rivales o el entorno, los derrapes y las maniobras a velocidades de infarto.

Conviértete en el “Off-Road Master”

Dentro de la programación del ficticio canal de TV Gravel Channel, somos protagonistas en el reality sobre el motor que da forma al modo campaña (o principal, llamado Off-Road Masters), que se basa en una serie de pruebas en las que, cumpliendo ciertas condiciones (hacer podio, ganar, etc), iremos sumando estrellas a nuestro palmarés, permitiéndonos acceder, una vez tengamos en nuestro poder las suficientes estrellas, a eventos que irán complicándose según avancemos. Estos eventos, con carreras contrarreloj, en circuito, de sprint, o de eliminación, tendrán, como culmen, carreras cara a cara contra los poseedores del título de campeón de cada disciplina: Stadium Circuit, Wild Rush, Speed Cross y Cross Country, siendo estas pruebas las más exigentes dentro de nuestro periplo por el modo. Una vez hayamos derrotado a estos cuatro campeones, accederemos a la gran final, evento que cierra la campaña y que nos entregará el entorchado de Maestro.

Este sistema de progresión a través de la campaña se puede hacer un poco repetitivo, ya que la forma de conseguir las estrellas es siempre la misma, nuestra posición al finalizar la carrera. Para reducir un poco esta sensación, además de las estrellas por evento también se valorará el espectáculo que brindamos a los espectadores en ellos, en forma de puntos de experiencia, mediante derrapes, adelantamientos arriesgados, tiempo separados del suelo o zonas de velocidad máxima. Estos puntos de experiencia nos harán crecer como pilotos, permitiéndonos acceder a diferentes vehículos y decoraciones.

Analisis Gravel Rivales

La dificultad en general es bastante contenida. La IA a veces se comporta de forma peculiar, aunque si algo la caracteriza es que es un poco, bastante suicida. Con tal de adelantar, no dudarán en apretar al máximo, ocasionando colisiones que primero nos cabrearán, pero luego seremos capaces de aprovechar en nuestro beneficio, al contar con un modo rebobinado muy útil si queremos revertir una situación en la pista.

Luces y sombras en lo técnico

Si algo podemos decir del aspecto gráfico de Gravel es que da mucha rabia. Da rabia porque hace tiempo que la expresión una de cal y una de arena no era tan evidente en un juego. Es una pena que no se haya sido más ambicioso en este sentido, dado que la materia prima sobre la que se ha trabajado (Unreal Engine) ya ha dado mejores resultados en el pasado, y más si tenemos en cuenta que el precio del juego no es precisamente el de la nueva corriente de denominados AA, sino que está en el arco de los 60-70 € de novedades top en consola.

Nos encontramos, por un lado, con absolutamente geniales efectos de iluminación (ya sea de fuentes naturales o artificiales), buen nivel general de texturas en la pista, muy creíbles recreaciones del agua sobre las diversas superficies y algunos circuitos detallados al máximo, en los que se han creado paisajes realmente bellos, mientras que por el otro, nos encontramos coches con el nivel de detalle de principios de la generación pasada o circuitos en los que abunda el popping, la escasez de detalles o el que podamos atravesar sin miedo a romper nada elementos de los mismos. Además, en consola se ha limitado el refresco a 30 fps, aunque por suerte en PC está desbloqueado, lo que no sería tan negativo de no producirse lo que pasa en escenarios en los que aparece público, como en el primer evento cara a cara del modo campaña, donde hemos sufrido rascadas muy molestas. Para cerrar este apartado, los impactos de nuestro vehículo contra el entorno o los rivales no provocan la sensación de destrucción esperada en este tipo de títulos, lo que también deja un cierto sabor agridulce.

En cuanto a lo sonoro, más de lo mismo. Melodías y efectos de bastante calidad junto con otros temas ratoneros y cansinos, echando de menos un mayor énfasis en la selección y/o composición, únicamente formada por temas rockeros o electrónicos que pecan de tópicos. Como positivo, es agradable recibir juegos con voces en castellano, sobretodo si, como es el caso, cumplen de forma satisfactoria su cometido.

Pura adrenalina y diversión, pero mejorable

Si bien es cierto que no es perfecto en su ejecución (como ya comentábamos más arriba), una vez aprendemos que el juego tiene sus cosas, como las hilarantes físicas, se convierte en un juego muy divertido y disfrutable que a fin de cuentas es lo que más debe pesar a la hora de lanzarnos a por él. Su principal atractivo reside en su accesibilidad y la velocidad a lo que acontecen todas y cada una de las carreras, lo que nos hace querer “echar la última” muchas veces. Es destacable el comportamiento de los coches sobre la pista con sus diferentes reacciones en función del estado del firme, transmitiéndose de forma muy convincente al mando. También es sorprendente, dentro de un arcade, que las opciones de configuración y tuneo sobre nuestro vehículo sean tan agradecidas a la hora de adaptar cada coche a nuestra forma de jugar en cada circuito y disciplina.

Analisis Gravel Reglajes

Aunque aparte del modo Off-Road Masters sólo tendremos acceso a otros modos de juego como carrera libre, contrarreloj, multijugador online o desafíos semanales que no dotan de mucha más profundidad al título, contamos con pruebas y vehículos suficientes como para considerar correcta la duración del mismo, sólo echando de menos que se incluyera algún que otro coche o algún vehículo sorpresa más y, por supuesto, un multijugador local que lo haría un título mucho más atractivo.

Dentro del modo contrarreloj tenemos que destacar el modo Smash-up, en el que además de batir el crono de nuestros rivales debemos entrar por “la puerta correcta” al más puro estilo Humor Amarillo, siendo penalizados con una ralentización muy bestia a nuestras rapidísimas maniobras si nos equivocamos, lo que aporta variedad a un modo muy trillado a estas alturas, cosa que es de agradecer. En este modo, no podremos rebobinar, así que toca ser rápido y eficaz.

En general, el modo multijugador en línea funciona bien, encuentra partidas rápidamente y dentro de ellas no hemos tenido problemas de lag, salvo contadas excepciones donde el juego no ha funcionado correctamente más por culpa del propio usuario que no se ha mirado la conexión que del código de red.

Conclusión

Aún con sus fallos, como las físicas de chiste en ocasiones, su falta de ambición a nivel técnico, su alocada IA o su repetitiva mecánica de avance en el modo carrera, Gravel consigue lo que no todos los juegos de carreras pueden lograr: divertir en cada sesión y hacer que queramos seguir jugando. Una vez nos adaptamos a “sus cosas”, la velocidad y la descarga de adrenalina se adueñan de nuestros mandos, no llegando al nivel excelso de la saga Forza Horizon, pero sí manteniendo el tipo de forma convincente.

Echamos de menos un modo multijugador a pantalla partida, así como la inclusión de algún que otro coche, modo o localizaciones extra, y es una pena que el apartado gráfico cumpla tan bien algunos objetivos y sea tan regulero en otros.

Si te gustan los arcades de velocidad y las carreras off-road, no deberías perderle la pista, principalmente en la consola de Sony, al no disponer de los juegos de la franquicia de Turn10.