Hablar de los títulos de la subserie Prinny es hablar de la serie Disgaea, una de las franquicias de rol y estrategia más aclamadas y, a la vez, más desconocidas por el público occidental. A pesar de que se trata de la franquicia insignia tanto de Nippon Ichi como de NIS America, la saga no ha conseguido llegar a explotar hasta el momento, aunque eso no quita que poco a poco se haya llegado a ganar una base de fans bastante fiel que espera la llegada del próximo título de la saga, Disgaea 6 (anunciado durante el último Partner Showcase de Nintendo, saldrá para Switch y PlayStation 4), como agua de mayo. Y no es para menos, pues nos encontramos con una franquicia con una personalidad e ideas únicas, que ofrece títulos de estrategia divertidos y desafiantes como ellos solos, contando además con una duración muy extensa y un plantel de personajes original y creativo. Y como no, en estos títulos nos encontramos a los que acabarían resultando no solo la mascota de la saga, sino de la propia NIS America, los Prinny.

Los Prinny son unos simpáticos (a primera vista) seres con aspecto de pingüinos azules que son el resultado de la llegada de un alma que malgastó su vida antes de llegar al inframundo, ya sea por haber robado, asesinado… Vaya, que las almas de los seres malvados acaban transformados en pingüinos que, además, tienen la mala costumbre de acabar explotando. Estos seres son los primeros NPCs que se unen a tu equipo en los Disgaea, y como ocurría con los limos en Dragon Quest, fueron tan aceptados por el público que pasaron a ser la mascota oficial de la saga. Y como tal, en algún momento tenía que llegar su spin-off. Y así ocurrió, y por partida doble. Los dos juegos de la serie Prinny fueron lanzados originalmente para PSP, y se alejaban por completo de la serie base para ofrecer una propuesta jugable completamente distinta. Aclamados por los fans de la serie como grandes títulos, ahora llegan a Switch para ofrecer su endiablada dificultad a una nueva generación de jugadores. ¿Qué tal están los títulos y cómo es manejar a un Prinny? ¿Merece la pena hacerse con esta colección si ya tengo la original? Todo esto y más en el análisis que podéis leer a continuación, dood.

 

Historias absurdas para personajes absurdos

Como bien indica el nombre de esta colección (por llamarla de alguna forma, porque se pueden descargar ambos juegos por separado), se han lanzado en Switch los dos juegos que componen esta franquicia, Prinny: Can I Really Be The Hero? y Prinny 2: Dawn of Operation Panties, Dood!. La historia de ambos títulos es… algo raro. En ambos juegos nos pondremos en la piel de un grupo de 1000 prinnys, todos ellos esclavos de Etna, uno de los personajes principales del primer Disgaea, y tendrán que cumplir con un objetivo concreto en menos de 10 horas (dentro del juego, siendo cada nivel completado 1 hora). Así, mientras que en el primero esta nos obligará a buscar el postre perfecto, derrotando enemigos para conseguir ingredientes; en el segundo título deberemos averiguar quién robó la ropa interior de la jefa de nuestros sufridos prinnys. Si bien no nos encontramos ante historias profundas o interesantes (al fin y al cabo se tratan de simples excusas narrativas para poder ir de nivel en nivel), lo cierto es que las tramas están cargadas de momentos cómicos bastante entretenidos que funcionan realmente bien y que demuestran el gran sentido del humor de la saga Disgaea.

Los protagonistas de estos títulos, los prinnys, son geniales y realmente divertidos, y acabarán ganándose el corazón de todos los jugadores y jugadoras del título. Una cosa muy positiva es que todos los personajes que van apareciendo a lo largo de ambos juegos tienen mucha personalidad y destacan bastante, haciendo muy divertido el enfrentarse hasta al jefe más chungo de derrotar. Creo que la trama del primer título funciona mejor que la del segundo, ya que este acaba dando paso a una trama realmente continuista y poco original, que más allá de la coña de la premisa no varía mucho en su propuesta (de hecho, se repiten escenas, como la de la bufanda roja). No esperéis una gran trama que os tenga al filo del asiento esperando al siguiente giro de guion. Aquí nos encontramos algo como los Mega Man, tenemos una trama de fondo que da sentido al ir de nivel en nivel derrotando a un número concreto de enemigos, pero que nunca gana más importancia que la jugabilidad.

 

¿Un desafío a la altura de los prinny?

La jugabilidad de estos títulos se aleja muchísimo de la de su saga base, Disgaea. Así, en vez de ofrecer RPGs de estrategia, NIS America nos ofrece dos plataformas de acción 2.5D sólidos y difíciles como ellos solos. Así, en cada título contamos con un total de 1000 vidas o prinny disponibles, y deberemos recorrer los distintos niveles de cada juego yendo de punto de respawn en punto de respawn hasta llegar al final del nivel y poder así enfrentarnos a cada jefe. Cada nivel tiene un límite de tiempo, que aunque se reinicia cada vez que morimos, hará que tengamos que completar los niveles rápidamente. La estructura general de los niveles es realmente sencilla, pues solo debemos avanzar hasta el final derrotando a todo lo que nos encontremos a nuestro paso, pero lo que no es tan sencillo es poder acabar cada uno de los niveles. Y es que, nos encontramos ante dos obras realmente difíciles de completar, que nos harán perder vidas hasta en los primeros niveles si no nos andamos con mucho cuidado. Y no es porque el juego sea injusto, ya que la dificultad está realmente bien balanceada. Ocurre, de nuevo, como con los Mega Man, en donde la colocación de los enemigos hace que tengamos que andarnos con mucho cuidado, siendo la mayoría de los errores que tenemos causados por nosotros mismos. Son juegos muy desafiantes, pero para nada injustos o imposibles de completar.

La idea de contar con 1000 prinny o vidas a lo largo del juego es realmente interesante, y si bien posiblemente os sobren muchos prinny al acabar cada juego, el simple hecho de contar con un límite hace que ambos títulos se jueguen con una tensión única, algo que le sienta realmente bien. En cuanto al control de los prinny, es un poco raro, especialmente por el tema del salto. Y es que, podemos realizar doble salto, pero no podemos movernos en ninguna dirección en el aire, sino que decidimos la dirección en la que nos moveremos en el aire justo cuando se salta. Esto es realmente incómodo y sí que dificulta mucho las cosas, quedándose muy atrás de otros títulos de plataformas del mismo estilo. Los prinny cuentan con varios tipos de ataque, tanto en el suelo como en el aire, aunque el primero tiene muy poco rango y el segundo golpea en un ángulo muy concreto, por lo que habrá que tener mucha precisión a la hora de atacar. Por último, también contamos con un ataque en caída que permite aturdir a los enemigos y es indispensable para acabar con los jefes. En general, el diseño de niveles funciona bastante bien, pero el control de personajes deja mucho que desear, y no hay ningún tipo de habilidades nuevas a conseguir o variaciones en la jugabilidad, más allá de un modo extra. La dificultad, si bien no acaba de ser injusta, es bastante elevada, suponiendo un desafío solo apto para los más aptos en juegos de plataformas.

 

Bienvenidos al inframundo, almas descarriadas

A nivel gráfico, se nota bastante que se trata de títulos lanzados en PSP. ¿Y por qué digo que se nota bastante? Porque no se ha mejorado casi nada el apartado gráfico, ofreciendo una resolución que no está a la altura de la consola y con una nitidez muy inferior a lo que solemos acostumbrar en Switch. Si no tenemos esto en cuenta… nos encontramos ante un par de juegos con un apartado gráfico resultón, con entornos muy sencillos pero con sprites de personajes bastante trabajados. Si podéis echar la vista a un lado ante la pereza de adaptar el apartado gráfico a la potencia de la consola de Nintendo, el apartado gráfico no está mal del todo, y para la época en la que se lanzaron estaba bastante bien. El problema está en eso, en la pereza por parte del equipo de desarrollo para poder realizar un mejor trabajo de adaptación o remasterización.

En cuanto al apartado sonoro, todo bien. De hecho, todo realmente bien. La banda sonora de ambos títulos es muy, muy buena, de lo mejor que he podido escuchar en bastante tiempo en este género, siendo muy cuidada y con un nivel altísimo de calidad. Además, el juego cuenta con un excelente doblaje al inglés, que tiene también un gran nivel de calidad. Eso sí, tened presente que solo están disponibles en inglés.

 

Conclusión: Si os gusta saltar y morir, jugad a estos juegos, dood

Prinny 1•2: Exploded and Reloaded se erige como una buena recopilación de dos grandes y difíciles títulos de acción y plataformas, que están cargados de humor, buen diseño de niveles y un excelente apartado musical. Sin embargo, creo que la gente de Nippon Ichi y NIS America podría haber trabajado y cuidado mucho más este lanzamiento, añadiendo algo más de contenido o mejorando el apartado gráfico. Más allá de esto, nos encontramos ante juegos de plataformas muy buenos y entretenidos, que además sirven como una puerta de entrada decente al universo Disgaea y que gustarán a todos los amantes tanto del género como de la franquicia. Así que ya sabéis, toca hacer misiones para no acabar explotando, dood.