El género de los Soulslike ha sido un claro protagonista en el mundo de los videojuegos desde hace unos años. Así, desde Team Ninja decidieron salirse de la ambientación reinante en el género, el medievo europeo, y adentrarse en una nueva y atractiva ambientación; el periodo Sengoku japonés. De esta manera nació, en el año 2017, Nioh, un soulslike muy personal que aunque recordaba en gran medida a la obra de FromSoftware, también sabía distanciarse y añadir elementos únicos y novedosos. El juego supo hacer valer su calidad y tres años después llegaba a nuestras manos Nioh 2 de forma exclusiva para PlayStation 4.

Ahora, un año después de la salida al mercado de Nioh 2, llega a PlayStation 5 y PC una edición definitiva del juego acompañado por todos sus DLC, con un apartado visual mejorado y que añade el primer Nioh remasterizado a la ecuación. Un pack de escándalo si estás interesado en la franquicia.

Antes de nada me gustaría aclararos que, para un análisis más pormenorizado de Nioh 2 podéis acudir a nuestra review del título, donde explicamos punto por punto nuestras opiniones sobre el juego. También vale la pena aclarar que aunque no tenemos un análisis propio del Nioh original, intentaremos dejar claras algunas de las mecánicas que distinguen a este de su secuela, para que podáis valorar por completo la evolución que ha sufrido la franquicia.

Nioh ha llegado a la nueva generación con Nioh Collection, más bello y preciso que nunca. ¿Estáis preparados para empuñar la katana? Pues aquí tenéis nuestro análisis del título.

 

Un oscuro y fantástico periodo Sengoku

Lo primero que es necesario aclarar en cuanto a la historia de la saga es que es bastante confusa. ¿Y por qué es confusa?, preguntaréis algunos, pues bien, porque Nioh 2 es precuela, y secuela a su vez, de Nioh. No os preocupéis, vamos a explicarlo mejor.

En la primera entrega de la franquicia acompañábamos a William, un extranjero que viajaba a Japón en busca de su espíritu guardián, que fue secuestrado por un diabólico ser capaz de controlar unas misteriosas piedras milagrosas. En su viaje, William se verá envuelto en una guerra entre clanes por la supremacía en Japón, así como en una red de intrigas y misterios que girarán en torno a la aparición de ejércitos de Yokais.

Nioh 2, por su parte, comienza su andadura años antes de los hechos del primer juego. Seremos testigos del intento de unificación del país del sol naciente por parte del gran Oda Nobunaga, y participaremos en la leyenda del héroe Hideyoshi. Las piedras espirituales y los misteriosos Yokai volverán a ser una importantísima parte de la trama, pues nuestro protagonista, Hide, es un mestizo medio humano medio Yokai. Y como no podía ser de otra forma, estará en nuestras manos la salvación del mundo. Durante el desarrollo del juego, además, presenciaremos un periodo histórico muy dilatado, tanto que llegaremos a sobrepasar los hechos acaecidos en el primer juego.

Por si todo esto fuera poco, gracias a los DLC de ambos juegos viajaremos tanto al pasado como al futuro de la línea temporal de la saga, reviviendo hechos importantes que tuvieron lugar durante toda la trama desarrollada en los dos juegos.

Cada uno de los juegos, además, está salpicado por la aparición de personalidades y personajes famosos del periodo Sengoku y la historia japonesa. Hanzo Hattori, Nobunaga Oda, Akechi Mitsuhide o Takenaka Hanbei entre muchísimos otros harán su aparición estelar para hacer las delicias de los fans de la historia asiática. Si os gusta la épica fantástica, el folclore japonés y los juegos desafiantes, Nioh está cortado para sentaros como un guante.

 

El camino de la katana

La saga Nioh es, como ya os hemos comentado, uno de los mayores exponentes actuales del género soulslike. Esto, para los nuevos en la saga, quiere decir que podemos esperar puntos de control en forma de santuarios, enemigos con un daño atroz, trampas y escenarios interconectados… multitud de elementos que ya se han hecho famosos para el público general. También hay que decir, en honor a la verdad, que Nioh flaquea en muchos de los aspectos en los que Dark Souls, por ejemplo, era magistral. Los enemigos, hasta el más mínimo, hacen un daño bestial. También hay mucha más cantidad de ellos, y muchas veces se encuentran escondidos en recodos del mapeado. Esto da a Nioh una sensación de “dificultad artificial” que la saga Souls sabe manejar de una forma mucho más natural.

Pero no todo son mecánicas ya conocidas. Nioh introdujo un sistema de Ki y posturas para dar una nueva dimensión al combate, distanciándose así de los enfrentamientos más clásicos vistos en la saga souls. Por su parte, en Nioh 2, dando a la mano a la narrativa del título, vimos nacer un sistema de habilidades Yokai único, con el que nuestro protagonista podía ejecutar acciones especiales adquiridas directamente de los demonios. Como culminación jugable, en la segunda entrega se implementaron las transformaciones en espíritus Yokai, un potenciador temporal en el que nos convertíamos en una fuerza imparable de destrucción con movimientos y habilidades completamente diferentes.

Algo a destacar en ambos títulos, y que llega a abrumar a cualquier jugador es el sistema de looteo. El juego nos premia continuamente con nuevas armas y armaduras, decenas y decenas distintas entre sí, demasiadas para resultar incluso cómodas de manejar. En cualquier mapeado podremos encontrar la misma armadura hasta 3, 4 y 5 veces, siempre con algunos parámetros diferentes. Esto obliga al jugador a cambiar continuamente de equipo para no quedar obsoleto, llegando a parar demasiado la acción de los juegos.

 

A 60 fps todo se juega mejor

Está claro que el principal atractivo de este Nioh Collection, amén de empacar dos grandes juegos junto a sus DLC en un mismo disco, son sus mejoras gráficas y de rendimiento. Nada más empezar, y pudiendo variar según en cualquier momento, el juego nos ofrecerá tres modos de juego; uno equilibrado, otro centrado en la resolución y otro centrado en los fps. Así, el juego puede correr, según el modo elegido, hasta a 4k nativos y 60 fps como rocas o a 4k reescalados (con ligeras caídas) y 120 fps completamente estables. Hablando en plata, el juego se ve más espectacular que nunca, y se mueve con una fluidez totalmente pasmosa. Una gran excusa para rejugar estos títulos o para haceros con ellos si los teníais pendientes.

Os dejamos aquí abajo con un análisis técnico de los distintos modos de juego realizado por el canal Digital Foundry, donde podréis ver con total claridad las diferencias entre uno u otro modo de juego.

También es reseñable el tema de los tiempos de carga, pues son tan irrisorios que resultan casi inexistentes. Podréis morir y volver a intentarlo en apenas un par de segundos y sólo tardaréis unos cuantos segundos más en cargar cada uno de los distintos mapeados del juego.

Pero no todo se mide en números de rendimiento. Ambos juegos hacen gala de un apartado artístico impresionante, con multitud de diseños fantásticos para sus Yokai o escenarios que quitan realmente el hipo. Las armas y armaduras, que se cuentan por decenas, también están recreadas con un detalle extremo, luciendo más imponentes y bellas que nunca en esta nueva versión.

En cuanto al apartado sonoro, el juego se ha mantenido sin cambios en este remaster. Compuesta por Yugo Kanno, la banda sonora, formada en su gran mayoría por composiciones instrumentales, alcanza una grandísima calidad técnica. La presencia de multitud de instrumentos clásicos japoneses, como flautas o citaras dan vida a unos escenarios que nos transportan, de manera única a un periodo lleno de samurais, ninjas y misterio, donde podemos casi oler las flores de los cerezos, los arrozales o los campos de trigo.

Mención especial también merece el doblaje japonés del juego, doblaje que nos permite sumergirnos aún más en la acción que se nos plantea.

 

La mejor versión de Nioh

Nioh y Nioh 2 ya eran dos juegos sumamente recomendables, títulos notables que supieron hacerse un hueco en el corazón de millones de jugadores. Con Nioh Collection podemos ver el culmen de la franquicia, encontrando ambos títulos junto a sus DLC en un mismo CD, ambos en la mejor versión que cualquier fan pudiera imaginar. Quizás el precio al que sale sea un poco excesivo para tratarse de dos juegos con varios años a sus espaldas y que pueden encontrarse mucho más baratos por separado, lo que puede llegar a pesarle a nivel de público general.

Si nunca habíais jugado a la saga pero siempre os llamó la atención, este es vuestro momento. Si por el contrario ya jugasteis a los títulos originales, pero siempre os quedasteis con ganas de más, sabed que desde luego esta es la edición definitiva de la franquicia, por lo que puede que sea una buena excusa para volver. Sin embargo, esta colección no deja de ser eso, una recopilación, por lo que estáis avisados de que únicamente encontraréis en ella todo el contenido lanzado hasta la fecha, no esperéis algo nuevo o innovador, sino la mejora gráfica y de rendimiento de dos títulos realmente interesantes.