[Análisis] Hades

Supergiant Games es una compañía independiente que logró hacerse con cierto renombre desde el lanzamiento de su primera obra, Bastion, un Action RPG que fue lanzado originalmente en 2011 para Xbox 360 y PC, para posteriormente dejarse caer por otras plataformas de juego. Este exitoso título que combinaba con maestría una divertida propuesta jugable con una interesante narrativa, brillaba a su vez por su maravilloso diseño y sus hermosos gráficos, todo esto sin dejar a la zaga al apartado musical; por lo que fue alabado a partes iguales por crítica y usuarios, consiguiendo unas magníficas calificaciones y ventas. Debido a esto, la fórmula de Bastion pasaría a marcar los compases en los próximos videojuegos de la compañía californiana, dejándose notar esas profundas raíces en Transistor y Pyre.

En 2020, salió al mercado para Nintendo Switch y PC el título más reciente de Supergiant, Hades, una propuesta roguelike que aunaba la acción rápida de Bastion, la atmósfera y la profundidad de Transistor y la narrativa centrada en los personajes de Pyre, consiguiendo así enamorar a todos y cada uno de los jugadores que tuvieron la oportunidad de probarlo, hasta el punto de superar incluso a Bastion en cuanto a reconocimiento se merece, alzándose entre otros con varios premios a Juego del Año. Hace escasos días el juego se lanzó también en consolas PlayStation y Xbox, por lo que tanto los usuarios de la old como de la new-gen pueden disfrutar de este desafiante título que nos invita a escapar del Hades (en el caso de Xbox además está disponible a través del servicio Game Pass). Nosotros hemos tenido la oportunidad de probarlo y os hablamos por primera vez de esta joya independiente.

 

¡Escapa del Hades o muere en el intento!

Si tuvieses que elegir entre vivir en el cielo o en el infierno, ¿qué elegirías? Zagreo, nuestro protagonista, lo tiene bastante claro pese a ser el hijo de Hades, y es que, cansado de su vida en el Hades, lugar al que nunca se sintió realmente vinculado, decide intentar darse a la fuga en contra de la voluntad de su progenitor para llegar hasta el Monte Olimpo, lugar en el que residen varios de sus familiares deidades que le esperan con los brazos abiertos. Por supuesto, escapar no será tarea fácil, ya que deberá superar con éxito todas las dificultades que le aguardan en cada uno de los reinos que componen este inframundo griego. En cualquier caso, Zagreo no estará solo, ya que contará con la ayuda de algunos de los personajes que pueblan el Hades, como el mítico Caronte, el barquero encargado de guiar a las sombras errantes de los muertos; o los propios dioses griegos como Zeus, Poseidón o Dionisio, entre otros tantos ¿Conseguirá lograr su objetivo? Eso dependerá de la pericia y, sobre todo, de la perseverancia de aquel que está al mando.

Algo que valoro mucho de Hades es su forma desenfadada a la hora de narrar las cosas. El juego no quiere que lo tomemos muy en serio y los personajes tienen conversaciones en mucho caso irrisorias y estúpidas que intentarán hacernos reír. Además, el narrador cuenta las cosas con bastante gracia y Zagreo acostumbra a romper la cuarta pared interactuando de vez en cuando con el narrador, cuando en principio, esa información únicamente debiera estar disponible para el jugador.

 

Progresando más y más en cada intento

Desde el primer minuto que sales a explorar las salas del Hades, te percatas de que el sistema de combate es exigente y muy ágil, demandando atención constante y absoluta a todo lo que te rodea en la sala, no solamente enemigos, sino también trampas. Jugar de forma inteligente requiere esquivar constantemente, golpear cuando se preste la ocasión y, siempre que sea posible, utilizar las trampas de la sala a tu favor para que los enemigos vean reducida su vida más rápidamente. Zagreo dispone de varios ataques con su arma, dependiendo de cuál sea, pueden ser lanzamientos o ataques de área cargados, sin olvidarse de la posibilidad de usar un ataque arrojadizo propio del vástago de Dios del inframundo.

Lo más importante para lograr salir del Hades son las bendiciones de los Dioses del Olimpo, beneficios que pueden conseguirse en determinadas salas y que, de forma azarosa permiten elegir entre tres mejoras posibles, pudiendo así agregar agujeros negros que dañan a los enemigos al pisarlos cuando esquivamos, o incluso daño de rayo añadido al ataque normal (cortesía de Zeus, claro está). Así pues, obtener algunas de las más útiles contribuirá mucho a facilitarte el camino, además, pueden mejorarse con unas frutas. Esto es solamente la punta de un iceberg de mejoras mucho más grande, que pasa por aumentos de salud, compras de objetos útiles para varios combates y más. Cualquier cosa que pueda ayudar a aumentar tus probabilidades de éxito, bienvenido sea.

Pese a su naturaleza roguelike, morir en Hades no supone la pérdida completa de todo tu esfuerzo durante cada una de tus runs. Sí, vas a tener que comenzar desde el primer piso y volver a derrotar a todos los enemigos y jefes de turno, además de perder el dinero y las bendiciones, no obstante, al menos conservarás otras tantas cosas como la oscuridad, las gemas, las llaves ctónicas, la ambrosía y otros ítems de jefes que sirven para mejoras e intercambios. La oscuridad permite potenciar habilidades de Zagreo como la resurrección o el daño, mientras que las gemas permiten comprar mejoras en el contratista en forma de sala, mientras que las llaves sirven para desbloquear armas entre otras cosas, y por último, la ambrosía sirve de regalo para afianzar tu relación con otros personajes y obtener regalos a cambio.

Cada run será distinta a la anterior, ya que puede que prefieras dedicar tus esfuerzos a farmear en vez de avanzar en pos de conseguir objetos para aumentar tus posibilidades futuras en otras runs, o lanzarte a la aventura y comprobar hasta dónde eres capaz de llegar tentando a la suerte. Aunque morir no es nunca plato de buen gusto, el juego consigue no volverse frustrante, puesto que siempre te permite mejorar gracias a permitir que conserves algunos objetos, lo que contribuye a dejar un mejor sabor de boca al pensar que tu tiempo de juego no ha sido en vano, puesto que conservas parte de lo conseguido, que a su vez, puede contribuir a una mejora que ayude en otra run. En este sentido, Hades consigue estar muy balanceado, invitando al jugador a probar una nueva run después de otra.

 

Mejorando un resultado sobresaliente

A nivel audiovisual, Supergiant Games vuelve a demostrar un nivel más que sobresaliente al que ya nos tiene acostumbrados. Los impresionantes entornos del Hades están dibujados a mano y son preciosos, al igual que cada uno de los personajes que pueblan este curioso inframundo. La banda sonora creada por Darren Korb en compañía de Ashley Barrett en el acompañamiento vocal, es una maravilla tanto en lo instrumental como en lo vocal, con un montón de temas de enorme calidad, juntándose instrumentos más clásicos que consiguen evocar ese sentimiento y calidez que te transportan a la Grecia clásica (arpas, clarinetes, violines), que se entremezclan con otros más actuales como la guitarra eléctrica o el theremín, creando una mezcla de contrastes que le queda como anillo al dedo.

Si decidís adentraros en Hades con una versión next-gen en PlayStation 5 o Xbox Series X, sabed que hay una mejora técnica que permite disfrutar de las desventuras de Zagreo a 4K y 60fps, mientras que en PlayStation 4 y Xbox, el juego reduce su rendimiento hasta los 1080p y los 60fps. Asimismo, el título añade una vibración del mando mejorada e iluminación en el DualSense de la máquina de Sony. En cuanto a Xbox, Hades utiliza Smart Delivery y está disponible a través de Xbox Game Pass, para alegría de muchos. Por último, os interesará saber que las versiones old-gen pueden actualizarse de forma gratuita para la new-gen.

 

Conclusión

Hades, la joya de la corona de Supergiant Games, ya está disponible en PlayStation y Xbox para que sus usuarios puedan disfrutar de las bondades de uno de los mejores títulos indies de los últimos años. Si no habéis tenido la oportunidad de probarlo todavía, con el lanzamiento en consolas de nueva generación tenéis la excusa perfecta para disfrutar de la mejor versión de juego que brilla por su gran cantidad de virtudes. En caso de no ser posible, tampoco hay ningún problema, es uno de esos juegos que merece ser jugado independientemente de la plataforma en la que lo disfrutes, y no, no es necesario que seas fan del género para gozar jugando a Hades, por lo que no hay excusa para no intentar huir del Hades unas cuantas veces, ¿no?