Fecha de Lanzamiento
14/03/2024
Distribuidora
Rogue Games
Plataformas
PlayStation 5, Xbox Series, PlayStation 4, Xbox One, Nintendo Switch y PC
Versión Analizada
Steam
Hace muchos más años de los que me gustaría admitir se estrenó una superproducción que prometía ser “el gran blockbuster” de la década y que, por desgracia, acabó convirtiéndose en uno de los mayores fracasos de la historia del cine contemporáneo. La película en cuestión es Waterworld, una epopeya post-apocalíptica en clave de Mad Max protagonizada por Kevin Costner que nos trasladaba a una versión retorcida de la tierra en la que el agua y los océanos lo habían arrasado todo. La humanidad sobrevivía a base de botes y barcos contando con muy pocos recursos, lo que llevaba a que los supervivientes lucharan entre sí por las pocas provisiones y lugares seguros que podrían encontrar. A pesar de que detrás de la obra se encuentra una buena premisa, esta decepcionó a la gran mayoría de espectadores por su lento ritmo, su pobre narrativa, su nula construcción de personajes, sus malas actuaciones y su dirección nada profesional. Vaya, que se habían gastado mucho dinero en la promoción y poco en lo que es dar forma a la cinta. Sin embargo, que esta obra fuera una decepción no significa que la idea detrás no sea realmente atrapante. Vamos, ¿de verdad no os parece llamativo el explorar un mundo inundado? La cantidad de temas que se podrían abordar son enormes: la contaminación y el cambio climático, la actuación del hombre ante una situación de supervivencia extrema, la fragmentación de la sociedad moderna ante la barbarie…

Pues bien, si tras conocer acerca de Waterworld os quedasteis con ganas de disfrutar de una aproximación distinta a un universo similar, seguramente os gustará conocer más acerca del título del que hoy vengo a hablaros. Desarrollado por el equipo independiente Demagog Studio, Highwater se presenta en sociedad como una aventura de acción con tintes de rol en la que tendremos que hallar una suerte de huida de la cada vez más inundada tierra, todo ello en un contexto en el que la diferencia de clases lo supone todo. Si bien la idea es buena, el título multiplataforma parece presentar tanto los mismos aciertos como los mismos errores de muchos juegos narrativos indie, que es querer aparentar ser mucho más elevados de lo que verdaderamente son. Apostar por la narrativa y la estética a costa de ofrecer una jugabilidad algo inferior no siempre es lo más acertado, y es un problema en el que caen muchos juegos independientes. ¿Correrá Highwater la misma suerte, o habrá conseguido lanzarse como un buen punto medio entre todos sus apartados? Veámoslo en el análisis completo que, como de costumbre, podréis leer a continuación.

 

Nikos vs Alphaville

La conocida como Gran Catástrofe Climática ha reducido enormemente la cantidad de tierra habitable disponible en todo el mundo, y la mayor parte de la sociedad se ha visto arrojada al caos más primitivo. El único lugar que parece estar ajeno al descontrol más puro es Alphaville, la legendaria y corrupta ciudad conformada por las figuras más ricas y poderosas del mundo en el que se oculta un potente cohete desarrollado única y exclusivamente para transportar a dichas personas hacia Marte en una suerte de nave salvavidas. Nikos, un joven habitante de Hightower, decide hacer las maletas y aventurarse a través de un peligroso camino para adentrarse en Alphaville y conseguir un billete de huida de la ciudad. Como podéis observar, desde el primer minuto se presenta una historia dotada de una gran carga política en la que la diferencia de clases y la presencia de inmigrantes cuentan con un valor crucial. Los mensajes que se plantean en el juego de aceptación y de incorporación surgen precisamente a través de la crítica, resultando esta bien llevada y para nada forzada. En este sentido, Highwater funciona como una llamativa e interesante sátira distópica que recuerda en ciertos aspectos a ciertos referentes visibles dentro de la estructura del juego, tales como Lemmy vs Alphaville o Un Mundo Feliz.

No solo me ha gustado bastante el tono general del juego y su aire distópico y crítico, si no también su variado elenco de personajes, entre los que podemos destacar figuras de todo tipo y comportamiento: héroes en decadencia, pirómanos homicidas, animales inseparables… El mundo de Hightower está lleno de personajes pintorescos, algunos más simpáticos que otros, pero está claro que es imposible aburrirse conociendo a sus personajes. Dicho esto, he de decir que no me ha convencido del todo la ejecución de su historia, que me resulta sorprendentemente acelerada y carente de un ritmo en condiciones. Todo se sucede sin dejar pie al impacto o a la creación del suspense, intentando captar la atención más por la estética que por el desarrollo de la historia. Lo que se cuenta podría ser más interesante si se tomara su tiempo, pero lo que encontramos es un quiero y no puedo de manual que no termina de cuajar. Tampoco funciona bien su protagonista, que queda rápidamente delegado a un segundo plano frente a ciertos secundarios debido a su falta de carisma. Si bien el juego llega a nuestro territorio traducido al español, hay que decir que la traducción resulta tristemente floja y fallida, contando con múltiples textos sin traducir y con numerosas faltas de ortografía.

 

La unión hace la fuerza, al menos fuera del agua

A nivel jugable encontramos una clara división en tres secciones: exploración a través del agua, exploración a pie y combate por turnos. Al encontrarnos en un mundo completamente inundado, Highwater nos obligará a utilizar nuestra inseparable balsa para recorrer las calles y plazas inundadas buscando cualquier tipo de recurso. Ojo, esto no quiere decir que nos encontremos ante un juego de supervivencia, si no que tendremos que ir recogiendo única y exclusivamente lo que se nos vaya pidiendo en la historia. Lo cierto es que el título de Demagog Studio es realmente lineal, presentando escenarios pasilleros y entornos muy cerrados que no dan realmente pie a la exploración, llegando incluso a sentir que se nos lleva demasiado de la mano durante toda la aventura. La exploración a nado cuenta con un sistema de control cómodo y preciso, además de que está dotado de ciertos detalles (como el fallo del motor de la balsa) que hacen que la experiencia sea realmente inmersiva y memorable. En este sentido no tengo muchas quejas, más allá de que el mapa podría ser algo más intuitivo. Donde sí que tengo más quejas es en la exploración a pie, pues nos lleva a recorrer mapas muy, muy pequeños y carentes de ningún tipo de interés. Entiendo que por la idea del mundo no se puedan presentar escenarios más amplios, pero realmente creo que se podría haber experimentado algo más con el diseño de niveles, resultando este soso y conflictivo. La mayor sorpresa del juego es su sistema de combate, invitándonos a luchar contra los enemigos en mapas divididos en cuadrículas como si se tratara de un Disgaea. Aunque sus animaciones son algo lentas, lo cierto es que este sistema de combate resulta memorable y adictivo, ofreciendo una dificultad muy amena que hace que el título no resulte más tedioso de lo que debería. Aporta variedad y resulta divertido, por lo que es innegable que su inclusión es todo un éxito. 

En lo visual encontramos un título realmente trabajado, que hace uso de un toque minimalista para resaltar por encima de otros títulos de factura similar. El uso de una paleta de colores sencillos y la presencia de claridad tanto en los escenarios como en los fondos funciona, dando al juego un estilo que remite sin duda alguna a los clásicos cómics de la escuela francobelga. Me han gustado mucho sus animaciones y sus diseños de escenarios, si bien no me ha terminado de convencer el diseño de los menús y del UI. Por otro lado, el título peca de contar con algún que otro bug y error técnico que, aunque no arruinan la experiencia, sí que empañan el resultado. En cuanto al apartado sonoro, encontramos un doblaje realmente cuidado y una selección de temas sólida que enfatizan en el ambiente distópico del juego, encajando a la perfección dentro del contexto del título.

 

Conclusión: Una aventura desigual que busca ser más de lo que es… aunque eso no sea del todo malo

Highwater no es una experiencia similar a las que se suelen ver en la industria, presentando una ambientación fascinante y a un elenco de personajes que, salvo por su protagonista, funciona a las mil maravillas. Su crítica social y su distopía van más allá de su disfuncional historia, y si bien el juego tiene mucho que mejorar en cuanto a diseño de niveles, es innegable que su exploración marítima y su sistema de combate funcionan bien. Un título divertido que podría ser mejor, sí, pero no por ello deja de ser único en su especie. 

Sinopsis
La Tierra se ha inundado y el planeta está condenado, pero aún hay tiempo para disfrutar de la vista. Guía a Nikos y a sus amigos a través del mundo inundado de Highwater y más allá en este juego de aventuras centrado en la narrativa en la que tendrán que luchar por su oportunidad de escapar.
Pros
Su universo y su elenco de personajes secundarios resultan fascinantes
Buen sistema de navegación por mar y genial sistema de combate por turnos
Contras
Tanto su historia como su protagonista resultan realmente mal adaptados
El diseño de niveles a pie es realmente flojo, y el juego sufre de problemas de ritmo
7
Recomendado
Antonio Gallardo

Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.