[Análisis] Princess Peach: Showtime!

Si hablamos de juegos de la saga Super Mario, podríamos pensar en muchísimos títulos a lo largo de los años que nos han hecho disfrutar siendo niños y como niños siendo adultos, desde el clásico plataformas 2D, también los 3D, los juegos party e incluso los de deportes como los Karts o el Tenis, un sinfín de opciones para jugar con nuestro fontanero favorito y todo el elenco de personajes que compone la franquicia, incluyendo Luigi, Yoshi o las princesas Peach y Daisy, pero en los juegos principales siempre será Mario el protagonista, de una forma u otra.

Por eso, cuando en 2006 salió por primera vez un juego donde la protagonista era la Princesa Peach, la sorpresa fue bastante grande, puesto que era la primera vez que ella era el verdadero foco de atención y no defraudó a nadie, por lo menos yo, personalmente, disfruté muchísimo de su juego, que era una mezcla entre plataformas y minijuegos. La princesa, con cada juego de Super Mario, se ha hecho más y más importante en el mundo de la saga, apareciendo cada vez menos como la dama en apuros que tiene que ser rescatada y más como un miembro valiosa del equipo del fontanero que podía desafiar a la gravedad con su vestido y su parasol, y que no se acongojaba ante los enemigos, como pudimos ver también recientemente en la película de la franquicia.

Como decía, con la creciente popularidad de la princesa, desde luego era el momento perfecto para sacar Princess Peach: Showtime!, el nuevo juego de Nintendo con nuestra querida Peach como protagonista, que sigue un poco la línea de su primer juego juntando plataformas con minijuegos, y que, a mi parecer, han hecho con mucho mimo y muchas ganas, ofreciéndonos una diversión sencilla y para toda la familia, aunque por desgracia en algunos niveles peca demasiado de sencillez.

 

Las princesas no descansan

La historia comienza cuando Peach quiere darse un descanso con sus queridos Toads y va a un famoso teatro a ver una obra. En el teatro hay unos seres llamados Esplendis que se especializan en su obra y hacen de personaje principal, dando un gran espectáculo gracias a sus poderes para entretener. Pero, todos sabemos que las princesas no descansan porque no les dejan, así que el teatro es atacado por la compañía de Doña Grape, una mujer con muy mala uva, nunca mejor dicho, que quiere acabar con las obras y quiere darles un final mucho peor mientras acaba con los habitantes de las mismas y usa su poder para sus malévolos planes.

Es en ese momento cuando Peach se encuentra con Lucy, la guardiana del teatro, y le cuenta que tienen que entrar a las distintas obras para ver que está pasando y si le puede ayudar, a lo que la princesa accede, claro. Entran en la primera obra, y Peach recibe el poder de Lucy para purificar con luz a sus enemigos. Peach tendrá que tomar el papel principal en cada obra para acabar con la compañía Malaúva y devolver el esplendor a todas las obras, y, además, tendrá que salvar a las Esplendis de cada obra para que vuelvan a tomar sus papeles.

La historia es entretenida y divertida, y por supuesto poco violenta porque hablamos de un juego de Nintendo para toda la familia, pero la verdad es que está bien construida y da sentido a todo lo que pasa con Peach y sus transformaciones, es lo que hace que el juego sea variado y poco repetitivo.

 

Que siga el espectáculo

La jugabilidad de Princess Peach: Showtime! es su punto fuerte y se veía venir desde los tráilers del juego. Tenemos a Peach que, con la ayuda de Lucy, va a transformarse en diferentes personajes de obras famosas. Cada uno de esos personajes tendrá una jugabilidad, algunos tendrán que enfrentarse a los enemigos, como la espadachina o la maestra de Kung-fu, pero otros tendrán otros papeles, como la repostera, o la sirena. Cada uno de los papeles nos abrirá su mundo y tendremos que adaptarnos a su jugabilidad para conseguir llegar al final de la escena y salvar a todos los personajes.

Aunque cada papel es distinto, todos funcionan con los mismos botones: saltar, posar, atacar/usar el poder del personaje. No es que sea complejo ni nada por el estilo, pero es verdad que debes adaptarte lo mejor posible a cada escena, teniendo en cuenta que en algunas no puedes atacar a los enemigos. Puede pasar que algunas obras nos parezca bastante sencillitas, demasiado de hecho, como la de la repostera o la de la sirena, pero bueno.

Por supuesto, y como en casi todos los juegos de la franquicia, tendremos coleccionables en cada escena. En las escenas principales, es decir, la primera vez que usamos un papel, tendremos una serie de esplendoritas, estrellas azules, que están escondidas y tendremos que conseguir, aunque es cierto que no nos serán necesarias absolutamente todas las que hay, siempre da mucha satisfacción conseguirlas y, después de terminar el juego, las que nos sobres, nos servirán para decorar el teatro. Además, en la misma escena podremos salvar a un personaje para que nos de un lazo de Peach, esos lazos desbloquearán diseños para el traje de la princesa. La segunda vez que entramos a la misma obra pero en una escena diferente, tendremos menor número de esplendoritas y, en vez de conseguir un lazo, podremos conseguir una cinta para Lucy, que también cambiará su color.

Aparte de las escenas normales, después de pasar las de cada piso, que son cuatro, se nos desbloqueará una puerta central que tendremos que abrir gastando esplendoritas y que nos llevará a una pelea de jefe. Estos jefes tienen cada uno una estrategia para vencerlos y cuando terminemos con ellos también podremos comprar en la tienda de trajes de Peach, con monedas del juego, los trajes basados en ellos, que la verdad es que están muy conseguidos. Al vencer al jefe se nos desbloqueará en cada planta un minijuego que nos hará ganar monedas y un lazo especial para Peach que nos darán trajes nuevos.

Por último, cuando hagamos dos escenas de la misma obra, se nos desbloqueará en el sótano del teatro, el camino para rescatar a la Esplendis de esa obra, pudiendo liberarla y ganando a cambio, de nuevo, el desbloqueo en la tienda de un traje basado en su obra. En estas escenas extra, también ganaremos esplendoritas y podremos conseguir una cinta especial para Lucy que es de dos colores a la vez, colores que tengan que ver con el personaje.

También desbloquearemos trajes cuando consigamos un número determinado de esplendoritas. La tienda de trajes, donde compraremos diseños de trajes para Peach y colores de cintas para Lucy, se encuentra en la primera planta del Teatro, y todos se pueden desbloquear con las monedas que vas ganando en las escenas. Cuando terminemos por primera vez el juego, junto a esa tienda aparecerá la de decoración que os comentaba antes y también algunos minijuegos extras.

 

Un diseño fuera de serie

No es que no me lo esperara teniendo a Nintendo detrás pero Princess Peach: Showtime! tiene un diseño y un mimo espectacular en todos sus aspectos. El como han estilizado a Peach para cada uno de los papeles ya es bastante llamativo, pero es que además han programado sus movimientos para que casen perfectamente con cada personaje. Como ejemplo, Peach Repostera nunca está quieta, cuando no anda, mueve sus pies mientras sujeta su manga pastelera, y del mismo modo, Peach maestra de Kung-Fu siempre tiene una estancia milenaria. Han sabido adaptar el personaje a cada uno de sus papeles, haciendo a Peach una actriz de lo más polifacética.

Pero no todo es Peach, es que cada escenario, edificio, props, etcéctera, todo se ha pensado para hacer gala de cada obra, se ha vestido a los personajes secundarios y a los enemigos en función de cada escena, se ha pensado en cada detalle para sumergirte en la historia y en el ambiente del teatro, incluso te dejan ver las cuerdas de los personajes que son marionetas para que te des cuenta de cuanto mimo han puesto en hacerlo “realista”.

Y si a eso le sumamos el sonido, al que además podremos acceder cuando queramos en una especie de playlist, tenemos un juego de lo más redondo audiovisualmente al que merece la pena prestar la atención que se merece. Por supuesto, y como en otros juegos de la franquicia, no hay diálogos hablados, sino unos cuantos sonidos que hacen los personajes y poco más.

 

Conclusión

Princess Peach: Showtime! es un merecido regreso al protagonismo de la princesa más querida del mundo de los videojuegos, donde podremos explorar diferentes obras de teatro que conllevan diferentes jugabilidades, algo que hará que no nos aburramos. Si puede pecar de algo, es de ser un juego bastante corto, pudiendo pasarte la historia principal en unas siete u ocho horas, creo que se podría haber estirado un poco más.

Además, pienso que el juego hubiese ganado bastante con un modo cooperativo con el que jugar varios miembros de la familia o con amigos. El juego por supuesto al estar detrás Nintendo llega totalmente en nuestro idioma.