En el caso de que queráis comprobar qué es lo que se siente al realizar una autopsia a un cadáver y a cómo es el ambiente de trabajo en una morgue, Team17 y Woodland Games (quienes son conocidos por estar detrás del juego de gestión Hell Architect) han lanzado al mercado Autopsy Simulator, un nuevo juego de terror y, como bien indica su nombre, simulación que buscará asustarnos de formas… No muy convencionales, utilizando un «body horror» excesivamente visual que no suele ser común en las producciones de esta distribuidora, y ya no digamos en los títulos anclados al subgénero «simulator». Esta nueva y realista propuesta ya se encuentra disponible en PC de forma exclusiva a través de Steam, y como mínimo ha levantado un gran revuelo por tratarse de una experiencia única en su especie, en la que los jugadores pueden experimentar de primera mano lo que es tener que trabajar con un cadáver. ¿Queréis conocer qué tal está este juego, y si merece o no la pena darle una oportunidad? ¡Pues dentro análisis!
Este muerto está muy vivo
La historia de Autopsy Simulator nos traslada a finales de los 90s para conocer a Jack Hanman, un trabajador de la morgue de una pequeña localidad estadounidense que decide centrarse en su trabajo tras el terrible accidente que acabó con la vida de su esposa. Como podréis imaginar, el estar todo el día inspeccionando cadáveres no es la mejor de las ideas cuando uno quiere evitar pensar en un familiar que ha fallecido, y aunque en la superficie Jack parece un trabajador profesional, ni las pastillas ni las grabaciones evitan que poco a poco vaya sucumbiendo en la locura. Así, lo que nos ofrece Autopsy Simulator es una historia sorprendentemente íntima que apuesta más por abordar la psique de su protagonista que en adentrarse en el terror sobrenatural, cosa que sí que se ha visto en producciones similares como The Mortuary Assistant. Lo que podría ser una experiencia narrativa original y adulta acaba derivando en una apuesta poco sutil y nada adictiva, que no para de intentar camelar al espectador por medio del melodrama mal construido y haciendo uso de una estructura muy poco atractiva, lo que hace que rápidamente se pierda el interés en lo que se cuenta.
Es decir, la trama del juego gira constantemente en torno a las mismas ideas y a secuencias similares, lo que aporta una constante sensación de repetición. El terror del juego es, como os comentaba en la introducción, enormemente gráfico, y aunque intenta jugar con la atmósfera, pasadas las primeras autopsias rápidamente deja de sentirse como algo terrorífico, y más como algo simplemente desagradable. Aunque me gusta como se ha trabajado en hacer de cada caso una experiencia realista (cosa de la que os hablaré en el siguiente apartado), siento que el juego va perdiendo constantemente fuelle, dando pie a un final enormemente decepcionante. En un aspecto algo más positivo, hay que decir que el título ha llegado a nuestro territorio haciendo gala de una genial localización al castellano, por lo que todo aquel que quiera descubrir el apasionante (véase la ironía) mundo de las autopsias y solo sepa español estará de enhorabuena, no siendo problema alguno la barrera del idioma.
Cojo cuchillo, saco tripas
En cuanto a la jugabilidad encontramos todo lo que podríamos esperar en un juego de simulación, pues se recrea con un buen nivel de detalle todo el procedimiento que debe realizarse a la hora de inspeccionar un cadáver: revisar las heridas, apuntar las horas, cortar y extraer partes del cuerpo… Hay que hacer de todo, y para ello tendremos que hacer uso de varios minijuegos en los que tendremos que desplazar el ratón, pulsar en el momento adecuado, machacar botones… No hay nada que no se haya visto antes, lo que no quita que cada autopsia sea a nivel jugable una experiencia variada y, por qué no decirlo, entretenida. El principal problema es que, más allá de esto, no hay mucho más que hacer: podemos explorar la morgue, sí, pero en esta no hay nada interesante ni se nos presentan opciones para realizar otras actividades. Esto, unido a la enorme falta de modos de juego presentes (el modo historia es el principal, y dura realmente poco), nos demuestra que estamos ante un título realmente limitado y algo repetitivo, que aunque da lo que ofrece sin ningún tipo de engaños realmente se ve limitado por lo «realista» de su propuesta. El juego podría dar mucho más de si, siendo una experiencia muy fácil de jugar por la sencillez de sus mecánicas y demasiado rígida en cuanto a la variedad y a la libertad, pues constantemente estaremos siendo guiados por el propio título sin que podamos realmente valernos por nosotros mismos.
En cuanto al tratamiento visual del título, hay que destacar que el juego realiza un genial trabajo a la hora de presentar el ambiente frío y decadente de la morgue a través de un cuidado trabajo de iluminación. Sus sombras se sienten realistas y sus rayos de luz ayudan a recrear la ausencia de vida presente en el lugar. A esto hay que sumarle una genial recreación de los cuerpos humanos y de las heridas visibles en los cadáveres, presentando un nivel de detalle idóneo que está muy por encima de lo que uno podría esperar en un juego de tal presupuesto y calibre. Eso sí, las animaciones resultan realmente robóticas y el nivel de detalle en las estancias y los escenarios es muy limitado, cosa que no se entiende en un juego que se desarrolla en un lugar tan pequeño. En lo técnico el juego presenta caídas de frame puntuales que resultan incomprensibles, así como errores visuales ilógicos que empañan por mucho la experiencia. En cuanto al sonido, se realiza un trabajo formidable de doblaje y dirección sonora, sumergiendo al jugador de forma efectiva en el tétrico lugar.
Conclusión: Un simulador mejorable
Autopsy Simulator se trata de una experiencia muy lineal y realista que, tanto por su planteamiento como por su jugabilidad, resulta una experiencia no recomendable para cualquiera. Los jugadores dotados de un buen estómago y que disfruten de obras breves, lineales y dramáticas quizás sean los que más lo encuentren memorable, siendo para el resto un título desagradable que podría dar mucho más de si. Eso sí, en lo técnico y lo visual el trabajo resulta eficiente.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.