Ultimas voluntades
Toru Sumiki tiene una enfermedad que, por mucho que han intentando tratamientos, no remite, por lo que su médico le dice si quiere acogerse a un programa de últimas voluntades donde hacen todo lo posible por cumplir un último deseo de personas que van a morir. Como Toru no tiene muchas ideas, le dice que quiere unir dos cosas que le gustan: conectar con la gente y las cachimbas, por lo que el médico le dice que le pondrán un salón de cachimbas con un tiempo límite de dos semanas, que es el tiempo que las pastillas que le ha dado el medico le ayudarán con los dolores.
Una vez puestos en el tema, allí conoce a tres chicas muy diferentes. Amu Aigami, una camarera de maid café que aparece por casualidad en el salón porque estaba siendo perseguida por un acosador, Toru le ayuda y le invita a probar la cachimba para calmarse. Kokoro Meigetsuin, una dependienta de tienda bastante torpe que llega al local porque lo estaba buscando, pero Toru se encuentra con ella en el pasillo después de tener una caída. Kurumi Komori, una estudiante de la universidad de arte que se dedica a hacer muñecas y es extremadamente tímida, por lo que a Toru le cuesta al principio entablar conversaciones con ella.
Entre estos cuatro personajes se desarrollará la historia, una que se moverá entre el drama y la amistad, pero sobre todo el drama, no nos vamos a engañar. ¿Y qué tienen que ver las cachimbas en todo esto? En verdad poco, sinceramente la historia se podría haber contado igual en una cafetería o un bar.
Preparando cachimbas
Hookah Haze nos presenta una jugabilidad más tirando a visual novel, por lo que hay algunas mecánicas de juego pero tampoco son excesivamente complejas. Como decía, tenemos dos semanas, 14 días, para establecer una relación con alguna de las tres chicas que visitan el local.
Lo primero que tenemos que hacer en el día es publicar en las redes nuestra cachimba especial, esto es lo que hará que vengan al local unas chicas u otras, por lo que es importante. Amu adora los sabores dulces, Kokoro los especiados y Kurumi losde frutos secos. Habrá momentos de la partida en que si mezclas sabores, aparezca en el local más de una de las chicas y tengan también conversaciones entre ellas, lo cual ampliará más la historia.
Un vez publicado, llegará una clienta, y tendremos que prepararle el sabor que queramos, teniendo en cuenta que cuanto más de ajuste a sus gustos, mejor para nosotros. Además, en mitad de la conversación, tendremos que cambiar el carbón a la cachimba, y según si le damos más o menos intensidad, a la cliente le gustará más o menos. Hay que fijarse en los consejos de Toru para decidir si poner más o menos, puesto que cuanto más contentas estén, mejor para los finales. Podemos conseguir finales buenos y malos con cada chica, así como finales que no son de ninguna, ni buenos ni malos, todo depende de como juguemos nuestras cartas. Sinceramente es la parte del juego que menos me gusta porque me parece un poco inexacto.
Otra mecánica que añade el juego es el de mensajearte con las clientas. Tendrás que estar atento a las notificaciones de tu móvil para contestarles cuando te escriban, o perderás la oportunidad de ganar afinidad con ellas.
Por supuesto, puedes pasarte el juego poniendo siempre el mismo especial y hablando siempre con la misma chica, hay varias estrategias a seguir y cada jugador tendrá que encontrar la que más le guste.
Pixels y ambiente
Una de las características más llamativas de Hookah Haze es su diseño de estilo pixelado. Todo alrededor de la pantalla tiene ese efecto y la verdad es que casa perfectamente con el juego y los personajes. Los cuatro personajes principales están diseñados con mucho mimo por alguien que, claramente, le gusta el estilo Decora japonés, sobre todo visible en Toru y en Kokoro, pero en todos los personajes debido a que todos tienen accesorios representativos.
En cuanto al ambiente, a parte del acuario que queda precioso, siempre se nos dividirá la pantalla en partes y podremos disfrutar de una visibilidad perfecta para el tipo de juego que nos acontece, pudiendo tener hasta tres personajes en pantalla, Toru y dos de las chicas. Además todo con luces de neon y oscuridad característica de este tipo de locales donde uno va a relajarse. Además, podemos cambiar los colores de las pantalla entre tres combinaciones posibles.
En cuanto a la música, el juego cuenta con una OST de 21 tracks, todos pensados para crear un ambiente relajante y los podremos ir cambiando en la pantalla principal a nuestro gusto, dejando atrás esas bandas sonoras repetitivas y dando la bienvenida a unas melodías muy bien trabajadas. Además de esa OST, el juego cuenta con un opening con vocales llamado “Hookah, whoo!”, cantado por Nakuru Aitsuki. Y también con una canción intermedia interpretada por Amu.
Es una pena que no hayan doblado a los personajes, habiendo tan pocos, podrían haberlo hecho al menos con las tres chicas, pero bueno, que se le va a hacer.
Conclusión
Hookah Haze es una visual novel donde llevaremos un local de cachimbas mientras subimos nuestra afinidad con las tres clientas que frecuentan el local. Es una historia llena de drama y comedia a partes iguales, perfecta para cualquiera que busque un título medianamente corto, con unas 10 horas de duración, y una estética muy conseguida.
El juego se puede disfrutar en inglés pero no en español, aunque no se usa un vocabulario extremadamente complejo más allá del propio de las cachimbas.
Yukop_
He visto más animes de los que puedo recordar. Con un mando entre las manos desde que tengo uso de consciencia. Maestra y futura especialista en Asia Oriental. Tengo demasiados hobbies para el poco tiempo que tengo.