De vuelta en el instituto coreano más siniestro
De nuevo, es importantes señalar que White Day 2: The Flower That Tells Lies tiene lugar un día después de los acontecimientos de White Day: A Labyrinth Named School; por lo que es recomendable jugar al original. En cualquier caso y sin ánimo de entrar en spoilers concretos, comentar que el primer juego culmina con un incendio en el instituto que se cobra algunas vidas.
White Day 2: The Flower That Tells Lies – Complete Edition presenta tres historias diferentes, cada una vinculada a los eventos de su predecesora en el instituto Yeondo. Durante el primer episodio, investigarás rumores sobre Jang Sung-tae relacionados con la muerte de un estudiante, pero la institución tiene un secreto mucho más oscuro escondido en sus pasillos aparentemente interminables.
- Episodio 1: afectada por los rumores de que tuvo algo que ver con la muerte de otra estudiante, Jung Soo-jin está decidida a aclarar el asunto y recuperar la confianza de Jang Sung-tae, el chico que le gusta. Pero mientras los dos buscan pistas, descubren que en las profundidades del instituto se esconde un secreto aún más oscuro y se convierten en presas de un cazador implacable.
Por otro lado, el segundo episodio se adentra en un mundo diferente, ya que asumes el papel de una ex-maestra en formación interesada en lo oculto. El objetivo principal de Seo-yeon es descubrir qué le pasó realmente a su padre mientras revierte un antiguo ritual que mantiene algo atrapado en la escuela. Sin embargo, definitivamente no está sola, y tendrá que ingeniárselas para evitar a un fantasma malicioso que está empeñado en acabar con su investigación y tu vida.
- Episodio 2: al mismo tiempo, la antigua profesora en prácticas Kang Seo-yeon llega para investigar las extrañas circunstancias que rodean la muerte de su padre en el recinto del instituto. Aprovechando sus conocimientos sobre ocultismo, Seo-yeon intenta revertir un ritual ancestral mientras evita a un poderoso y maligno fantasma que la persigue implacablemente.
Por último, el episodio tres da otro giro de tuerca mientras exploras instituto como Yoo Ji-min, quien hace la promesa de ayudar a Han Na-young a encontrar la paz en su otra vida. Este es probablemente el episodio más detallado de los tres, ya que profundiza mucho más en la oscura historia del edificio, las diversas relaciones y el descubrimiento culminante que cierra el círculo.
- Episodio 3: tras hacer una promesa que no puede romper, la estudiante de primer año Yoo Ji-min busca la forma de llevar la paz al espíritu inquieto de Han Na-young. Al profundizar en la trágica historia del instituto y las complejas relaciones entre sus estudiantes, Ji-min realiza un fatídico descubrimiento que retirará el velo de la oscuridad de una vez por todas.
Viviendo de los réditos del clásico original
En cuanto a jugabilidad se refiere, White Day 2: The Flower That Tells Lies – Complete Edition se ha conformado con replicar paso a paso lo que su hermano mayor demostró en su momento. Básicamente, irás corriendo (aunque quizás sería más correcto decir andando, pues tampoco es que haya una gran diferencia entre la forma de andar y de correr del personaje) de aquí para allá por los pasillos del instituto buscando cómo resolver el siguiente rompecabezas para abrir la puerta que te lleve hasta otras aulas, mientras, por supuesto, te persigue un policía poseído y, en ocasiones, entes fantasmagóricos. ¿Diferencias entre los conserjes del original y los policías de este? Bueno, la presentación, el conserje aparecía por primera vez liándose a porrazos contra un chaval que se había colado en el instituto, mientras que tú, pobre diablo, presenciabas la escena escondido en un conducto de ventilación. En este caso, el policía simplemente entra en escena de forma completamente random, porque sí, porque es una seña del primer juego y por tanto, es necesario que haya un perseguidor.
¿Qué más diferencias hay entre el conserje y el policía? Ah, sí. El primero avanzaba silbando, lo cual añadía algo más de tensión cuando se iba acercando. En cuanto al policía, emite un ruido de estática a través de su radio. Ambos cumplen la misma función, darte un aviso auditivo para ayudarte a saber si están más o menos cerca, pero el silbido consigue crearte cierto nerviosismo que la radio no. Siguiendo con esto, en White Day 2: The Flower That Tells Lies se ha prescindido del indicador visual del ojo, una señal que servía para avisarte en caso de que el perseguidor hubiese hecho contacto visual contigo, por lo que era útil. Alguno podría defender que esto se ha modificado en pos de darle más realismo al asunto, ya que no dispones de dicha ayuda, pero esta entrega ha incluido unas cámaras desechables que te permiten fotografiar y cegar, flash mediante, al segurata de turno, lo cual lo deja K.O. durante unos pocos segundos. ¿No es esta una ventaja todavía mayor que el indicador visual? A mi desde luego me lo parece. No obstante, esto no evitará una de las cosas más molestas relacionadas con las persecuciones del juego, que no es otra que el hecho de quedarte atrapado en una esquina o entre unos objetos, a la par que con el guardia delante, lo cual conlleva la muerte segura, ya que aturdir sin poder empujar, no sirve absolutamente de nada a la hora de abrirse paso (sí, he vivido esto cuatro o cinco veces en mi partida)
Siguiendo con el tema de “quedarse encerrado” durante una persecución, señalar que, mientras que White Day: A Labyrinth Named School ofrecía la seguridad de poder huir y esconderse en un baño (sí, el conserje sería violento, pero al menos respetaba la intimidad de los demás), White Day 2: The Flower That Tells Lies no sigue esta norma de cortesía básica, por lo que si el policía te persigue hasta un baño, ve despidiéndote, porque no hay espacio para que entren dos cuerpos en ese pasillo (es decir, te va a taponar la salida sí o sí). Y hablando de los baños, por algún motivo esta segunda entrega no permite ver al personaje principal al mirar hacia abajo, ni tampoco reflejado en los espejos (básicamente porque esta segunda entrega se ha encargado convenientemente de romper los espejos y prescindir de cualquier reflejo en ellos).
Volviendo a lo que interesa, además del perseguidor, la otra parte interesante eran los fantasmas, y en este aspecto, esta segunda entrega también consigue empeorar. Mientras que la aparición de fantasmas era un elemento básico en el original, este juego opta por dejarlos en un segundo plano, relegándolos a encuentros muy pasajeros o pequeñas historietas mediante documentos sin llegar a desarrollar nada en concreto. Habría deseado que hubiese un balance entre el típico perseguidor y secciones dominadas en mayor medida por estas entidades, pero no ha sido así. El quid de la cuestión es que hay muchos pequeños detalles espeluznantes increíbles que puedes notar mientras recorres la escuela, pero de nuevo, están completamente de fondo a la hora de pasar a la acción.
¿Qué más cambios se han realizado? Bueno, el mapa se ha vuelto peor. ¿Cómo puede volverse peor esto? A ver, me explico. Las habitaciones siguen presentes y con su nombre, divididas por pisos, lo cual está bien; no obstante, el original tenía a bien señalarte las habitaciones que habías visitado coloreándolas según si habías conseguido todo lo que había en ella o no (en color verde y rojo, respectivamente). White Day 2: The Flower That Tells Lies simplemente deja todas las habitaciones del mismo color base, independientemente de que las hayas visitado o estén por visitar, por lo que ofrece menos información en este sentido. Otro cambio de esta segunda parte es que permite guardar la partida en cualquier momento sin necesidad de llegar a puntos concretos y usar objetos (limitando así las posibilidad de guardado). Es un cambio, para algunos será a mejor (la comodidad de guardar cada pocos minutos para no perder el progreso) y para otros a peor (por eso de no sentir la urgencia de ser más cuidadoso por el temor a perder parte del progreso de la aventura).
Pasando de los dibujos al realismo
¿Hay algo positivo entre tanta desmejora? Sí y no. Técnicamente, los gráficos parecen haber mejorado, y digo parecen porque dependerá de los gustos de cada uno, ya que el estilo gráfico ha cambiado completamente entre una entrega y otra. El primero ofrecía unos gráficos desactualizados, sí, pero apostaba por un estilo más cartoon, algo que le dotaba de cierta originalidad y de una impronta propia. Por otro lado, esta segunda entrega ha abandonado la fórmula en pos de un estilo más realista, algo similar a lo que ofrecen otros juegos similares como la saga taiwanesa de The Bridge Curse (La Maldición del Puente). De nuevo, para algunos resultará una mejora y para otros un paso atrás. Personalmente, me gustaba más el estilo visual del primer juego, pero no puedo valorar negativamente este, pues es un cambio completo. Lo que sí puedo criticar es la falta total de reflejos (porque el primero sí los incluía) o la falta de estímulos externos presenciales como la lluvia, sustituidos aquí por ventanas negras. Y si bien no hay ningún fallo excesivamente sangrante en el juego, debo señalar que tiene algunos problemas de hitbox, vividos en primera persona cuando el segurata de turno busca darte un golpe y, bueno… se hace la magia tardía.
En cuanto al trabajo de doblaje, huelga decir que no hay doblaje en español, aunque esto no sorprenderá a nadie, ya que el original tampoco disponía del mismo. Hay un doblaje al inglés, pero de nuevo, siempre será recomendable utilizar el coreano para obtener la mejor experiencia posible, ya que los actores de doblaje manejan sus roles mucho mejor en este idioma. Habrá al menos subtítulos en español, ¿no? Sí, eso al menos está disponible, aunque está traducido en automático o por una IA o algo similar, pues hay errores muy típicos de estos sistemas (como el “ahorrar” por “guardar” y cosas por el estilo). Los sonidos atmosféricos de navegar a través del instituto embrujado por la noche son maravillosamente espeluznantes y el juego hace un trabajo increíble al hacer que los jugadores se sientan inquietos incluso cuando están explorando un lugar en el que han estado antes, ya sean los gritos distantes de un fantasma, el sonido antinatural de los inodoros o incluso el parloteo por radio de un molesto guardia poseído, la atmósfera hace maravillas en White Day 2: The Flower That Tells Lies.
Por último, además de aglutinar los tres episodios en un único pack, White Day 2: The Flower That Tells Lies – Complete Edition incluye contenido descargable en forma de trajes adicionales para los diferentes personajes, que van desde el hanbok tradicional coreano para los personajes jugables y un mono de conserje nostálgico para los guardias, hasta algunos más subidos de tono. ¡Hay para todos los gustos!
Conclusión
Mientras que White Day: A Labyrinth Named School fue considerado por muchos un clásico de culto, White Day 2: The Flower That Tells Lies se siente como una secuela apresurada llena de malas decisiones que se conforma con ser menos que una sombra del original. Muchos sintieron que, el formato episódico del juego, no era más que una excusa para sacar los dineros a plazos por una experiencia incompleta (y con razón), aunque al menos, ahora gracias a la Complete Edition esto ya no debería seguir siendo un problema. No obstante, eso no evita que esta segunda entrega decida vivir de la ambientación y de la mecánica del perseguidor que, en cierto modo, fueron señas de identidad del original, pero no las únicas, pues otras tantas se han perdido por el camino.
En general, White Day 2: The Flower That Tells Lies hace menos y lo hace peor, lo cual, como aficionado confeso del primer título, me apena de sobremanera. Describí White Day: A Labyrinth Named School como una experiencia sobresaliente pese a sus carencias, mientras que White Day 2: The Flower That Tells Lies es una experiencia simplemente pasable, olvidable en términos generales por la pérdida de parte de su identidad.
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.