[Análisis] Ace Combat 7: Skies Unknown

Tras anunciarse por todo lo alto en la Playstation Experience de 2015, Bandai Namco nos trae de vuelta la saga de combates de altos vuelos por excelencia con Ace Combat 7: Skies Unknown, volviéndonos a poner a los mandos de las mejores y más destructivas aeronaves en la séptima entrega de la serie en numeración, que no en publicación. Han pasado casi 8 años, un cambio a Unreal Engine y otro para el motor de físicas desde que viéramos un Ace Combat en nuestras consolas (si no tenemos en cuenta reediciones o el experimento free-to-play Infinity), por lo que las ganas de volver a sentirnos pilotos han ido aumentando desde que se mostró por primera vez, pero creedme si os digo que vaya si ha merecido la pena esperar, ¡despeguemos!

¿Cielos desconocidos?

Como podría extraerse del subtítulo que acompaña al juego, en su traducción literal, podríamos pensar que éste hace referencia a un nuevo universo para la saga u otro tipos de combates, pero no van por ahí los tiros, y nunca mejor dicho.

En esta entrega volvemos a surcar los cielos ya conocidos del universo Ace Combat, viviendo desde nuestros cazas el conflicto entre el reino de Erusea y Osea, dos regiones ficticias. La campaña nos narra el comienzo, nudo y desenlace del conflicto a través de varias perspectivas, incluso a través de personajes que no llegaremos a controlar, para, de la misma manera que se vio en la anterior entrega numerada, Ace Combat 6: Fires of Liberation, sintamos aún más las consecuencias del conflicto que estamos viviendo.

Entonces, si ya conocemos el entorno donde se desarrolla la acción y el núcleo de la historia es un conflicto bélico que ya nos suena… ¿por qué “desconocido” en el subtítulo? Desde mi opinión, según va avanzando la trama y sin ánimo de hacer spoilers, de forma sutil pero eficaz se lanza un mensaje: el del miedo a las consecuencias que no se conocen. Se hace mucho hincapié en cómo puede cambiar la guerra con la introducción de nuevos componentes no tripulados, y cómo estas incorporaciones afectan a pilotos, mandos y a los conflictos en general, entroncando, pese a no estar apoyado en un entorno real, con la realidad de los avances tecnológicos contemporáneos de nuestro mundo en materia bélica.

Con estas premisas el modo campaña se desgrana a través de 20 misiones que funcionan como capítulos, interconectadas a través de secuencias de vídeo introductorias o finales, con sus respectivos briefings al inicio de las mismas en los que se indican los objetivos principales y los motivos para llevar a cabo el ataque. Aunque muchos únicamente lo tomarán como excusa para dar rienda suelta a la ganas de volar inherentes en cualquier ser humano que se precie, o a las de destruir cosas, darle un sentido coherente e inmersivo a la acción siempre se agradece, y el título lo logra sin lugar a dudas, apoyándose no sólo en los protagonistas principales, sino también en nuestros compañeros en los cielos, que también aportarán su granito de arena a esta inmersión en el conflicto, mediante mensajes de radio que complementan las instrucciones de la misión.

Como ya ocurriera en otras entregas de la saga, el hecho de que la historia se desarrolle en un mundo alternativo permite que hagan acto de presencia aviones tanto reales como ficticios, lo que también ahonda en el sentimiento de poder que transmiten estas máquinas de guerra.

Complementando el modo campaña, tendremos a nuestra disposición el modo multijugador online, en el que encontramos dos modos de partida: batalla por equipos y todos contra todos, en las que el objetivo será sumar el mayor número de puntos posible dañando o derribando cazas. Ambos modos enfrentarán a 8 jugadores, ya sean repartidos en equipos o en un “deathmatch” clásico. Como curiosidad, existe un marcador en forma de estrellas en los objetivos que mejor están jugando, aportando más puntos si los dañamos o los derribamos.

La conexión en los modos online encuentra partidas bastante rápido y no se notan bajones en el rendimiento ni problemas de lag, por lo que además de la rejugabilidad de una campaña en la que se pueden repetir las misiones para mejorar nuestras estadísticas, se garantiza una vida útil más larga al poder acceder a combates de altura siempre que nos pique el gusanillo.

Volando siempre arriba

Si algo ha caracterizado a las entregas “grandes” de la saga es la capacidad de adaptarse a nuestro nivel como pilotos, facilitando el acceso a los más novatos y profundizando en sus mecánicas para los más veteranos y siendo capaz de divertir a todo tipo de jugador en los combates. Como no podía ser menos, Ace Combat 7: Skies Unknown hace justicia a lo visto anteriormente en la serie.

Tendremos acceso a dos esquemas de control: uno sencillo en el que movernos con el stick izquierdo de forma más accesible y uno más exigente, donde tendremos que controlar los giros y la inclinación del morro del aeroplano. Los dos tipos de control responden a las mil maravillas, estando en nosotros elegir si queremos disfrutar más directamente de la acción o disfrutar aprendiendo a manejar casi todos los aspectos del vuelo, sobretodo cuando conseguimos, con un nudo en la garganta, corregir la trayectoria en el último segundo antes de un impacto.

Como indicamos antes, tendremos a nuestra disposición gran cantidad de aeronaves ficticias y reales. El acceso a las distintas aeronaves se va desbloqueando mediante dinero del juego, que obtendremos cumpliendo los objetivos de la misión o ganando partidas on-line. Este desbloqueo de aviones funciona como si de un árbol de habilidades se tratara, dándonos acceso, aparte de a diferentes máquinas, a mejoras para las mismas, aportando gran profundidad, al conseguir que queramos mejorar nuestras puntuaciones, ya sea offline repitiendo misiones de la campaña u online.

En cuanto al armamento, tendremos un arma normal con capacidad de disparar al señalar al objetivo y un arma especial de grandes capacidades destructivas, dando como resultado una divertida y gratificante experiencia en la combinación de batallas contra enemigos tanto terrestres como aéreos.

Al finalizar las misiones tendremos acceso a un análisis cartográfico de nuestro desempeño durante las mismas, del cual aprender para poder batir nuestras marcas y mejorar pilotando.

De igual manera que con los esquemas de control, también tendremos a nuestra disposición tres distintos niveles de dificultad, de fácil a difícil, siendo el nivel normal lo suficientemente equilibrado como para despegar en el juego.

Técnica de altura

Ace Combat 7: Skies Unknown destaca por la belleza y pulcritud con la que se nos pone delante. Es realmente impactante ver el nivel que se ha alcanzado con la recreación de las aeronaves y de la iluminación sobre los objetos y las superficies, rozando ese fotorrealismo al que el propio estudio apuntó desde que se mostró.

La representación del cielo encuentra su punto más alto con las nubes, a las que se les ha dado un toque que las hace prácticamente tangibles. Nubes que, además, afectan de forma tanto visual como jugable, al propiciar modificaciones en nuestra trayectoria y objetivos, con corrientes que nos afectan a la maniobrabilidad o con precipitaciones que perjudican nuestra actuación.

Por su parte, los voladores protagonistas están recreados con todo lujo de detalles, pareciendo fotografías, y recibiendo efectos visuales maravillosos, como el reflejo del astro rey o la combustión en los motores con diferentes grados de intensidad.

Teniendo en cuenta que tanto el cielo como los combatientes deben ser los protagonistas del juego, se entiende que lo terrestre no tenga el nivel de detalle de estos dos, pero se ha conseguido un equilibrio satisfactorio, donde aunque quizá se echen de menos algunos detalles, pero compensado por la nula existencia de popping o de defectos de ningún tipo.

Cambiando de tercio, las secuencias de vídeo se muestran solventes y creíbles, dando fuerza al mensaje indicado al inicio del análisis y el HUD en pantalla, los subtítulos y los cuadros de diálogo en combate son muy claros y efectivos, de la misma manera que los menús, en los que resulta fácil navegar entre sus opciones con un peculiar y minimalista toque flúor que le sienta de perlas.

Como no todo puede ser perfecto y una puntuación ídem en este apartado es extremadamente difícil de conseguir pese a que el juego la toca con los dedos, debo señalar como negativo que el efecto de nuestros accidentes podría tener consecuencias más destructivas con el entorno, al limitarse a una explosión sin efectos plausibles en el terreno.

En cuanto al apartado sonoro, recomendamos encarecidamente poner las voces en japonés (podrás poner subtítulos tanto en español neutro como en castellano) al darle un estilo anime que le queda muy bien al juego. De cualquier manera, si el ligero toque estridente japonés no te convence, el juego también se puede escuchar en inglés.

Las melodías, las voces y los efectos sonoros en general, sin ser tan punteros como el apartado gráfico, cumplen de forma notable, y nos ayudan a conseguir esa inmersión en el juego que comentábamos antes.

Conclusión

Ace Combat 7: Skies Unknown nos trae de vuelta la saga de combates aéreos de Bandai Namco con un resultado sobresaliente, en el que destacan unos impactantes gráficos cuidados al detalle, un modo campaña rejugable y adictivo y un sistema de control que transmite la poderosa sensación de pilotar estas máquinas de destrucción, divertido y adaptable a nuestra habilidad y ganas de aprender a pilotar.

No podemos dejar de recomendar un juego que hace, con un rendimiento exquisito, mejor a un género, con capacidad de divertir a muy largo plazo y al que te apetecerá volver. Quizá su fecha de publicación,  tan cerca de otros pelotazos, no le vaya a hacer justicia a sus ventas, pero un producto de esta calidad no debería faltar en tu videocolección.