Volvamos atrás en el tiempo, al año 2014 para ser más exactos. Si me preguntáis, lo cierto es que no puedo recordar muy bien los títulos que jugué por aquel entonces. Más allá de Super Smash Bros. para Wii U o Pikmin 3 mi memoria está algo borrosa. Pero sí que hubo algo que se quedó grabado en mi memoria, y ni siquiera fue un título en sí, si no una demo técnica. ¿El nombre? Next Car Game. Era una demo realmente sencilla, que buscaba testear un nuevo sistema de colisiones y destrucción de vehículos, pero fue algo que me llegó a impresionar bastante, por lo que estuve siguiéndole la pista al título durante un buen tiempo. Y es a día de hoy, en pleno 2019 y con el respaldo de THQ Nordic, que podemos jugar al título que surgió de esa demo técnica, y que se trata del título que hoy toca analizar: Wreckfest.
Antes de analizar el título, cabe destacar el estudio que se encuentra detrás del desarrollo, y es que se trata de nada más y nada menos que de unos expertos del género de la conducción “destructiva”, Bugbear Studios, quienes quizá os suenen por títulos tales como FlatOut O Sega Rally Revo. Como podéis observar, no son para nada unos novatos en el género, lo cual nos hace preguntarnos… ¿Se trata de un buen título de conducción? ¿Es tan divertido como parece serlo su propuesta? ¿Estará a la altura del resto de sus títulos? Vamos a comprobarlo.
La propuesta de Wreckfest es sencilla pero interesante, pues se trata de un título de conducción más centrado en el caos y la destrucción de los vehículos que en las propias carreras. De hecho, la mayoría de niveles se basan en “batallas” en arenas cerradas donde deberemos estrellarnos y golpear al mayor número de vehículos enemigos, para así destruirlos y ser el último vehículo en pie. Con esto en mente, la dirección tomada por Bugbear Studios me agrada bastante, pues el juego no se toma para nada en serio, y desde el minuto 1 nos ofrece experiencias jugables que no podríamos encontrar en ningún otro título, como la posibilidad de luchar en un “battle royale” de corta-céspedes o en carreras de sofás móviles (sí, es tan raro y divertido como suena). Obviamente, sigue habiendo espacio para las clásicas carreras urbanas, pero sin duda la diversidad y locura de algunos de sus niveles dicen bastante del cariño y dedicación que el estudio ha puesto en el desarrollo del título.
No existe una trama tal cual que se deba seguir en el juego, pues simplemente debemos ir ganando carreras para conseguir más y más puntos y dinero, con los cuales poder comprar nuevos coches y mejoras para los vehículos que ya tenemos. Esto no es un problema, ya que el juego no necesita como tal un modo historia, y su ambientación, basada en la Estados Unidos más rural en la que se unen los vehículos más chatarra con los más punteros, funciona realmente bien, dándole un toque “country” que le viene que ni pintado.
Siguiendo con la jugabilidad, el título cuenta con un acercamiento más arcade que otros títulos en cuanto al imitar la conducción de un coche se refiere. Y no es para menos, pues Wreckfest es de todo menos un simulador, y uno no busca conducir de una forma precisa y cuidada, si no llegar a la meta el primero dando el mayor número de golpes a los rivales. Y os aseguro que es tan divertido como suena, pues al estilo de juego frenético se une un sistema de colisiones bastante “bizarro” y pocas veces visto que encaja muy bien en el título. Este funciona de la siguiente manera: a lo largo de cada misión tendremos un medidor de energía del vehículo, representado en la esquina inferior izquierda de la pantalla, donde podremos ver las partes del coche que se encuentran en mejor o peor estado. Dependiendo de los golpes que recibamos, nuestra energía irá disminuyendo, y si nos dan un golpe contundente esto se verá reflejado en el coche de una manera bastante… excesiva. Si recibimos muchos golpes en, digamos, la parte izquierda el vehículo, esta se irá hundiendo, pudiendo llegar a acabar la carrera casi sin esta mitad del vehículo. Raro de ver, pero divertido de controlar. Como aspecto negativo, a pesar de que el manejo de los vehículos no busca para nada ser profundo, lo cierto es que este debería estar algo más pulido, pues en más de una ocasión he sufrido errores de manejo y algunas misiones son muy difíciles de completar por lo absurdamente complicado que es pilotar bien ciertos vehículos.
El título cuenta con un buen número de modos, desde el modo principal de juego para un solo jugador, que es el modo carrera y que está dividido en 5 secciones a las que iremos accediendo en orden conforme vayamos consiguiendo completar distintas competiciones, y el modo de creación de competición, en el que podemos crear una carrera con las reglas que queramos, hasta los modos multijugador online, que funcionan muy bien y en los cuales no he podido observar mucho lag o algún error destacable. El problema que sí cabe destacar lo tiene el modo carrera, siendo este la alta exigencia para desbloquear nuevas competiciones, ya que deberemos hacerlo todo casi perfecto, lo que unido al error que antes mencioné en algunas ocasiones el título peque de injusto. Dejando eso a un lado, por lo general el título no es muy difícil y ofrece un buen número de modos y carreras bastante variados entre sí.
El apartado gráfico del título es correcto, pues a pesar de que no destaca para bien tampoco termina de estar mal realizado. El modelado de los coches y de los paisajes está bien realizado, ofreciendo unos escenarios rurales bastante bonitos de ver. Sin embargo, esto se queda empañado por unos dientes de sierra frecuentes y más que notables que inundan todo el título. En cuanto a la resolución, desde Bugbear decidieron sacrificar los 60 fps de la versión de PC para ofrecer una mayor resolución, pudiendo así jugar al título en 4K. Por último, cabe mencionar los abusivos y exageradamente largos tiempos de carga con los que cuenta el título, pues simplemente para entrar en una carrera hay un tiempo de carga mayor a un minuto. Esto es sorprendente y bastante negativo, aunque por suerte desde Bugbear han confirmado que solucionarán en breve con un nuevo parche.
El apartado sonoro se trata, sin duda alguna, de uno de los puntos más fuertes del título. Con una banda sonora plagada de canciones de rock, pop y electro, esta consigue incorporarse muy bien al título y le da un toque más urbano y realista que le sienta de perlas, además de que los temas son bastante buenos. En cuanto al diseño de sonido, no hay nada negativo que señalar, pues los efectos de sonido están todos muy bien elegidos y colocados en el título, aportando una mayor fidelidad con respecto a las competiciones y vehículos reales.
Conclusión
Wreckfest se trata de un buen título de carreras de demolición, que deja a un lado cualquier ápice de simulación y realismo para ofrecer una propuesta más extrema y divertida basada en los golpes y la destrucción. El juego cuenta con varios fallos destacables, como algunos fallos gráficos en el menú o los larguísimos tiempos de carga que deben ser solucionados, pero dejando eso a un lado nos encontramos ante una experiencia realmente divertida, que hace que la espera haya merecido la pena y que hace honor al resto de títulos desarrollados por Bugbear. Además, el juego nos llega por completo en español, por lo que no hay excusa para aquellos que no sepáis inglés. Si os gustan las carreras y, mejor aún, los buenos golpes, dadle una oportunidad, y dejad que reine el caos en la pista.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.