[Análisis] The Long Reach

The Long Reach es la propuesta de Painted Black Games, el estudio ucraniano que cuenta entre sus filas con sólo cuatro desarrolladores. Este título indie es una grata sorpresa, con una mezcla de géneros que, cuanto menos, resulta curiosa. Por qué para que engañarnos, la mezcla del género de terror con unos puzles más propios de una aventura gráfica es algo que llama la atención y poco visto.

Historia

Nuestra historia comienza en el día de Navidad, en medio de la calle leyendo una nota de nuestra novia Shell. Diciéndonos que ya es hora de empezar a hacer algo por nosotros mismos, nos pide que vayamos a comprar. Como de costumbre acudimos al Simons, donde conocemos al dueño, a la abuela de nuestra novia y a un peculiar hombre que mira fijamente helados. Tras unas breves conversaciones, comenzarán a suceder unos hechos un tanto peculiares, donde veremos el primer giro de la trama…

A continuación, conoceremos a nuestro protagonista, Steward. Nos encontraremos en un laboratorio, junto con Shelly y Stan. Aquí investigan el traspaso de conocimiento de un cerebro a otro en cuestión de segundos. Comienzan un experimento en el que nosotros somos el sujeto de pruebas. Una vez empezado el experimento, nos desmayaremos y, tras despertarnos, será cuando comience la acción. A partir de ahora, tendremos que averiguar que nos ha pasado, donde está todo el mundo y que es lo que está pasando fuera. Una buena historia, en la que iremos superando enemigos y puzles, que, aunque no es nada del otro mundo, conseguirá mantenernos interesados en ella toda la partida.

Jugabilidad

The Long Reach es una aventura interactiva del género del terror, pero que cuenta con una mayor presencia de rompecabezas característicos de las aventuras gráficas antes que elementos de terror. Nuestro objetivo será salir del edificio, y para ello tendremos que sobrevivir a diversos enemigos y completar varios puzles. Para completarlos, tendremos que ir rebuscando en cada rincón para encontrar objetos de lo más dispares. Sobre todo, porque, aunque parezca que en ese momento no tienen ninguna función, todos los objetos que encontremos tienen un uso en algún momento. También será necesario mezclarlos con otros o añadirles algo del entorno, como pintura.

The Long Reach nos planteará muchos puzles que tendremos que resolver con toda la astucia que podamos, ya que no nos dará ninguna pista. Debido a esto tendremos que recordar donde esta cada lugar para volver a ellos en caso de volver a necesitar algo. Y la memoria será fundamental, ya que no contaremos con ningún mapa.

Además, cuando interactuemos con otros personajes, el juego nos ofrecerá varias respuestas posibles. Y tendremos que prestar mucha atención a nuestras contestaciones, ya que los demás pueden terminar la conversación de una manera u otra. Esto nos puede perjudicar bastante, ya que puede que nos quedemos sin saber todo lo que está pasando. Y aquí entra en juego un gran elemento, y es que el juego está totalmente localizado al castellano. Y, para nuestra sorpresa, tiene algunos guiños y expresiones muy divertidas.

En cuanto al control, este es bastante intuitivo. Sobre todo, gracias a que no se necesitan demasiado botones para poder jugar y te haces con ellos rápidamente. En total, completando todos los puzles, The Long Reach nos durara entre 5 y 6 horas. Aunque, como siempre, depende de nuestra habilidad al jugar.

Gráficos y sonido

En lo referido al apartado gráfico, The Long Reach cuenta con un estilo pixel art muy pulido en escenarios 2D que recuerdan a los dibujos animados de antaño. Esto se debe sobre todo a que son decorados estáticos. Estos mantienen el estilo del juego y están muy bien conseguidos. Gracias, en cierta medida, a los juegos de luces, que están muy cuidados. Y cabe destacar también que todo aquello que podamos leer, recoger o interactuar con él se destacará con un reborde amarillo.

La banda sonora está bastante bien integrada. Con esto, consiguen que nos metamos de lleno de la historia. E incluso nos llevemos algún que otro susto con los efectos de sonido, los cuales también están muy bien creados.

Conclusión

The Long Reach es un buen juego que mezcla dos géneros: el de terror y las aventuras gráficas. Aunque quizás peca de tener más elemento de uno de ellos, en especial la abundancia de puzles de las aventuras. Esto hace que se le reste importancia e impacto al terror, impidiendo conseguir una verdadera experiencia de terror. Aunque, eso sí, es de justicia decir que la banda sonora consigue que te lleves algún susto con sus golpes de sonido y efectos. En cuanto al apartado gráfico, el 2D lo hace un juego bonito, ayudado en gran medida por el pixel art y el excelente juego de luces. Solo se busca el realismo actualmente.

Uno de sus puntos fuertes es la historia, con una idea bastante original que consigue atraparnos. Además, dependiendo del tipo de conversaciones que tengamos, podremos quedarnos sin conocer algún detalle. Y esto nos llevará a volver a jugar a The Long Reach desde el principio, para conseguir enterarnos de todos los entresijos de la aventura. Sin embargo, este sería el único motivo para rejugarlo, ya que por lo demás todo será igual, incluyendo los puzles.

En definitiva, Painted Black Games, en su título debut, ha logrado crear un juego bastante ameno y que siempre te deja con ganas de seguir jugando.