20XX es un videojuego roguelike de acción y plataformas en 2D que comenzó su desarrollo allá por julio de 2013 a manos del pequeño estudio indie de Meryland Batterystaple Games. Casi un año después, en mayo de 2014, empezó su exitosa campaña de financiación en Kickstarter con el nombre de Echoes of Eridu. Tras su relativo éxito en la plataforma, surgió la colaboración del estudio con Fire House Games, se renombró al juego como 20XX —rememorando el año donde transcurre Mega Man— y fue lanzado en Steam Early Access. Después de tres años de actualizaciones constantes, la versión 1.0 del juego vio la luz oficialmente el 16 de agosto de 2017 en PC. Un año después, este título con fuerte inspiración en la franquicia Mega Man ha llegado a PS4, Switch y Xbox One.
New-Old School
El equipo tras 20XX ha proclamado en más de una ocasión su gran pasión por la saga de Capcom protagonizada por el hombre azul, en especial su creador, Chris King, quien se declara fan acérrimo de Mega Man. De hecho, la intención del desarrollador ha sido la de homenajear los juegos de la era 16 bits, y en especial, el legado del japonés Keiji Inafune, agregándole eso sí, un toque de novedad y frescor como lo es la generación procedimental.
En adición, este pequeño indie tuvo que hacer frente al kickstarter millonario de Mighty No. 9, que planteaba una forma de juego muy similar pero con el gran aliciente de la participación en el proyecto del padre de Mega Man. Una de las curiosas variaciones que llevó acabo el equipo de 20XX para diferenciarse de su “competidor” fue cambiar el nombre de sus protagonistas, “09” o “Zero-Nine” pasó a ser “Nina 09” ,por ejemplo, ya que en un principio podía asimilarse al nuevo proyecto de Inafune.
El mejor alumno de la escuela Mega Man
¡Unos robots están atacando la ciudad! E ahí la simple premisa que nos plantea 20XX mediante una cinemática inicial con viñetas al más puro estilo de los noventa. La historia del título no tiene ni la menor importancia, el equipo detrás del juego lo sabe y no nos atosiga con diálogos insulsos en cada paso de nuestra aventura ni entorpece el ritmo con intentos de profundizar en la narrativa.
En cuanto al nivel jugable, lo primero a destacar es que tendremos un lobby principal donde podremos elegir entre los distintos modos de juego y desafíos, comprar mejoras y consultar nuestras estadísticas entre otras cosas. En esta sección también podremos escoger personaje, cada uno de ellos con sus características propias: Nina —una suerte de Mega Man— es nuestra protagonista azulada que dispara a los enemigos gracias al cañón de su brazo; Ace, nuestro prota masculino que rebana a sus oponentes a base de espada; y Hawk, que tendrá un látigo como ataque base y disparará gracias a su habilidad. Según nuestras preferencias y nuestra forma de jugar nos amoldaremos a alguno de estos, en mi caso, el reflejo de Zero fue el que seleccioné en casi todas las partidas.

Antes de adentrarnos en el modo campaña cabe mencionar el modo multijugador, una opción muy bien resuelta si queremos disfrutar de esta aventura con un amigo, y los múltiples desafíos diarios y semanales, boss rush,… Una serie de alicientes que incrementará la vida del título, que en sí, no es corto, unas diez horas he necesitado para acabar la campaña tras morir múltiples veces.
En el modo campaña nos encontraremos con más de diez fases totalmente distintas entre sí, con jefes finales únicos, diferente estética y con reconocibles temas musicales. Avanzar por esta serie de niveles tendrá un orden indeterminado, ya que el primer nivel al que nos enfrentaremos será escogido aleatoriamente, pero los siguientes serán escogidos por nosotros mismos entre una selección de tres. A simple vista, este sistema puede parecer un detalle anecdótico, pero tiene un gran componente estratégico debido a que según en que orden juguemos cada fase, tendrá unas variaciones u otras. Además, sabemos que cada boss suelta su poder al ser derrotado por lo que si nos interesa uno concreto, podremos elegir su nivel lo antes posible y de igual forma, si un jefe se nos hace muy complicado, podremos elegir enfrentarnos a él en un momento en el que vayamos bien equipados.
Una vez a los mandos, nos invadirá una agradable sensación, el manejo de nuestro protagonista es preciso, rápido y fluido, muy satisfactorio en líneas generales, un factor imprescindible en un juego donde el movimiento de nuestro personaje es tan importante como disparar y donde el mismo juego nos tienta a terminar cada fase lo más rápido posible para conseguir una recompensa extra.
Durante el transcurso de cada fase iremos recolectando tuercas que servirán como moneda dentro de la partida. Estas podrán ser canjeadas por objetos, habilidades pasivas, armaduras y armas en tiendas que encontraremos repartidas por el escenario, también podremos usarlas en máquinas expendedoras de vida y PH. Al derrotar a enemigos especiales —reconocibles gracias a su color y mayor resistencia— obtendremos “chips esenciales”, la moneda que usaremos en el lobby para mejorar a nuestro personaje permanentemente y desbloquear nuevos objetos. Con el transcurso de varias muertas iremos incrementando nuestras habilidades como jugador y como personaje, una vía de progreso imprescindible si queremos superar los últimos niveles de la exigente campaña, incluso en la dificultad media.

Gráficamente, 20XX se aleja del estilo más pixelado de los Mega Man originales y se queda con un apartado artístico más cartoon, simpático pero nada más. Los jefes finales sí destacan por su diseño, tanto jugable como visual. El factor más destacable es que incrementarán en gran medida su fortaleza y su set de movimientos cuanto más avanzado estemos en la partida, habrá algunos que nos harán sudar si no vamos lo suficientemente fuertes o si no somos muy diestros a los mandos.
El apartado sonoro nos transporta a la década de los noventa con temas 16 bits muy cuidados y pegadizos. Mis pistas favoritas han sido la del jefe final y la del escenario helado que podréis escuchar debajo:
Conclusión
Batterystaple Games ha conseguido con 20XX lo que el propio Inafune no consiguió con Mighty No. 9, la pasión de un grupo de fans que sabían lo que querían consiguieron un mejor producto que un talento con millones de dólares detrás. A día de hoy, 20XX es el mejor sucesor de Mega Man que hemos podido ver desde sus entregas más clásicas, no es un juego perfecto ni mucho menos, pero si disfrutaste en su momento de las aventuras de Blue Bomber deberías echarle un vistazo.