Parecía mentira, pero la icónica franquicia creada por Intelligent Systems a finales de la década de 1980 ha conseguido regresar de entre los muertos. Y lo cierto es que, siendo una saga tan influyente y longeva, sorprende que Nintendo la haya tenido tanto tiempo en el congelador. Para quienes no conozcáis esta franquicia, se trata de la primera gran serie de estrategia por turnos producida por Nintendo, una joyita que no solo sirvió de influencia para la creación de Fire Emblem, si no que también consiguió generar un enorme impacto entre los jugadores… O, al menos, entre los de Japón, pues al igual que la serie de Marth esta quedó relegada a la exclusividad territorial. Esto cambiaría con la llegada de Game Boy Advance, pues los juegos de la saga lanzados en esta consola sí que llegarían a occidente. Advance Wars se convirtió en un hito internacional por derecho propio, lo que aseguró la llegada de un buen número de secuelas. Sin embargo, con la generación de Nintendo 3DS y Wii U esta saga quedó relegada al ostracismo, eclipsada por el éxito de Fire Emblem. Como las segundas oportunidades siempre son bienvenidas, Nintendo ha decidido dar a WayForward (uno de los estudios indie más importantes del medio, conocidos por la serie Shantae) la oportunidad de remakear las dos primeras entregas de GBA. ¿Habrá merecido la pena la espera? ¿O se mantendrán las versiones originales como las mejores y más recomendables? ¡Veámoslo en el análisis completo, que podéis leer a continuación!
¡Todo sea por la victoria!
Como os comentaba en la introducción, Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp supone el regreso por todo lo alto de Advance Wars y Advance Wars 2: Black Hole Rising, trayendo consigo la narrativa de ambas entregas. Y, aunque estas no son las historias más profundas y complejas presentadas por Nintendo, lo cierto es que aportan una visión de la guerra desenfadada e interesante, que es apta para todos los públicos y permite disfrutar de conflictos armados sin hacernos reflexionar demasiado sobre el sentido de la guerra (algo en lo que, como es comprensible, inciden muchos títulos similares). La historia que estos juegos nos cuentan giran en torno a Andy, un joven estratega y soldado al servicio del ejército de Orange Star que deberá hacer frente a una guerra, primero contra el ejército de Blue Moon, y luego contra el resto del mundo. Para ello, hará uso tanto de las unidades a su mando como del apoyo de otros compañeros del ejército, tales como Nell, Max y Sami. La historia del primer juego consigue presentar de forma adecuada el universo y sorprende al plantear giros de guion bien tratados e inesperados. En cuanto a la historia del segundo juego, no contaremos mucho para no estropear a nadie la experiencia, pero sí que os podemos decir que todo gira en torno a acabar lo que comenzó en el juego anterior, uniendo fuerzas con aliados inesperados para acabar con el gran y tiránico ejército que amenaza con destruir el mundo.
El incluir ambos juegos en un solo pack es un verdadero acierto, puesto que permite disfrutar de la experiencia completa. Y vale, quizá la historia del segundo juego se siente algo repetitiva y sosa con respecto a la primera entrega, pero se agradece mucho que podamos conocer el desenlace de la trama general. Un aspecto que no me ha gustado tanto es que, para poder disfrutar de la primera entrega, tengamos que completar primero el primer juego. Entiendo el motivo, pero teniendo en cuenta que estamos ante juegos de hace más de 20 años, no entiendo por qué no se ha habilitado esta opción. Dejando esto a un lado, cabe destacar que el casting de personajes de ambos juegos es sorprendentemente fresco y variado, presentando personajes sencillos en cuanto a desarrollo pero increíblemente carismáticos. Esta nueva edición consigue darles algo más de personalidad, algo que es de agradecer. Por otro lado, el juego llega a nuestro territorio traducido al español, y como todo lo que distribuye Nintendo, el trabajo de localización es excepcional.
Con tanques y a lo loco
Como buenos juegos de Intelligent System, las dos entregas de Advance Wars presentes en este juego se plantean como títulos de estrategia por turnos con un muy marcado componente de acción, alejándose levemente del carácter rolero presente en Fire Emblem. Así, no contaremos con unidades permanentes pantalla a pantalla, si no que cada nivel se presentará como una especie de rompecabezas: las unidades vienen predefinidas, y tendremos que encontrar la forma de triunfar. Esto impide que haya sesiones de farmeo o elementos de corte social, lo que puede hacerlo un juego algo más simple (a fin de cuentas, se tratan de títulos de GBA). Sin embargo, estas “limitaciones” no son como tal un problema: cada partida se configura como un desafío elevado y enormemente divertido, en el que disfrutaremos tanto destrozando tanques como conquistando territorios. Y hablando de esto, cabe destacar que existen dos formas de obtener la victoria: acabando con todos los enemigos en pantalla, o haciéndonos con el territorio principal del enemigo. Esto puede sonar sencillo, pero nada más lejos de la realidad; en los dos turnos (mínimo) que tardamos en conseguir el territorio, lo más probable es que hayan masacrado a nuestras unidades.
Que haya un conjunto de unidades preseleccionadas no significa que haya menos opciones en combate, puesto que podremos encarar cada partida de la forma que nos sea más adecuada. Y, por supuesto, el juego cuenta con un sistema de resistencias y habilidades sorprendentemente complejo que nos hará estudiar durante horas y horas la efectividad de cada unidad. Puede parecer sencillo, pero dominar Advance Wars es una tarea que está al alcance de unos pocos. El modo campaña de ambos juegos es divertido y cuenta con un buen ritmo, pero puede resultar algo soso para los cánones modernos del género. Por suerte, WayForward se ha puesto las pilas, y aunque no han modificado la campaña principal sí que han añadido nuevos modos de juego para expandir la experiencia. Todo gira en torno al combate, y podremos disfrutar de partidas multijugador con hasta tres jugadores en la que es una de las experiencias más entretenidas de toda la serie. También podremos comprar mapas para disfrutar de nuevos y desafiantes niveles, aumentando aún más la extensión del juego. En general, se trata de un remake muy completo que añade mucha profundidad a la propuesta original. Eso sí, si no os gusta la estrategia más pura quizá no os convenza su jugabilidad.
Puesta al día de un clásico
En cuanto al trabajo visual, nos encontramos ante un trabajo formidable que mejora con creces el estilo artístico vigente en las ediciones originales. El pixel art que imitaba una especie de mapa de guerra se ve sustituido por un tablero de guerra fiel recreado en HD en el que brillan especialmente los efectos de iluminación. El tratamiento de las unidades y sus movimientos, que rozan la estética cartoon, funcionan a la perfección. No nos encontramos ante el juego más puntero del mercado, por supuesto, pero el trabajo de traslación del estilo clásico es, simplemente, sublime. Hay una presencia absoluta del tratamiento original, pero mejorada para hacerte sentir que estás jugando al juego tal y como imaginabas que se veía en tu niñez. Mención especial para el tratamiento de color que hace el juego, que es tan sencillo como icónico.
En lo técnico, Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp se mantiene como la mayoría de juegos de la Gran N: estable y limpio de bugs y errores. Tampoco es que sea un juego precisamente exigente, pero se agradece que podamos disfrutar de partidas estables tanto en solitario como con otros jugadores. Por último, el tratamiento sonoro del juego es impecable, presentando una banda sonora renovada (aunque igualmente repetitiva) y un doblaje al español simple pero bien cuidado.
Conclusión: Un regreso por todo lo alto
Advance Wars 1+2 Re-Boot Camp es un remake en condiciones, que trae de regreso dos de los mejores títulos de estrategia de Nintendo con un gran número de novedades. Quizá se ha dado un enfoque especialmente conservador en el tratamiento de la campaña de ambos juegos, y quizá se podría haber mejorado algo la historia, pero lo cierto es que esta revisión expande en todos los sentidos el contenido de los juegos originales. Se trata, sin duda, de dos de las mejores experiencias de estrategia por turnos que verán la luz este año, y si os gusta el género no podéis perdéroslos.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.