El juego del que hoy vengo a hablaros entra a la perfección dentro de la categoría de “juego Devolver”, pues cumple con todas las características antes citadas al mismo tiempo que presenta una fuerte personalidad. Este título es Bleak Sword DX, la versión definitiva de un curioso título de acción arcade lanzado en exclusiva para dispositivos Apple en 2019 que sorprendió a propios y extraños por su espectacular estética, presentando dioramas construidos en torno a un pixel art minimalista y monocromático. Su éxito en las plataformas de Apple llevaron a que la compañía estadounidense acordara con el desarrollador español more8bit el lanzamiento del título en Switch y PC junto a un buen puñado de extras, y por fin hemos podido disfrutar de esta nueva versión. ¿Estará a la altura del original? ¿O su planteamiento de juego de móvil no funciona en consolas? ¡Veámoslo en el análisis completo, que podéis leer a continuación!
Un reino que sucumbe ante la oscuridad…
Bleak Sword DX presenta una historia ambientada en un universo de fantasía decadente que ha sucumbido al caos y a las peligrosas criaturas que ansían el sabor de la carne humana. La única esperanza que surge para la humanidad se presenta en forma de un joven espadachín elegido, quien tendrá que realizar una peligrosa odisea a través de diversos parajes para poner fin a la fuente del mal y a la maldición de la Espada Sombría. Todo ello, por supuesto, si no perece en el camino. Como podéis observar, a pesar de su carácter arcade el juego no prescinde de una historia que, sorprendentemente, se disfruta a pesar de su excesiva simpleza. Quiero decir, no es nada del otro mundo ni reinventa la rueda, pero consigue sumergir al jugador en la premisa y mantiene un buen ritmo al exponer las diversas situaciones por las que pasa el jugador. No esperéis nada de worldbuilding ni ningún giro de guion espectacular, pues no es lo que busca el juego; este solo pretende enganchar, y su sencilla historia ayuda a que el jugador acabe disfrutando de la travesía.
El modo historia de la versión original se encuentra disponible en esta versión, si bien palidece frente al nuevo modo DX que expande y mejora todo lo visto previamente, incluyendo tres nuevos capítulos que introducen, además, varios tipos de enemigos completamente nuevos. Personalmente, considero que esta es la mejor forma de disfrutar el juego, puesto que aporta una mayor profundidad y alarga bastante lo que, en general, es un juego bastante corto (y con razón, teniendo en cuenta que originalmente era un juego arcade de dispositivos móviles). Al haber sido desarrollado por un equipo patrio el juego llega a nuestro territorio en español, y aunque no suponga una diferencia tan grande como con otros juegos, se agradece mucho que la barrera del idioma no suponga un problema para ningún jugador.
… Y un guerrero que trae consigo la luz
Quizá sea en su apartado jugable donde más luces y sombras he podido encontrar, pues si bien la fórmula jugable del título engancha como pocas, considero que su herencia de título de móvil juega más en su contra que a su favor. Con esto quiero decir que la idea detrás del juego es sorprendentemente buena, presentando una estructura lineal en donde tendremos que recorrer 12 capítulos principales divididos en varios niveles, siendo cada uno de estos un diorama en el que tendremos que derrotar a varios enemigos. Esto hace que la dificultad vaya escalando de forma lógica y orgánica, no presentando el juego ningún pico de dificultad destacable. Pero ojo, que esto no quiere decir que el juego sea fácil, pues parte de la gracia del título es que este plantea un desafío bastante elevado en el que tendremos que aprendernos a la perfección las debilidades de cada tipo de enemigo para poder triunfar. Al principio solo necesitaremos esquivar y dar los golpes adecuados, pero con el paso de los capítulos aprenderemos que ciertos enemigos solo sufren daño con golpes fuertes, mientras que a otros solo los podremos derribar haciendo parrys. El sistema de control es excesivamente sencillo y se ha adaptado de forma adecuada a los mandos de Switch, siendo absolutamente intuitivo y fácil de aprender.
El juego engancha desde primera hora y se controla de forma cómoda, por lo que, la verdad, a nivel jugable funciona. Sin embargo, se echa en falta una mayor cantidad de objetos, mejoras o, en general, formas de plantear los enfrentamientos. A fin de cuentas, solo notaremos la evolución de nuestro personaje al subir de nivel (pudiendo mejorar la fuerza, la resistencia o la salud) o al obtener ciertos objetos, que potencian nuestras estadísticas de forma leve. No hay nada de armas extra, habilidades especiales o interacción con el escenario, y lo cierto es que tras varios niveles esto se echa en falta. Donde sí se presenta una mayor variedad es en sus modos de juego, pues esta nueva versión incluye varias ideas que, la verdad, funcionan de lujo: podremos disfrutar de un modo Boss Rush que nos llevará a enfrentarnos a los jefes del modo campaña uno tras otro, o enfrentarnos al modo principal con un aleatorizador que nos evitará enfrentarnos a los enemigos en orden. Sin embargo, el modo que más me ha gustado es el modo Arena, que ofrece el mayor desafío del juego solo apto para los guerreros más experimentados.
Saltando entre obras de arte
Es en el apartado gráfico donde Bleak Sword DX brilla con más fuerza, mejorando por mucho lo visto en dispositivos móviles. Si ya de por si la estética del juego original era excelente, mezclando dioramas con ambientes lúgubres construidos en torno al pixel art, aquí se da una evolución radical al implementar un sistema de iluminación mucho más cuidado y un mayor nivel de detalle en cuanto a la construcción de la profundidad en los escenarios. Los personajes, a pesar de su simpleza, se ven detallados, y la resolución está bien trabajada tanto en modo portátil como en modo sobremesa. Quizá la única pega es que, en algunas pantallas, los personajes se ven demasiado pequeños, pero no es nada que arruine la experiencia.
A nivel técnico el juego también cumple con creces, y aunque no era especialmente difícil trasladar un juego de móviles a consolas (al menos en referencia al rendimiento), se agradece que el título funcione de forma fluida y no presente caídas de frames en ningún momento. No he encontrado nada de bugs, y la experiencia ha sido realmente agradable. Por último a nivel sonoro también se ofrece un trabajo espectacular, tanto con los efectos de sonido como con la banda sonora musical creada por Joonas Turner y Jim Guthrie.
Conclusión: La experiencia definitiva de un gran pequeño juego
Bleak Sword DX es una gran versión de un juego ya de por sí bueno que consigue trasladar de forma eficiente la jugabilidad del clásico título de Apple Arcade. Su herencia de juego de móvil hace que este título peque de presentar un sistema de juego excesivamente sencillo, si bien esto no impide que sea realmente divertido y adictivo. Visualmente se ha mejorado mucho lo visto en el original, y el tratamiento técnico y sonoro es excepcional. Si os gusta la acción y queréis probar cosas nuevas, no lo dudéis ni por un momento: Bleak Sword DX es vuestro juego.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.