Y es que en los últimos años, con títulos como Fortnite, Counter-Strike Global Offensive u Overwatch, es totalmente comprensible que grandes y pequeñas empresas quieran sumarse a la fiesta. Teniendo esto en cuenta, si bien lo que vais a leer a continuación es un análisis, el rigor de este puede que no dure mucho tiempo. Analizar un título centrado en el multijugador online y con actualizaciones constantes es muy complicado, ya que perfectamente el juego en dos meses, por poner un ejemplo, puede ser completamente distinto que el juego que hoy estoy criticando. Por eso, podéis tomarlo como unas primeras impresiones o un análisis inicial del título, de lo que ofrece actualmente. Dicho esto, ¿podemos decir que Bleeding Edge está a la altura de los grandes del género, se queda cerca, o directamente los mira desde muy lejos? Veámoslo.
Lo primero es lo primero, ¿en qué consiste Bleeding Edge? Pues bien, se trata de un título multijugador online en el que dos grupos de cinco jugadores se pelean entre sí, cada uno con un personaje que puede cumplir uno de los tres esquemas de combate, que son daño, tanque o sanador. La principal diferencia de este título con respecto al resto del género reside en la forma de combatir que tenemos, pues ya no haremos uso de armas tales como rifles o pistolas sino que esta vez, por lo general, acabaremos con nuestros enemigos con los puños. Básicamente, el juego coge la fórmula propia de los títulos online de acción 5v5, con cámara en tercera persona, y la mezcla con un sistema de combate propio de títulos tales como Heroes of the Storm, pues tenemos un botón de ataque básico, y tres botones designados para acciones especiales, que tienen un tiempo de espera posterior a su uso. También podremos usar un vehículo para movernos más rápido por los grandes mapas que aparecen en el juego, y además contamos con un botón de esquiva que nos permitirá escapar de combos y esquivar ataques, aunque realizar una esquiva nos costará una barra de movilidad, que se recarga al poco de gastarse. Esto añade un interesante toque estratégico que evita que estemos todo el rato esquivando y nos pensemos mejor cada acción.
El sistema de combate, a pesar de lo interesante que pinta sobre el papel, se queda en algo bastante sencillo y pobre. La falta de novedades se nota mucho, pues en todo momento se siente como un Overwatch sin armas y me ha llegado a cansar muy pronto. Sé que quizá estoy pidiéndole mucho a un juego que solo está comenzando, pero ninguno de los esquemas jugables de los 12 personajes que hay, cada uno único, me ha terminado de convencer o resultar innovador. Si acaso, el único que podría destacar es Zero Cool, personaje que no puede andar y se mueve en una especie de nave. Y de nuevo, lo que sobre el papel pinta interesante y llama la atención, a la hora de la verdad no me termina de agradar. En todo momento siento que ya he jugado a esto, y eso en un juego que busca ser innovador… digamos que no es muy buena señal. Además, la falta de modos de juego es evidente, y hace que el juego, si no gusta el núcleo jugable, se vuelva excesivamente repetitivo, otro punto negativo bastante notable. Pero eh, que si os convence el núcleo jugable tendréis horas y horas aseguradas. Para gustos, colores, supongo.
Siguiendo con el apartado artístico, encuentro aquí uno de los puntos más flojos de todo el proyecto. Y no es porque el título se vea mal, para nada, pues hace gala de un apartado gráfico bastante espectacular y que, a nivel de título e-sport le saca bastante ventaja al resto, contando con amplios escenarios llenos de color y con un nivel de detalle bastante alto. Por ahí, chapó por Ninja Theory, porque se nota que realmente uno de los puntos fuertes del estudio es la creación de entornos detallados y con un alto nivel de calidad gráfica. El problema lo encuentro en el estilo artístico y los diseños, el primero por contar con un estilo muy poco innovador, que no termina de despegar o destacar. Si veis imágenes del juego sin contexto, difícilmente podéis saber que se trata de Bleeding Edge. Siento que en general la mayoría de las decisiones artísticas son poco destacables. Donde sí se desligan de lo cliché es en el plantel de personajes y en sus diseños, donde se nota que han buscado representar a todo tipo de jugadores. El problema está en que los diseños me parecen bastante pobres y, por qué no decirlo, malos. Hay personajes horrendos, otros que no destacan en nada y solo dos que puedo decir que me parecen buenos diseños. En general, un buen apartado gráfico lastrado por unos diseños o genéricos u horrendos.
Conclusión
Seamos claros, Ninja Theory tiene mucho trabajo por delante para hacer de Bleeding Edge, un título interesante que pueda competir contra titanes de los eSports como Overwatch o League of Legends, pues su falta de contenido, poca variedad de personajes y simpleza del sistema de combate evidencia que el juego todavía está en pañales. Y eso no es malo, muchas de las obras que ahora triunfan en todo el mundo también comenzaron con poco contenido, y gracias a actualizaciones constantes se fueron expandiendo y mejorando. Solo el tiempo dirá si Ninja Theory consigue hacer de Bleeding Edge un gran título, ya han dado el primer paso, que es contar con una base jugable decente (a pesar de mi desagrado personal, pero hay que ser justos con el título). Si os gustan los títulos competitivos 5v5, quizá os guste Bleeding Edge. No perdéis nada por probarlo, y quién sabe, a lo mejor encontráis aquí un nuevo título para viciar con vuestros amigos.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.