[Análisis] Bright Memory: Infinite

Bright Memory: Infinite es un shooter futurista en primera persona, un título independiente de desarrollo chino que fue revelado durante un Inside Xbox de hace ya algo más de dos años, mostrando de forma muy prometedora el músculo gráfico y el rendimiento que podía llegar a desarrollar Xbox Series X, el salto generación de Microsoft que se lanzó en tiendas el mes de noviembre de ese mismo año. El tráiler mostrado durante su revelación no dejó a nadie indiferente, mezclando combates con armas de fuego y embates con la espada, otorgando un gran protagonismo al parkour, combinando elementos tradicionales arquitectónicos como templos, con otros mucho más futuristas como un cochazo digno del mejor James Bond. El vídeo dejaba dos cosas muy claras, la primera, que era imposible extraer ningún tipo de detalle relacionado con el argumento del juego; la segunda, que las grandes dosis de acción frenética parecían estar más que aseguradas.

Por otro lado, Bright Memory: Infinite ya disponía (y tiempo después hizo lo propio con Xbox Series) de una primera versión, Bright Memory, una especie de primera versión de lo que sería el título completo que, además de servir para ir probándolo, en principio serviría para que todos aquellos que lo hubiesen adquirido, recibiesen a posteriori Infinite, en una muestra de generosidad como recompensa por apoyar el proyecto. Esto también sirvió un poco para liar las cosas, pues muchos (yo al principio incluido) desconocíamos que había dos versiones, las diferencias y demás… Sea como fuere, en noviembre de 2020 ya escribí unas primeras impresiones sobre Bright Memory, y si bien los escenarios y algunas cosas han cambiado, hay otras tantas que se han mantenido. ¿Queréis saber más? Os cuento a continuación.

 

Una excusa para dejar paso a la acción

En las primeras impresiones de Bright Memory, hacía el siguiente comentario:

Se supone que Bright Memory tiene una historia, por supuesto, aunque me apostaría 100€ y estaría jugando sobre seguro al afirmar que es imposible que nadie saque en claro tras jugar este primer episodio.

Y el problema, es que con Bright Memory: Infinite, que se supone es, la experiencia completa, la cosa no mejora mucho en ese sentido… En principio, esta sería la sinopsis según lo publicado en la página de Steam del juego:

En el año 2036, un extraño fenómeno para el que los científicos no encuentran explicación ha ocurrido en los cielos de todo el mundo. La Organización de Investigación de Ciencias Sobrenaturales (SRO) ha enviado agentes a varias regiones para investigar este fenómeno. Pronto se descubre que estos extraños sucesos están conectados con un misterio arcaico: una historia aún desconocida de dos mundos, a punto de salir a la luz…

Y ya está, esas poco más de tres líneas, es lo único que puede sacarse en claro de todo esto. Comienzas tu aventura como una apuesta joven, Shelia, que vive en un piso alto de una gran ciudad. De repente, las noticias hablan de un agujero negro, un extraño fenómeno sin explicación aparente que surge de la nada. A continuación, Shelia reciba una llamada del que parece ser su jefe, el director de La Organización de Investigación de Ciencias Sobrenaturales, que por supuesto, pide a la muchacha que se encargue de investigar lo que está sucediendo. Así pues, nuestra superagente se cambia de ropa y se pone en marcha, pilotando un avión de la agencia que no tarda en quedar destruido, obligando a la protagonista a lanzarse en paracaídas, terminando en el agua, en una zona cercana al vórtice. A partir de aquí, todo son tiros contra un bando paramilitar desconocido que, entendemos, intenta evitar por algún motivo que seamos capaces de intentar acercarnos al vórtice. De vez en cuando, Shelia vive unas extrañas experiencias que la llevan a combatir contra unos guerreros que parecen llegados de una época pasada. ¿Qué está pasando? ¿Es cosa del agujero negro? Bueno, tampoco es que importe, al final todo es una excusa para pegar tiros y poco más.

 

Entre disparos, cortes y poderes

Bright Memory: Infinite combina los géneros FPS y de acción para ofrecer una experiencia frenética, porque, siendo realistas, su jugabilidad es su mejor carta de presentación. Así pues, mezclando y combinando diferentes habilidades y destrezas disponibles para desatar un puñado de combos, Shelia avanza su camino liquidando a los rivales que salen a su paso entre ráfagas de balas por un lado y cortes superágiles por otro. Tu espada te permite atravesar multitudes de enemigos e incluso, repeler las balas de los rivales con una soltura y eficacia muy digna, teniendo en cuenta que únicamente tienes que tener presionado el botón de parada con la espada. Las armas de fuego con las que te encuentras en el juego tienen dos tipos de municiones, una normal y otra mucho más potente pero con una cantidad mucho menor de munición, por lo que, si bien la munición abunda, es importante hacer un uso inteligente de la munición más potente para los momentos más tensos (grandes grupos de enemigos o jefes, por ejemplo). Entre esta variedad, hay bombas incendiarias, granadas adhesivas, misiles guiados y más.

Por otro lado, es posible mejorar y adquirir diferentes habilidades en base a la experiencia que obtiene mientras vamos derrotando enemigos. Aprender a combinar las diferentes opciones, saber cuándo cambiar de arma y cuál puede resultar más útil contra cada tipo de enemigo, o exprimir de la mejor forma posible los poderes propios de Shelia, es importante, puesto que cada uno tiene su efecto y su latencia… Aunque siendo realistas, siempre podéis tirar hacia adelante disparando sin más. No es que sea complicado combinar todas las opciones, pues creo recordar que solamente había cuatro armas con sus dos respectivos tipos de balas, amén de algunos poderes y el uso de la espalda, que corta y defiende; pero incluso así, el desafío no es que sea demasiado exigente.

Con afán de evitar la repetitividad, Bright Memory: Infinite apuesta por un diseño de niveles variado, no solamente a nivel visual, sino añadiendo diferentes secciones que buscan desvincularse un poco de los tiroteos habituales. Desde la conducción de un avión o un coche, hasta una parte en la que el juego obliga a la protagonista a utilizar el sigilo mientras se entremezcla por una plantación e intenta pasar desapercibida mientras va realizando algunas bajas con su recién adquirido cuchillo de carnicero. Cierto es que no brilla especialmente en ninguna de estas variaciones de su camino habitual, especialmente en la de sigilo, que además sufre de algunos problemas de retardo con las animaciones asociadas a derrotar al rival por la espalda, aunque bueno, supongo que siempre es bienvenido algún que otro cambio en esta experiencia que puede completarse en apenas un par de horas. Sin duda, la duración es uno de sus puntos más decepcionantes, máxime si uno tiene en cuenta que Bright Memory duraba aproximadamente unos 40-45 minutos, por lo que la supuesta versión completa no añade demasiado en ese sentido.

 

Visualmente aguanta el tipo

Si bien antes mencionaba que el gameplay era lo más destacable de la experiencia, el aspecto visual, realizado con Unreal Engine 4, también está a un muy buen nivel, aunque hay algunos peros. Los gráficos son realmente muy bonitos, y esto se acompaña con algunos efectos de gran apariencia y modelos bien diseñados y texturizados. Es innegable que Bright Memory: Infinite consigue sacarle los colores a unos cuantos títulos AAA con la cantidad de atractivos que ofrece. Los entornos en sí mismos son asombrosos a veces, y hay algunas zonas que literalmente parecen hechas con el único fin de que no se te olvide utilizar el botón de captura de pantalla. Los escenarios están repletos de follaje, edificios y muchos objetos destrozados, sin olvidarse de pequeños detalles como los charcos, explosiones, chispas y cualquier partícula minia. Es cierto que, una vez dado el salto a consola, el resultado final en PlayStation 5 ha sido un poco peor de lo esperado tras jugar a Bright Memory en PC, que ojo, los gráficos siguen siendo muy buenos, pero después de ver lo visto en su otra versión, confiaba en que daría algo más. Igualmente, hay algún que otro glitch visual y una vez el juego me sacó literalmente al menú de PlayStation por un error.

 

Port a consolas

El port de consola de Bright Memory: Infinite incluyen todos los DLC cosméticos que se añadieron a posteriori en la versión de Steam, por lo que los jugadores de PlayStation 5, Xbox Series y Nintendo Switch, podrán cambiar el traje habitual de Shelia por un bikini, un traje tradicional chino o unos vaqueros ceñidos, a gusto del consumidor. En cuanto a potencia y optimización de hardware, el título es compatible con resolución 4K con trazado de rayos en Xbox Series X y PlayStation 5, ambos funcionando a 60 frames por segundo bloqueados, con la opción de un modo de rendimiento de 120 FPS, mientras que Xbox Series S admite 1440p en 60 fps.

Mientras tanto, los jugadores de Nintendo Switch no gozarán de la misma calidad puntera en cuanto a términos visuales y de potencia se refiere, pero gozarán de otras funcionalidades como la posibilidad de apuntar utilizando el giroscopio, así como muestreo múltiple de suavizado TAA para una presentación elegante sobre la marcha, intentando así lograr la máxima nitidez posible en el hardware de Nintendo. Por otro lado, PlayStation 5 también ofrece compatibilidad exclusiva con los gatillos adaptativos del DualSense. En cuanto a los propietarios de Xbox Series, podrán conseguir una serie de skins de armas exclusivas y un 20% de descuento si apoyaron el Bright Memory original comprándolo.

 

Conclusión

Bright Memory: Infinite es uno de esos juegos que te deja con un conflicto interno, es un sí pero no, un quiero y no puedo. La jugabilidad muy entretenida (en su mayoría) y, visualmente, se ve increíble, más teniendo en cuenta que esto es el trabajo de un solo hombre. Pero, ¿qué es exactamente Bright Memory: Infinite? Es complicado… Al principio, cuando probé Bright Memory por primera vez, pensaba que estaba destinado a ser una especie de demo técnica del que sería el juego completo, pero una vez que ha llegado el momento de la verdad, este supuesto lanzamiento es apenas una hora más largo que la demo. Puedes ver todo lo que este título tiene para ofrecer en menos de dos horas y después de eso, solamente queda completar la aventura en diferentes dificultades (si es que te quedan ganas después de la primera pasada…) y unos coleccionables en forma de máscaras. La historia también es una completa tontería y literalmente no va a ninguna parte, pues es un pastiche de momentos inconclusos y flashes.