[Análisis] Brothers: A Tale of Two Sons Remake

Si bien es cierto que hablar de cine de autor es relativamente común, siendo generalmente asociados los grandes nombres de directores a películas más que las propias compañías detrás de las mismas, en el mundo de los videojuegos esto suele ser mucho menos frecuente, pues comúnmente uno hablaría de un juego de Nintendo o de Square Enix, no de uno de Eiji Aonuma o de Tetsuya Nomura, pese a ser nombres con gran peso en la industria. Por supuesto, hay algunas excepciones a la regla, como Hideo Kojima y su Kojima Productions, amén del famoso mensaje “A Hideo Kojima Game” que suele aparecer en sus obras. Obviamente, nombres conocidos por su gran aportación al hobby hay muchos, Hironobu Sakaguchi, Shinji Mikami, Yu Suzuki o David Crane, entre otros tantos. Desde hace ya unos diez años más o menos, otro autor se ha hecho con cierto renombre con sus videojuegos, Josef Fares, especialmente desde el lanzamiento de Brothers: A Tale of Two Sons, a los que siguieron A Way Out y It Takes Two, todos ellos videojuegos que han sido nominados a multitud de premios e incluso han conseguido llevarse alguno que otro, especial mención al GOTY de 2021 que se llevó It Takes Two.

Volviendo ahora a Brothers: A Tale of Two Sons, durante los The Game Awards del pasado año, se anunció que el juego de Josef Fares lanzado originalmente hace ya algo más de diez años, contaría con un remake elaborado con Unreal Engine 5 que serviría para ofrecer una nueva oportunidad de disfrutar de esta experiencia tanto a jugadores que ya lo habían jugado tiempo atrás, como a los nuevos jugadores, todo ello con un trabajo que llevaría el juego a consolas de nueva generación y ordenadores. Así pues, hoy hablamos de este clásico, este dramático periplo por parte de dos hermanos en un mundo de fantasía que lucharán contra viento y marea para salvar a su padre. ¡Bienvenidos a esta review de Brothers: A Tale Of Two Sons Remake!

 

Los hermanos vuelven a la nueva generación

Como bien podréis haber intuido por el título del juego, esta es la historia de dos hermanos, Naiee y Naia. Naiee es el menor de los hermanos, y la historia comienza con él, llorando desconsoladamente frente a la lápida de su madre y recordando como esta se ahogó en el mar sin que él pudiese hacer nada. Poco después, su hermano mayor, Naia, llama la atención del joven muchacho para que le ayude, pues su padre parece estar gravemente enfermo y hay que cargarlo en la carretilla para transportarlo hasta la casa del doctor. Una vez allí, el médico da malas noticias a los muchachos, su padre está en un estado deplorable y lo único que podría salvarlo de las garras de la muerte es la savia del Árbol de la Vida, un componente que parece tener propiedades médicas milagrosas. Así pues y ante la cada vez más plausible posibilidad de perder a su padre, quedando ambos completamente huérfanos, deciden que, pese a los riesgos que hay que asumir, ambos harán el viaje hasta dar con el árbol para salvar a su padre. Ante ellos se abre pues un viaje muy complicado cargado de momentos complicados, emociones y frustración, un periplo de superación, pero también de desolación.

Brothers: A Tale Of Two Sons es uno de esos videojuegos que vive por y para su narrativa, y aunque me gustaría profundizar en ello, no puedo hacerlo si deseo evitaros posibles spoilers. Lo que sí puedo señalar es que el juego no se desarrolla utilizando un idioma conocido, sino uno ficticio basado en el árabe libanés, por lo que no es posible entender nada (no, tranquilos, no hay una opción para cambiar el idioma, es que es así) y todo debe deducirse de los gestos, las acciones y expresiones de los personajes. Naia, en su rol de hermano mayor, es calmado y protector, más amable que el diablillo de su hermano Naiee, que se nota por sus travesuras y su forma de actuar que es el menor. Los niños pueden interactuar con otras personas, animales y cosas durante su viaje, y aquí es donde se deja notar el contraste entre las personalidades de ambos.

A nivel de jugabilidad, el título es bastante básico en todo momento. Los únicos controles que se utilizan son los dos joysticks para el movimiento de los hermanos, así como los gatillos para hacer las acciones propias de cada hermano y girar la cámara hacia uno u otro lado. Ya está, eso es todo. Cada hermano tiene su propia función, su propio rol. El hermano menor es capaz de pasar por zonas estrechas de barrotes gracias a su cuerpecito, mientras que el hermano mayor, es el que se encarga de poner la fuerza a la hora de tirar de las palancas e incluso carga con el pequeño cuando hay que nadar (pues este le tiene un miedo terrible al agua por culpa de la traumática experiencia relacionada con la muerte de su madre), por ejemplo. Así pues, habrá que ir controlando a ambos hermanos para que vayan ayudándose mutuamente a avanzar. Si bien no hay “peleas” contra jefes per se, existen algunas secciones a modo de acertijo y momentos en los que cada hermano tendrá que ir cumpliendo su parte para que el otro pueda continuar, por ejemplo, distrayendo a un monstruo o un perro para que el otro pueda correr o tirar de una palanca. En esencia, todo es sencillo e intuitivo, por lo que raro sería atascarse al ser todo tan lineal. No obstante, hay algunos secretillos para aquellos que se desvíen ligeramente cuando el juego lo permita.

Este remake añade a modo de extra adicional la opción de jugar en cooperativo local, mientras que el original solamente permitía jugar en solitario, pese a que la experiencia en sí invitaba claramente a ser jugada por dos personas, al igual que los títulos de Josef que siguieran a este. Dicho añadido permite que cada jugador controle a uno de los hermanos con su propio mando, lo cual hace más fácil y llevadero el juego, pues a fin de cuentas es una experiencia a dos bandas. Hablando de esto, es curioso que el juego no se adapte para dejar que ambos jugadores utilicen los mismos controles para cada hermano, sino que sigue el mismo esquema que si jugases en solitario, es decir, controlar a un hermano con el joystick y los gatillos derechos, mientras que el otro lleva a cabo sus acciones con los mismos botones a la izquierda del mando (también es posible jugar con un mando al igual que en el original, que era la única forma de “cooperativo a dos”, aunque sería más incómodo). En cualquier caso, antes de comenzar aparece un mensaje que te informa de que esta ha sido creada como una experiencia para un jugador y que, por ende, es más “recomendable” en solitario, aunque la verdad es que no tengo demasiado claro el motivo, pues la historia es la misma, no es que haya cambios y, sinceramente, como “historia de dos hermanos”, es casi más disfrutable con dos personas manejando a cada hermano, pero bueno… para gustos colores.

Por otro lado, huelga decir que el mayor cambio en este remake en comparación con el original es en el plano gráfico, haciendo uso de los personajes y paisajes del título original, pero adaptándolos a los gráficos de la nueva (o actual, que ya lo de llamarla nueva generación…) generación gracias al motor Unreal Engine 5. Por supuesto, el cambio comparativamente ha sido brutal, dejándose notar en los diseños de los hermanos, los detalles de los escenarios, el colorido, la iluminación y, en definitiva, cualquier cosa en pantalla. De hecho, se incluye en esta versión un gameplay del juego original con comentarios del director que pueden servirte para hacerte una rápida idea del cambio si no jugaste al original. Y hablando de añadidos, hay también un bonito apartado con arte conceptual del remake. Como punto y final, también se ha modificado la banda sonora, que ha sido grabada nuevamente con una orquesta en directo, lo cual contribuye en gran medida a elevar esta emotiva experiencia hasta nuevas cotas.

 

Conclusión

La conmovedora y trágica historia de los dos hermanos vuelve a la nueva generación con un lavado de cara más que evidente y un modo cooperativo local para disfrutar de este viaje a dúo. Sin duda, y aunque suene absurdamente evidente, estamos ante la mejor versión del juego gracias a las evidentes mejoras, pues a fin de cuentas, las pocas cosas realmente criticables de esta experiencia, como son una jugabilidad excesivamente simplista o su corta duración, eran males que ya acarreaban la versión original, por lo que no hay nada negativo a nivel de novedad. Si te interesa, no lo dudes, Brothers: A Tale of Two Sons Remake es una opción que merece la pena.