Nightingale es una aventura que, a grandes rasgos, parece querer construir su propia vertiente de un género cada vez más trabajado. A pesar de hacer uso de ciertas mecánicas vistas hasta la saciedad en una infinidad de proyectos, el juego exclusivo de PC busca incluir ciertos detalles que lo hagan brillar con luz propia. Por ejemplo, a la idea del superviviente en un mundo de fantasía le añade una pequeña capa steam-punk y multiversal que sorprende y engancha a partes iguales, mientras que a la presencia de un mundo alterable le añade la posibilidad de poder gestionar portales que alteren por completo tanto el aspecto como el funcionamiento del escenario. No cabe duda de que Nightingale es un título ambicioso, pero… ¿Estará a la altura de las expectativas? Bueno, tras haber podido jugar unas cuantas horas a su versión de acceso anticipado hoy vengo a contaros qué tal está y si, por el momento, merece o no la pena darle una oportunidad.
Un mundo ideal
Desde que comenzamos a jugar, Nightingale busca atrapar la atención del jugador ofreciendo un sinfín de posibilidades en todos sus apartados, y esto es perfectamente visible en su curioso editor de personajes. A la hora de crear a nuestro Realmwalker, no solo tendremos que editar su aspecto físico, sino también personalizar su trasfondo e incluso su árbol genealógico, pudiendo elegir el aspecto de sus padres, abuelos y bisabuelos. Esto da pie a un editor completísimo que no solo aporta ideas realmente originales, sino que también sirve para que, genuinamente, no puedan existir dos personajes iguales. Eso sí, a mi parecer el diseño de los rostros no termina de cuajar, siendo una especie de zona neutra entre el realismo y la caricatura que no se siente coherente con el diseño artístico general del título. Sea como sea, una vez creado nuestro personaje el título nos presenta un amplio tutorial a través del cual podremos conocer sus mecánicas principales y aprender más acerca del universo del juego. Aunque no contamos con una historia lineal y convencional (cosa que por ejemplo sí que se veía en el reciente Enshrouded), es innegable que el título de Inflexion Games otorga una gran importancia a su trasfondo narrativo, presentando tanto un universo como un lore complejos que resultan al mismo tiempo llamativos e interesantes.
En Nightingale nos pondremos en la piel de un superviviente conocido como Realmwalker, esto debido a su capacidad de utilizar portales para alcanzar otros planos dentro del reino multiversal de Fae. La humanidad parecía haber alcanzado su cénit con la creación del viaje entre dimensiones, pero esto pronto se descubrió como una trampa que condenó a la raza humana. Una misteriosa potencia ha atacado a la humanidad, y los pocos Realmwalker supervivientes huyen viajando a través de los diversos reinos con el objetivo de reconstruir y descubrir la verdad detrás de los Fae y de aquellos que han atacado a la raza humana. El conocer más acerca de los misterios del multiverso resulta francamente atrapante, presentando conceptos originales e ideas memorables. Sin embargo, considero que se podía haber potenciado más la historia a través de la participación de más NPCs o mediante la aparición de un mayor número de arcos argumentales. A fin de cuentas, la historia solo parece querer gozar de importancia al inicio, dando así una motivación al personaje principal. Como punto positivo, decir que el juego llega a nuestro territorio haciendo gala de una buena traducción al español, lo que permite que ningún jugador pueda sentirse condicionado por la barrera del idioma.
A través del multiverso
Como buen juego de supervivencia, Nightingale nos incita a explorar sus escenarios mientras recolectamos materiales, obtenemos ventajas y derrotamos a los fieros enemigos que se esconden tras cada esquina. En este sentido, la experiencia que plantea el título de Inflexion Games es una realmente sencilla que no parece querer innovar de sobremanera, si bien plantea un buen número de cambios menores que lo hacen sentirse completamente original. Por ejemplo, encontramos una variedad enorme de armas, artilugios de movilidad y elementos mágicos que hacen que el combate y la exploración resulten sorprendentemente divertidos y adictivos. Tampoco se puede desdeñar la cantidad de enemigos y fauna que podremos encontrar en los distintos escenarios, variando considerablemente en base al portal que atravesemos. Hablando de portales, posiblemente la mecánica más sorprendente de todo el juego sea la de poder alternar entre dimensiones, utilizando enormes portales para viajar hacia otros biomas. Vale, quizá eso no suene tan interesante, pero… ¿Y si os digo que cada vez que llegamos a un portal podemos utilizar cartas que alteran por completo el funcionamiento del destino? Por ejemplo, haciendo uso de ciertas cartas podremos visitar un entorno generado proceduralmente que, por ejemplo, presente una fauna inédita y una gravedad completamente distinta a nuestra región de origen. Esto abre las posibilidades del juego hasta el infinito, permitiéndonos explorar tanto los mundos de nuestros amigos como otros sin descubrir. El contenido del juego es realmente amplio, y sus mecánicas funcionan realmente bien. El componente de supervivencia goza, además, de un protagonismo difícilmente visible en otros juegos del género, teniendo que estar especialmente atentos a elementos tales como la humedad, la temperatura, el hambre o el cansancio. Explorar está muy bien, pero hay que ir siempre atentos a las necesidades de nuestro personaje. A fin de cuentas, un viaje mal planificado puede acabar en la muerte de nuestro personaje por la dolencia más insospechada. En un aspecto menos positivo, he de decir que el sistema de construcción me ha resultado un tanto confuso y muy poco accesible, quedando muy atrás de otros exponentes del género. Se agradece que podamos construir nuestro propio hogar y que podamos alterar el escenario (aunque esto es más limitado que en otros juegos), pero considero que se podría haber realizado de una forma más clara. Tampoco me termina de funcionar la cámara en tercera persona, pues está demasiado pegada al personaje y no permite disfrutar bien del escenario. Se nota mucho que es un juego pensado para ser jugado en primera persona.
Visualmente Nightingale goza tanto de una dirección artística como de una realización gráfica absolutamente memorables, presentando una colección de escenarios repletos de color, flora detallada y biomas variados. Quizá no son los mapas más amplios de la industria, pero no cabe duda alguna de que son, a día de hoy, de los más fascinantes y hermosos que podemos encontrar. Por ejemplo, uno de los primeros mundos que visité contaba con un cielo anaranjado y unas plantas de tonos azules que jamás había visto en ningún otro videojuego, y las criaturas que encontré en este lugar me resultaron tan convincentes como fascinantes. Las animaciones en primera persona están realmente bien logradas, y lo mismo ocurre con las de los enemigos, si bien, como os comentaba antes, las mismas en tercera persona dejan mucho que desear. Gráficamente el juego está realmente bien… Si es que tienes un PC que lo corra decentemente. Nightingale es un juego realmente exigente a nivel técnico, y me apena decir que aún le queda mucho por pulir. Los problemas de rendimiento son constantes, y los cuelgues son más comunes de lo que me gustaría admitir. Hay bugs a diestro y siniestro, y lo peor de todo es que, por el momento, el juego no se puede jugar en offline. Hay que estar sí o sí conectado a internet para poder jugar, incluso si juegas solo. Estos problemas evidencian que a Nightingale aún le queda mucho trabajo por delante.
Conclusión: Una gran propuesta de supervivencia empañada por un trabajo técnico pobre
Nightingale es un juego que, a nivel de mecánicas, lo hace todo realmente bien, presentando pequeñas innovaciones y cambios que le hacen distanciarse del resto de juegos del mercado. No es revolucionario, pero ideas tales como los portales demuestran que hay calidad y compromiso detrás del juego. Me encantaría poder recomendarlo a todos, pero por el momento el juego peca de tener un apartado técnico irregular y una mala optimización. Si tienes un PC capaz de correrlo, no dudes en darle una oportunidad, pero si no lo tienes no haces mal en esperar.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.