[Análisis] Cadence of Hyrule – Crypt of the Necrodancer ft. The Legend of Zelda

¿Cuántas veces hemos salvado Hyrule de la oscuridad de Ganondorf? ¿Cuántas veces hemos cabalgado a lomos de Epona? ¿Cuántas líneas temporales hemos recorrido y nos quedan por recorrer? Desde hace más de 25 años, la saga de The Legend of Zelda ha estado cautivándonos con cada nueva entrega. Hemos pasado de los 8bits a recorrer mundos abiertos, todo ello con la misma sensación y emoción del primer día. Siempre hemos blandido la espada maestra, junto al escudo hyliano para vencer a las fuerzas de la oscuridad y volver la paz al Reino de Hyrule, con nuestro héroe Zeld… digo Link.

Cadence of Hyrule cambia completamente todo lo visto con anterioridad en la saga de Zelda, y tocará blandir la espada una vez más, pero con cuidado, ya que no se debe bailar con objetos puntiagudos en las manos (alguien podría sacarse un ojo). Se nos presenta un gran y extenso nuevo mapa con el reino de Hyrule como inspiración, y esta vez, Link no estará solo para enfrentarse a los peligros.

Los 4 instrumentos del apocalipsis

Los habitantes del castillo de Hyrule han sido sometidos a un sueño profundo (incluyendo a Link, Zelda y el Rey). ¿Es un plan nuevo de Ganondorf? Pues en esta ocasión no, el villano se llama Octavio, y está dispuesto a hacerse con el control de todo el reino y acabar teniendo a Ganondorf en un laúd. Aparte, tendrá secuaces que también serán poseedores de instrumentos para detener a todo el que intente ayudar a salvar Hyrule una vez más.

Y la historia podría empezar con el héroe Link, pero como en anteriores ocasiones (Ocarina of Time o Breath of the Wild) está en un profundo sueño, pero ahora no puede despertar por sí solo. La protagonista de Crypt of the Necrodancer, Cadence, está en una de sus misiones derrotando enemigos a ritmo musical y de repente es transportada por el poder de Octavio. Cadence llega a la humilde morada en donde reside Link, el cual sueña en su mullida cama, pero ella le despierta y consigue que el héroe vuelva a las andadas, o en este caso a los pasos de baile. No obstante, también es posible despertar a Zelda en vez de a Link y empezar la historia con la princesa cuyo nombre está presente en todos los juegos de la saga.

Antes de entrar a las mazmorras, mejor ir preparado

En Crypt of the Necrodancer había diferentes modos de juegos y una jugabilidad siguiendo el ritmo de la música, y en Cadence of Hyrule han cogido esta idea principal, pero la han modificado y no es exactamente la misma manera de jugar. Para empezar, esta versión hyliana del juego, tiene solo 3 modos de juego: modo historia, modo historia con un personaje y el reto diario. En el primero haremos la historia principal con Link o Zelda (o algún otro personaje), y podremos cambiar de personaje sin ningún problema en las piedras Sheikah. El modo con un personaje te quita la opción de realizar el cambio y llegar de principio a fin con el mismo personaje. En cuanto al reto diario, no ponen la misma mazmorra para todos y cada día se va actualizando, como se hacía en Crypt of the Necrodancer, sino que se encarga de moverte todo el mapa y no sabes lo que te deparará, y esto también incluye el personaje con el que jugarás, puesto que no podrás decidirlo.

Una vez empecemos la aventura con Link o Zelda, apareceremos en la habitación de nuestros aposentos. El mapa se divide por cuadrículas, en las que en cada una de ellas casi siempre nos encontraremos enemigos de la saga Zelda bailando y yendo a por nosotros, cofres, tiendas, diferentes ciudades ya conocidas, minimazmorras o mazmorras core.

Empezaremos con 3 corazones que se podrán ir incrementando a cada 4 piezas de corazón, también tenemos que tener en cuenta el vigor (barra verde debajo de la vida), este se utiliza para poder utilizar los diferentes objetos o realizar algunos ataques como el giratorio. Para rellenar su barra, lo podremos hacer con las pociones verdes que nos vayamos encontrando, o si tenemos botellas vacías, ir a la tienda en donde se pueden llenar de brebaje curativo para la vida o para el vigor.

Iremos consiguiendo 3 tipos de objetos distintos: rupias, llaves y diamantes. Con las rupias podremos comprar objetos en las diferentes tiendas que hay repartidas por todo Hyrule y dentro de las mazmorras, con las llaves abriremos puertas que requieran una para seguir, y la gran llave solo se podrá usar en la mazmorra indicada para acceder al boss. En cuanto a los diamantes, tienen un uso de moneda pero distinto, hay tiendas para poder imbuir tu arma de manera permanente o también cuando sale el Game Over, iremos a una especie de limbo en el que se te ofrecen diferentes objetos a cambio de éstos.

Durante nuestra aventura también iremos encontrando diferentes objetos, que se gastan y rompen con el tiempo, y pueden ser palas, antorchas, anillos, botas o armas. Las palas nos sirven para eliminar muros endebles, las antorchas nos darán visión y podremos quemar pequeños troncos de árboles que nos bloqueen el camino, los anillos y botas nos pueden subir momentáneamente el ataque, defensa, repeler ataques, hacernos flotar varias casillas, entre otras, dependerá de las que encontremos. En cuanto las armas, todas duran infinitamente, exceptuando las de cristal, que en cuanto recibes un golpe, se rompen.

Acerca de los cofres hay varios a distinguir, empezando por los rojos y azules que son los más básicos. Los azules siempre te darán un arma, mientra que los rojos te darán un objeto, y estos pueden venir con una calavera que te impide abrirlo, lo que significa que tendrás que derrotar a todos los enemigos de esa cuadrícula del mapa para que se pueda abrir. Luego están los que tienen cerradura, que estos son más importantes y necesitaras una llave para abrirlos.  Por último, hay unos que son un poco especiales, tienen la calavera, pero son dorados, y la única manera de abrir es derrotar a todos los enemigos y todo ello llevando el ritmo sin perder ni una sola nota, por descontado la recompensa es mayor.

Música y espadazos unidos por Hyrule

En Crypt of the Necrodancer teníamos una barra abajo en el que se iban acercando piezas que nos indicaba cuando nos teníamos que mover, y en esta ocasión, esa barra se mantiene pero decorada con la trifuerza. Seguiremos el ritmo de la música y esto es como si fuera el ajedrez, nos moveremos de casilla en casilla al ritmo de las diferentes canciones de la saga de The Legend of Zelda con un toque remix, y también remezcladas con las canciones principales del juego de Cadence. Y si nos encontramos en la tienda, encontraremos el tendero con su voz de barítono cantando al ritmo, pero cuidado y no hagáis lo mismo que en Necrodancer, no hay que atacarle, por que nos matará en nada, pero si nos faltan rupias para comprarle, siempre podemos ir a la esquina de la tienda y poner la bomba para conseguir un poco de dinero.

La música empezará a sonar siempre que haya enemigos en esa zona del mapa, y empezaremos a seguir el ritmo. Si coincidimos con un enemigo en una casilla, nuestro personaje atacará con el arma que lleve equipada, quitándole un punto de vida (o lo que quite esa arma). Pero tendremos que estar atentos al entorno, ya que los enemigos siguen un patrón de movimiento al ritmo y también podemos recibir algún que otro golpe. Una vez acabemos con todos los enemigos, la barra de movimiento desaparecerá, y podremos movernos a saltitos sin seguir el ritmo (aunque por instinto lo acabarás siguiendo).

Los bosses tienen su propia banda sonora con mucho ritmo, y su patrón es fácil de pillar a la primera, pero también tenemos que estar atentos a la zona que estamos, por que pueden sorprendernos con multitud de ataques o esbirros que deberemos esquivar o atacar. Al derrotar a un boss, te dará directamente un corazón, y hay una pequeña peculiaridad, si os queréis poner a prueba, si os pasáis cualquiera de ellos con ritmo perfecto y sin recibir daño, os aparecerá una sorpresa, un cofre azul, uno rojo y diamantes, pero no hay que ser avaricioso y solo puedes decidir uno.

La combinación perfecta

Cadence of Hyrule ha absorbido la jugabilidad de Crypt of the Necrodancer, pero añadiendo sus propias mecánicas que lo hacen único. El apartado gráfico es genial en todos los aspectos, desde ver el desierto de los Gerudo, hasta el vasto prado verde, pasando por la playa y más lugares. Todos ellos tienen un encanto especial y lo han recreado de una manera que dan ganas de verlo una y otra vez, y más con la banda sonora que lo acompaña, que reconoceremos todas las canciones de otros juegos de la misma saga y del Necrodancer.

Las animaciones de los personajes también están muy bien y puedes ver cuando un enemigo va a atacar por el cómo se mueve y es bastante intuitivo en la mayoría de los casos. Aparte de que se mueven al ritmo y bailando, pocas veces se puede presenciar a enemigos bailando (excepto en Ratchet y Clank con la granada de la bola de discoteca).

La mayoría de puzzles o mazmorras que hay son de derrotar enemigos o mover bloques de un lado a otro para pasar, pero hay algunos minijuegos que están muy bien y son muy originales. Encontraremos piezas musicales en el suelo de diferentes colores, y cada una de ellas hace una nota diferente, si las tocamos en el orden que tocan en un minijuego al estilo Simon dice, sonará la música en cuestión.

El destino de Hyrule está en tus manos (otra vez)

Cadence of Hyrule es un juego que te enganchará de principio a fin, no solo por el apartado gráfico que tiene y su música, sino también por la jugabilidad. Pero aunque Hyrule sea casi perfecto, hay cosas a destacar, como que su durabilidad puede llegar a poca más de 10 horas, aunque no hay que preocuparse, ya que puedes rejugarlo en los diferentes modos y con todos los personajes, e intentar llegar a las tablas de clasificación online que hay.

En esas tablas se contabilizan los pasos realizados de principio al final del juego y lo rápido que has ido, así que si quieres llegar a lo más alto de estas tablas, tocará esforzarse un poco. Pero aquí no acaba todo, porque si queremos jugar en compañía de una segunda persona, de manera local es posible, pudiendo hacer las cosas más sencillas de esta manera y ver juntos a Link y Zelda.