[Análisis] ‘Crusader Kings III’

[Análisis] Crusader Kings III

Fecha de Lanzamiento
01/09/2020
Distribuidora
Paradox Interactive
Plataformas
PC
Versión Analizada
Steam
Juegos de estrategia y gestión ha habido y hay muchos, siendo uno de los géneros más extendidos en el mundo del gaming en PC (aunque es uno de los que menos suelen funcionar en consolas). Juegos de estrategia y gestión como los de Paradox hay pocos, muy pocos. Fundada en Estocolmo (Suecia) en 1999, desde un primer momento Paradox ha destacado por el desarrollo y distribución de un sinfín de títulos de estrategia y, especialmente, estrategia de carácter histórico lanzados en PC, además de por su apoyo constante a la comunidad de jugadores, llegando a colaborar en la distribución de algunos mods de sus propios juegos, lo que les ha hecho convertirse en uno de los estudios más grandes del género no solo en el continente europeo, sino también en todo el mundo. Entre sus títulos más conocidos encontramos títulos como Europa Universalis, Hearts of Iron, Stellaris y la saga de la que hoy nos toca hablar, Crusader Kings.

Con un total de 3 juegos, la saga Crusader Kings es única entre el género de la estrategia, pues desde el primer título (lanzado en 2002), esta serie no nos pone exactamente al control de una nación o imperio como ocurre con otras franquicias, sino que nos pone al control de un rey, reina o señor de un terreno, dotando al título de un componente de rol bastante marcado e interesante. La franquicia se ha alzado como uno de los reyes (nunca mejor dicho) en cuanto a estrategia, inmersión y gestión se refiere, y como era de esperar tras el éxito de la segunda entrega, desde Paradox han lanzado por fin Crusader Kings III con el objetivo de ofrecer el título más único, accesible y completo de toda la saga. ¿Lo han conseguido, o se queda atrás ante su aclamada entrega anterior? ¿Es un juego accesible para todo tipo de públicos? ¿Puedo jugar como un rey español? Las dos primeras preguntas las responderé más adelante, pero la ultima la adelanto ya: sí, podemos jugar con ciertos reyes y nobles españoles, además, con un gran nivel de fidelidad. Pero no adelantemos nada y veamos qué tal está el título.

 

Bienvenido a la Edad Media

Al igual que ocurría con sus predecesores, los acontecimientos de Crusader Kings III se desarrollan durante la Edad Media, una época cargada de conflictos e intereses políticos y territoriales. Aunque no hay una trama concreta como tal, el título está cargado de pequeñas historias que parten del juego y es el propio jugador el que las desarrolla con sus acciones. Básicamente, en cada partida (que dura lo que el propio jugador pueda aguantar en el poder) tendremos que elegir un soberano o soberana al que controlar, y desde ahí, no tendremos un objetivo concreto, sino que estará a nuestra disposición el qué hacer con la vida de nuestro personaje y de su territorio. Dejando a un lado el aspecto jugable, que lo comentaré en el siguiente apartado, es muy interesante ver la enorme cantidad de reinos y territorios que podemos controlar y con los que podemos contactar, todos ellos con un nivel altísimo de rigor histórico y cultural. El juego no solo se limita a plasmar un par de reinos de forma fiel y ya, puesto que contamos con centenares de territorios representados de forma fiel y realista, incluyendo reinos que para nosotros no son tan conocidos de forma general, como podrían ser algunos africanos o asiáticos. A pesar de no haber una historia concreta, la cantidad de personajes, diálogos, y opciones hacen que uno de los puntos más fuertes del título sea su inmersión, ya que cada vez que eliges atacar un territorio, aliarte con algún noble o conspirar para acabar con la vida de algún señor, por poner algunos ejemplos, realmente sientes el peso del territorio que controlas sobre tus hombros. El juego te carga de responsabilidad y te sumerge en su propuesta, algo que funciona bastante bien gracias, en parte, a la falta de un modo historia al uso.

En cuanto a los modos de juego, estos destacan por su escasez, ya que lo que podemos hacer principalmente es comenzar distintas partidas, cada una de estas con un personaje distinto. La falta de modos se compensa con la enorme cantidad de opciones que encontramos en cada una de las partidas. Y es que, gracias a todas las opciones (ya sea de diálogos, territorio, y personaje, entre otros) es imposible que dos partidas sean iguales. Por ello, podemos decir que este título tiene una duración infinita, que puede durar tanto como el jugador quiera. Si os gusta el género, os aseguro que vais a tener contenido para rato.

 

La longevidad del reino depende de ti

Pasando al apartado jugable del título, y como mencioné en la introducción, nos encontramos ante uno de los grandes del género de la gestión y la estrategia, todo ello aderezado con un interesante componente de rol. Nos moveremos pues en un mapa al estilo tablero en el que podemos elegir distintas vistas (en cada una de estas veremos los territorios de distintas maneras, variando las fronteras), y deberemos elegir a un personaje. Una vez hecho esto, las posibilidades son infinitas, ya que podremos, entre otras cosas, escoger la inclinación de nuestro personaje (si apuesta más por la diplomacia, la guerra, la seducción…), lo que hace que podamos decantarnos a su vez por distintas mejoras y habilidades que se desbloquearán conforme avance nuestra vida como señor o soberano; entablar buenas relaciones con otros territorios o señores, conjurar contra alguien, ganarnos el favor del rey de todo el territorio al que pertenecemos para que, cuando muera, nos reparta territorios… Es impresionante todo lo que podemos hacer, ya que hay cientos y cientos de opciones jugables. Es tan impresionante que abruma y puede llegar a asustar a los jugadores más novatos. Y es que, a pesar de que hay un lento pero profundo tutorial que explica todo lo necesario para poder jugar, a la hora de empezar una nueva partida es normal sentirse muy perdido dada la falta de objetivo (sí, hay un tablón de posibilidades, pero es poco preciso). ¿Es accesible? Diría que más o menos, pues el tutorial es decente, y aquellos aficionados a la estrategia pueden entrar bien al título, pero creo que aquellos que nunca hayan tocado un título del género se sentirán realmente perdidos.

Uno de los puntos clave del título lo tenemos en el apartado más rolero. Cada personaje tiene una forma de ser y unos comportamientos concretos, y si el jugador actúa conforme a la forma de ser del personaje, esto no solo hará la partida más interesante, sino que evitará que aparezca el estrés, fruto del choque de intereses del personaje y que hará que muchas de las decisiones tomadas puedan fallar o que su salud y fertilidad se vean mermadas. Otro punto interesante surge a raíz de los dos aspectos recién citados, pues tener descendencia es clave para poder proseguir en nuestra partida. Deberemos no solo elegir con quien nos casamos, sino con quien se casan nuestros familiares y personas más cercanas e importantes del territorio, y elegir el nombre, educación y mentor de nuestros descendientes. Debemos moldear cómo será el futuro rey y reina, pues cuando nuestro personaje fallezca nos tocará pasar a controlarlos. Y un mal descendiente puede arruinarlo todo…

Todo esto es solo la superficie del juego, un título realmente sorprendente en cuanto a profundidad y posibilidades se refiere, alzándose a nivel jugable como una auténtica revolución dentro del género.

 

La Edad Media como pocas veces se ha visto

El apartado gráfico del título se alza como uno de los más interesantes de la saga. Se trata del primer título de la misma que utiliza modelos en 3D para representar a sus personajes (que son muchos y muy variados), haciendo gala así del nuevo estilo gráfico. A pesar de que algunos modelos se ven geniales, el enorme número de personajes que aparecen en el juego hace que muchos de estos no se vean tan bien y que incluso se repitan muchos con pequeñas variaciones. Es algo que se entiende perfectamente, pero que se podría haber solucionado de muchas formas. El apartado gráfico no es ninguna revolución, pero sigue siendo uno de los juegos más vistosos del género. Las ilustraciones que se muestran en las pantallas de carga (larguísimas, por cierto) y a lo largo del juego son preciosas, algunas de las mejores que he visto. Algo que sí que destaco en negativo es la saturación de la pantalla, que en todo momento está plagada de menús, mensajes o textos. Puede acabar agobiando bastante…

A nivel sonoro el juego sobresale para bien. Las melodías que acompañan al título van desde lo más tranquilo hasta lo más épico, encajando perfectamente con todas las situaciones. No es que sea lo mejor que hemos escuchado en cuanto a videojuegos del género de carácter medieval, pero sí que es realmente buena, lo que unido a los efectos de sonido, bastante decentes, hacen que la inmersión sea aún mayor.

 

Conclusión: Todo sea por el reino

Crusader Kings III se erige como uno de los juegos más completos, profundos e interesantes del género. Su apuesta por el componente más rolero aporta mucho a la inmersión del título, haciendo que cada partida sea única y divertida. Pocos puntos negativos se le pueden encontrar, más allá de algunos fallos de traducción (el título viene en castellano), algunos modelados o los tiempos de carga, pero esto no empaña lo que en general es un resultado redondo. Quizá no sea la entrada perfecta al género, aunque sigue siendo una mejor primera toma de contacto que si optamos por el título anterior de la saga, y los amantes de la gestión y la estrategia encontrarán una obra única, muy cuidada y a la que, gracias a su enorme contenido y al apoyo de la desarrolladora con los mods y demás elementos creados por los jugadores, podrán echarle horas y horas sin que en ningún momento se sienta aburrido o repetitivo.

[Análisis] ‘Crusader Kings III’
Sinopsis
Paradox Development Studio te trae la secuela de uno de los juegos de estrategia más populares que existen. Crusader Kings III es el heredero de un largo legado de experiencias de gran estrategia histórica y llega con un montón de formas nuevas de garantizar el éxito de tu casa real.
Pros
Jugabilidad profunda y con un sinfín de posibilidades
Impresionante inmersión gracias a su profundo componente rolero
Diseño artístico de gran nivel
Los amantes de la estrategia tienen aquí un juego casi infinito, repleto de contenido
Contras
Modelos de personajes poco pulidos
Tiempos de carga largos
9
Imprescindible
Antonio Gallardo

Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.