Ahora, coincidiendo con el lanzamiento de PlayStation 5 y como principal título abanderado first-party para vender la consola al público (puesto que sin desmerecer a otras magníficas opciones como Marvel’s Spider-Man Miles Morales o Sackboy: A Big Adventure, cabe recordar que ambos juegos son intergeneracionales), sale a la venta un remake de Demon’s Souls creado por Bluepoint Games, una compañía que ha centrado sus esfuerzos creativos en dar una segunda oportunidad a juegos mediante remakes y remasters. Algunos de sus mejores logros son Uncharted: The Nathan Drake Collection, Gravity Rush Remastered o Shadow of the Colossus. Si hay algo destacable del trabajo de Bluepoint, es que en estos de las revisiones son unos maestros y sienten un respeto reverencial a las obras originales con las que trabajan, tratando de mejorar la experiencia dentro de lo posible sin alterar su esencia. Así pues, si bien la vuelta al mundo de Boletaria sigue teniendo ese aire nostálgico, se siente como una experiencia totalmente nueva que uno disfruta por primera vez, gracias a los cambios gráficos y técnicos, así como diversos añadidos que mejoran la calidad de vida del jugador.
Bienvenido a la tierra maldita de Boletaria
Nuestra aventura se desarrolla en Boletaria, una tierra maldita marcada por las malas decisiones de su rey, Allant XII, que tras canalizar el poder de las almas trajo prosperidad a su tierra, para con el tiempo, despertar de su letargo al Anciano, una criatura antigua y de gran poder. Así pues, Boletaria quedó aislada del mundo exterior bajo una gruesa niebla que engulló todo a su paso y trajo consigo a incontables demonios devoradores de almas, perdiendo así los vivos su cordura y alzándose en armas contra sus congéneres, complicando todavía más esta caótica situación.
Varios han sido los héroes y santos que han viajado hasta Boletaria para nunca regresar, cada uno con sus propias ambiciones y deseos, algunos, buscando el tentador poder que otorgan las almas demoníacas, otros, prefieren saciar su sed de conocimiento, mientras que algunos, solamente quieren ayudar a aquellos pobres diablos que a duras penas sobreviven en un mundo regido por las huestes de horrendas criaturas del averno que impávidas arrebatan la vida a los pocos seres vivientes que todavía pululan por esos muros malditos.
¿Cuál es nuestro papel en todo esto? Bueno, nosotros encarnamos a un guerrero que tras adentrarse en Boletaria muere y desciende al Nexo, lugar de reposo de las almas del que nunca podrá salir, a menos, claro está, que dedique su tiempo a cazar a los archidemonios que rigen cada una de las piedras del Nexo que están conectadas a diferentes lugares. ¿Qué nos ha guiado hasta el tenebroso y decrépito mundo de Boletaria? No está del todo claro, eso, dependerá de vosotros mismos y del final que deseéis. ¿Salvaréis Boletaria o sucumbiréis al ansia de poder y la condenaréis aún más?
Respetando y mejorando la obra original
La primera mejora sustancial aparece en el propio sistema de creación de personajes, que si bien conserva las diez clases presentes en el original sin añadir ninguna, permite elegir entre dos tipos de cuerpos, además de personalizar al guerrero de turno a un nivel altísimo en comparación con la versión original de PlayStation 3, que ofrecía poco más allá de elegir la edad, el sexo, el origen, algún estilo de pelo y su correspondiente color. El remake, permite disponer de modificaciones hasta en las cejas o la mandíbula, sin olvidarse de unas cuantas opciones predefinidas para aquellos que prefieren saltar directamente a la acción. Además, te da la posibilidad de decantarte por diferentes tipos de voces. Todos estos añadidos, harán que paséis varios minutos dando vida a vuestro personaje antes de disponer de vuestra arma y armadura para pelear contra los demonios.
Nada más tomar el control de tu recién creado “matademonios” notas la enorme fluidez mientras tanteas los controles corriendo, golpeando o girando. El Demon’s Souls original a duras penas alcanzaba los 30fps variables (la forma elegante y actual de decir que mantenerse firme en esa tasa de frames era algo que pocas veces pasaba), mientras que el remake de Bluepoint alcanza con soltura y sin tirones los 60 frames por segundo, algo que se antojaba más que necesario, pues esto hace que la obra sea muchísimo más precisa de lo que fue hace 9 años. Además de este modo rendimiento que alcanza los 1440p y los 60fps, hay un segundo modo centrando en la experiencia visual que sacrifica los frames a costa de buscar los 4K, quedando capado a 30fps. Por supuesto, y pese a que los 4K puedan sonar muy tentadores, no os recomendaría jamás optar por esa opción, ya que compensa mucho más quedarse con los 60fps.
En cuanto a la jugabilidad per se, ¿qué os puedo contar que no sepáis todavía? Podéis optar por una u otra clase según vuestras preferencias e ir subiendo de nivel con las almas cosechadas de los enemigos con la dama de negro del Nexo, lugar que hace de zona central y enlace con el resto de las zonas a visitar. ¿Sois más de combate melee o de magia? ¿De armadura pesada y fuerza, o ligera y destreza? ¿Garrote o Uchigatana? En caso de buscar el combate mágico a distancia, ¿os interesa más subir la magia y usar hechizos o mejor una build con milagros a base de centrarse en la fe? Obviamente, puedes ir asignando los niveles como prefieras e incluso poner un poco aquí y allá, pero aquí, al igual que en todo Dark Souls, esto te avoca a no destacar en nada concreto y dificulta las cosas, por lo que es mejor evitarlo.
Al contrario que en Dark Souls, aquí no hay hogueras. Cada archipiedra está dividida en varias secciones que finalizan con la derrota del jefe de cada área. Por supuesto, es habitual que puedas desbloquear algún tipo de atajo que te facilite avanzar sin tener que volver a recorrer todo el camino desde el principio. De hecho, en Demon’s Souls, son muchas las ocasiones en las que el verdadero reto no está tanto en hacer morder el polvo a la bestia enorme de turno, sino que está en el propio viaje, en el camino que recorres hasta conseguir plantarte delante de la pantalla de niebla que te separa del ansiado enfrentamiento. Es más, me atrevería a añadir que este es el título más sencillo de entre todos los Soulsborne, por lo que si queréis probar a meter la cabeza en las obras de FromSoftware, este podría ser un fantástico punto de partida (además de por el hecho de ser el primero)
En cuanto a la Tendencia del Mundo, una mecánica muy particular de Demon’s Souls, se mantiene más o menos similar, añadiendo algunos eventos y abandonando la obligatoriedad de que otros jugadores tengan que influir sobre ella. Igualmente, se ha mejorado la interfaz de usuario para ver con facilidad la Tendencia del Mundo en cada momento. Cada tipo de acción tiene un efecto que varía la Tendencia entre blanco y negro, por lo que para acceder a determinados sitios, conseguir ciertos objetos y más, habrá que jugar teniendo muy en cuenta esta mecánica, que, de buenas a primeras, no es fácil de comprender sin ayuda de una guía.
Además de arreglar los bugs y hacer ciertos reajustes concretos, también se han añadido diversos objetos en forma de armas, armaduras y anillos. Por otro lado, cuando nuestro almacenamiento esté completamente lleno, se nos dará la posibilidad de enviar los ítems que vayamos recogiendo directamente al Nexo, concretamente al NPC que se encarga de guardar nuestras pertenencias. Igualmente, y aunque puede que pase desapercibido para los jugadores más veteranos, hay una sección a modo de guía con consejos y controles básicos para combatir y moverse por el mundo de Demon’s Souls. En este contexto, se han añadido también pequeños vídeos a los hechizos y milagros para que antes de comprarlos, sepas qué te vas a encontrar. Todas estas cosas contribuyen a sumar poco a poco a la obra, haciendo que la experiencia del jugador por el mundo de Boletaria sea más placentera.
Por último, es necesario destacar la presencia de la Estatua del Reflejo que está en la zona central del Nexo, que a cambio de unas cuantas almas, ofrece una serie de posibilidades que no estaban presentes en la versión de PlayStation 3. La primera, pedir perdón, permitirá expiar nuestros pecados y hacer que NPCs que se habían vuelto hostiles dejen de serlo. La segunda, es el Mundo Fracturado, una suerte de “Modo Espejo” para completar Demon’s Souls con ese cambio de posicionamiento. La tercera y última, es la opción de personalizar nuevamente al personaje cambiándolo en su totalidad, sexo incluido.
Explotando PlayStation 5
Uno de los aspectos más destacados y visibles ha simple vista en cuanto a mejoras se refiere, es el lavado de cara que ha experimentado el apartado gráfico. Todo ha mejorado una barbaridad si se compara con el original de 2009, desde personajes, a escenarios, enemigos o jefes. Es una gozada disfrutar de las nuevas animaciones, los reflejos con Ray-Tracing, el enorme trabajo con las partículas de hechizos, polvo y demás, o el Motion Blur que dota de mayor intensidad a los combates. En cuanto a colorido en general, más de lo mismo, abandonando esos tonos grises y marrones que predominaban en PlayStation 3, haciendo que, al menos en el momento de escribir esta review, estemos ante el título que mejor exprime esta nueva generación que, evidentemente, todavía está en pañales.
En cualquier caso, si sois unos nostálgicos, sabed que Bluepoint ha añadido una buena variedad de filtros visuales que permiten cambiar al modo vintage, blanco y negro, verano/invierno y otros tantos. Por supuesto, y como ya viene siendo un añadido habitual en todos los exclusivos de Sony, hay un modo foto que permite hacer un montón de virguerías gracias a sus extensas opciones, y aunque personalmente reconozco que no suelo darle uso alguno a estas cosas, este juego bien se presta plantearnos situaciones y escenarios que merecen ser inmortalizados.
Gracias al SSD, las pantallas de carga han desaparecido por completo, haciendo que los tiempos de carga pasen de varios minutos en PlayStation 3 a 2-3 segundos en PlayStation 5 en nuestros viajes entre el Nexo y las distintas zonas a visitar. Esto aliviará gran parte del sufrimiento de los jugadores, puesto que no es plato de buen gusto volver al Nexo para reparar el equipo y subir un par de niveles, para acto seguido teletransportarse a otro lugar; o simplemente caer derrotados contra un jefe y ver esa pantalla de carga durante más tiempo de lo que ha durado nuestro combate. Aunque pueda parecer baladí, es extremadamente útil, sobre todo si quieres farmear algún tipo de material y volver rápidamente al Nexo usando la piedra para volver a repetir el proceso varias veces. Eso, en el juego original, terminaría por llevarte muchísimo tiempo.
La vibración háptica del DualSense también se explota en Demon’s Souls. Gracias a esta, se intentan emular diferentes sensaciones, como el choque del metal de nuestra arma, el movimiento por diferentes terrenos o el hecho de recibir un ataque, por ejemplo. A esto, hay que sumarle el hecho de que el propio mando emita diversos efectos sonoros, haciendo que la mezcla entre ambos deje como resultado una experiencia táctica-auditiva que potencia la peligrosa sensación de todo lo que nuestro personaje vive en las tierras de Boletaria.
Sobre la banda sonora, Bluepoint se ha encargado de que el material original compuesto por Shunsuke Kida sea grabado con una orquesta completa para hacerlo brillar todavía más, creando así una reinvención moderna de la partitura del músico japonés. Así pues, debido a estos cambios, la música sobresale por su epicidad manteniendo ese espíritu decadente que siempre acompaña a las obras Soulsborne de FromSoftware. Una adición de gran calidad y que muchos aplaudimos, es el contar con unos actores de doblaje en español que, como ya es costumbre en los first-party de PlayStation, hacen un trabajo soberbio a la hora de narrar los diálogos, ayudando a sumergirte más en la obra.
Conclusión
Bluepoint Games, en su rol de artesanos del remake, ha tratado a Demon’s Souls con el respeto y la devoción que merece, dando así vida a una obra que si bien conserva su espíritu original, mejora y modifica lo suficiente para sentirse algo totalmente nuevo y fresco. Uno, podría pensar que un remake no es suficiente como baza en la que confiar para el lanzamiento de la nueva generación, pero el resultado ha sido tan positivo que sería absurdo no reconocer que estamos ante uno de los mejores remakes existentes, pues la labor del estudio tejano ha sido titánica. A la mejora en fluidez y tiempos de carga, hay que sumarle su magnífico aspecto visual y todo lo que aporta el DualSense a la hora de generar sensaciones que contribuyen a que la obra en su conjunto sea una experiencia enormemente recomendable.
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.