Fecha de Lanzamiento
20/05/2022
Distribuidora
Prime Matter
Plataformas
PlayStation 5, Xbox Series, PlayStation 4, Xbox One y PC
Versión Analizada
Xbox One
Hace un par de meses os hablé en un artículo acerca de mis primeras impresiones con Dolmen, el nuevo juego editado por Prime Matter y desarrollado por Massive Work Studio, equipo brasileño conocido principalmente por el desarrollo de videojuegos musicales exclusivos de dispositivos móviles. Para quienes no conozcáis Prime Matter, se trata de un nuevo sello editorial creado por la buena gente de Koch Media y que busca presentar toda una nueva generación de títulos que potencien el nombre tanto de nuevos como de clásicos estudios de desarrollo, apostando por toda clase de títulos. Dolmen es, precisamente, un ejemplo de esto, ya que el sello editorial ha buscado confiar en el trabajo de un equipo amateur que cuenta con una enorme ambición.

Su ambición surge a raíz del interés por mostrar un título que pueda mantenerse al nivel de los grandes nombres del género, como los queridísimos Dark Souls, pero con un toque oscuro de ciencia ficción que, indudablemente, recuerda a obras tales como la franquicia Alien. Sin embargo, a lo largo de los últimos años han surgido una buena cantidad de títulos que, de una forma más o menos exitosa, han intentado imitar las claves del éxito de los títulos de FromSoftware… Y no han tenido mucho éxito. Juegos curiosos, que para nada fracasan, pero que tampoco suponen un gran éxito debido a lo poco arriesgado de su propuesta y a la falta de interés general. Con Dolmen ya os mencioné que no estaba mal, pero… ¿Qué tal está ahora que he podido disfrutar de la versión final del título? Pues sin más dilación, veamos que me ha parecido el juego en el análisis completo, que podéis leer a continuación.

 

Un lugar lúgubre y alienígena

La historia de Dolmen nos traslada a Revion Prime, un planeta alejado de la mano de dios y azotado por una extraña plaga alienígena que ha impedido toda clase de comunicación. En la piel de Driller, un explorador y recolector cuya misión será encontrar una serie de cristales caracterizados por una cualidad única: la posibilidad de realizar conexiones inter-dimensionales, cruciales para mejorar la exploración más allá del cosmos. Los alienígenas no reciben con los brazos abiertos a nuestro protagonista, quien deberá sobrevivir al mismo tiempo que descubre la verdad sobre el terrorífico lugar en el que se encuentra. La historia es algo sencillita, intentando aunar conceptos que, por separado y con anterioridad, han funcionado perfectamente, pero considero que podría haber dado mucho más de sí. Es decir, hay ideas como el horror espacial o la conexión entre dimensiones que se toca muy por encima, y uno se queda con ganas de más a la hora de seguir la historia. El protagonista, silencioso y carente de personalidad, no está mal, pero la escasez de personajes secundarios hace que se eche en falta una mayor figura protagónica. Es decir, me ha faltado un personaje que destaque y que haga brillar algo más lo que se cuenta, pues si bien entiendo que en los juegos de terror donde se explora la soledad no suele haber muchos secundarios, aquí sí que me habría gustado encontrarlos. Algo como en Dead Space, por poner un ejemplo, donde la trama se vuelve una pieza fundamental condimentada a la perfección por su genial construcción de mundo y su buen casting de personajes.

En Dolmen la historia cumple su propósito pero para nada innova, dejando demasiado espacio para la experimentación que no termina de aprovecharse. La narrativa es muy secundaria, y demuestra la inexperiencia del equipo de desarrollo en este campo. Pero vaya, eso no quita que no cumpla su cometido, y la ambientación no está nada mal. Por otro lado, cabe destacar que el título nos llega traducido al español, y el trabajo realizado es bastante admirable. La barrera del idioma no debería resultar un problema para nadie. 

 

A sablazos y fusilazos

Siguiendo con la jugabilidad del título, y como ya os comentaba en el artículo de primeras impresiones, nos encontramos aquí ante un título de rol y acción en tercera persona centrado en la exploración y el combate. A nivel de mecánicas el juego sigue la estela de los mal llamados “soulslike”, ya que al igual que en estos juegos contamos con dos botones de ataque (uno ligero y otro pesado, que varían en la potencia de ataque y en el tiempo de ejecución), uno dedicado a rodar para poder esquivar los ataques enemigos, otro dedicado al salto y que podemos combinar con los ataques para realizar otras técnicas de ataque… Sin embargo, una cosa en la que sí que triunfa el título es en las nuevas mecánicas que incorpora, ya que resultan bastante originales y refrescantes: la mítica magia se ve suplantada por las armas de fuego, pudiendo acceder a una buena variedad de armas de larga distancia con las que podremos erradicar a cualquier forma de vida no identificada. El tema de la munición es realmente curioso, ya que está representado con una barra de energía que mide tanto esto como nuestra vida. Si la utilizamos (esta barra se recarga cada pocos segundos) podremos elegir entre rellenar nuestra salud o nuestra munición, algo que me ha parecido brillante. También me ha gustado el sistema del reactor, que nos permitirá aumentar nuestras estadísticas y nuestra defensa aunque esto conlleve un cierto precio, y el sistema de afinidades elementales, que hace que variemos nuestros tipos de ataques para poder infligir más daño a según que tipos de enemigos.

A pesar de sus interesantes nuevas ideas, considero que el juego tiene un serio problema de ritmo causado por su tosco sistema de combate y por su irregular diseño de niveles. A pesar de lo que cabría esperar, el sistema de combate no está todo lo pulido que debería, y más allá de potenciar un sistema de combos o una cierta rapidez para poder hacerlo más interesante y entretenido, el sistema se oxida rápidamente debido a la lentitud de las acciones y a los tiempos muertos que se generan en todo momento (¿Recordáis lo que os decía de la barra que se recarga cada pocos segundos?). Al principio puede no molestar, pero cuando alcanzamos los puntos más duros del juego es algo que llega a ser insufrible. El sistema de progresión del personaje, que nos permite mejorarlo en base a tres ramas distintas (centradas cada una en aspectos concretos), es bastante sólido y da algo de juego de cara a la rejugabilidad. En cuanto a su diseño de niveles, a pesar de lo variadas que resultan algunas zonas lo cierto es que he sentido que, mientras que unas tienen un buen diseño, otras dejan mucho que desear. Hay partes en las que el posicionamiento de los enemigos es preciso y está bien trabajado, mientras que en otras todo parece mucho más caótico y aleatorio. Por desgracia, esto afecta al resultado final del juego, uno que a nivel jugable se acaba sintiendo algo mixto y decepcionante. Creo que hay una muy buena base, pero no se ha llevado todo lo bien que debería debido a esa irregularidad constante. 

 

Viaje al centro de Revion Prime

Pasando a hablar del apartado artístico del título, ya os hablaba de que el título presentaba unos diseños de personajes interesantes y que me habían convencido, y estoy orgulloso de poder decir que esta tónica se mantiene a lo largo de todo el juego. El diseño de personajes y de escenarios es de lo mejorcito del título, presentando así un gran trabajo que, por suerte, está bien reflejado a nivel gráfico. No se puede decir que nos encontremos ante un portento que represente la potencia gráfica de la nueva generación, pero al menos mantiene un cierto nivel en el que destaca su cuidada iluminación, sus efectos y el buen nivel de detalle. Eso no quita que no podamos encontrar problemas tales como los ya citados dientes de sierra o la carga de texturas, además de las animaciones algo toscas, pero esto no termina de empañar el buen acabado del juego.

Por último, en lo referente al apartado sonoro, por desgracia mantengo lo que dije en el texto original: encontramos un trabajo muy poco destacable, que en lo musical flojea de la misma manera que lo hace en lo referente al doblaje. No hay mucho que destacar, teniendo composiciones que no trascienden más allá de los momentos puntuales en los que suenan.

 

Conclusión: Flojito pero efectivo

Dolmen se trata de un título que no inventa la rueda y que no consigue a estar a la altura de los juegos en los que se inspira, pero no por ello deja de ser un juego entretenido. Tiene sus fallos, que no son precisamente pocos, pero son fallos propios de un estudio que todavía está empezando en la industria. No destaca especialmente en nada, pero presenta ideas interesantes y se puede llegar a disfrutar. Vaya, no esperéis un gran título, pero si os molan los juegos de acción con tintes de RPG creo que no perdéis nada por echarle un ojo. Venga, que el universo no se va a salvar solo.

Sinopsis
Dolmen te lanza a un mundo alienígena hostil conocido como Revion Prime. ¿Tu trabajo? Traer muestras de un cristal con propiedades particularmente únicas; el llamado "Dolmen". Estos cristales son capaces de permitir la interacción entre realidades, revolucionando la exploración espacial y cambiando el mundo conocido para siempre.
Pros
Presenta ideas muy interesantes y que dan mucho juego en lo jugable
Su ambientación funciona muy bien
A nivel gráfico es un acierto
Contras
Su narrativa deja mucho que desear
A nivel gráfico se podría haber trabajado mucho más
En lo sonoro es donde menos funciona
6.6
Aceptable
Antonio Gallardo

Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.