[Análisis] Dragon Quest XI S: Definitive Edition

Tras algo más de un año de espera, los usuarios de Nintendo Switch tenemos por fin la posibilidad de disfrutar de nuestra versión de Dragon Quest XI. El videojuego desarrollado por Square Enix aterriza en la híbrida de Nintendo con una edición definitiva que incluye multitud de nuevo contenido y mejoras.

¿Vale la pena este nuevo periplo por Erdrea? A continuación saldremos de dudas…

Vuelta a Erdrea

El Luminario vuelve a escena con la misma historia que ya pudimos disfrutar hace más de un año en PS4 y PC. El grueso de la trama es el mismo. En ella se nos narra el viaje de un héroe legendario, el Luminario, donde habrá que librar Erdrea de la fauces del Tenebroso.

Aunque esta nueva versión ofrezca la misma historia, esta está ampliada con algunas pequeñas historias nuevas centradas en cada uno de los integrantes de nuestro grupo, en la que se nos cuentan los hechos acaecidos al pasar cierto acontecimiento que no queremos spoilear, y que nos permite conocer todavía más a nuestro grupo de personajes protagonistas.

Además de esto, esta nueva versión del título incluye una serie de misiones que nos llevarán a diversos mundos de otras entregas de la saga. En ellas, utilizando un estilo gráfico 2D muy característico, tendremos que librar ciertas batallas al estilo clásico con el objetivo de volver a recuperar el curso original de la historia.

Un RPG con olor a clásico

De todos es conocido que la saga Dragon Quest destaca por su escasa evolución en términos jugables con el paso de los años. El título se trata de un JRPG por turnos de la vieja escuela, y así sigue siendo a día de hoy.

Esta versión definitiva no ofrece apenas cambios jugables que podamos destacar respecto a lo que ya pudimos disfrutar en la versión para sobremesa y compatibles, pero sí que nos otorga la posibilidad de disfrutar de la historia de nuestro héroe desde una perspectiva más clásica con el nuevo modo 2D, el cual nos permite revivir el camino de nuestro grupo hasta su lucha contra el Tenebroso con gráficos basados en sprites.

Este nuevo modo de juego se puede activar en cualquier momento durante nuestra partida, para ello, solamente debemos dirigirnos a cualquiera de las iglesias que podemos encontrar diseminadas por el mundo. Eso sí, hay que tener en cuenta que es recomendable hacer el cambio al dar comienzo el capítulo, pues al entrar en este modo se reiniciará, por lo que, de llevarlo bastante avanzado, podría hacer que tuviésemos que volver a repetirlo todo.

En términos de contenido, conviene también resaltar que esta nueva versión incluye nuevas monturas, nuevos trajes para nuestros personajes protagonistas y un modo foto que nos ofrece bastantes opciones y nos permite retratar en todo su esplendor algunos de los lugares más bellos del mundo.

Un port a la altura

Aunque es una obviedad, Dragon Quest XI S: Definitive Edition se trata de un port de las otras versiones. La menor capacidad técnica de la híbrida de Nintendo se ve reflejada en un apartado gráfico que mantiene el tipo en modo portátil gracias al tamaño de la pantalla de la consola, no es así en modo TV, donde las carencias son muy evidentes en términos de resolución.

Los cambios respecto a las otras versiones quedan patentes, sobre todo cuando hablamos de distancia de dibujado, que evidentemente queda muy reducida, aunque no llega a suponer ningún problema demasiado serio.

El título en términos generales aguanta el tipo en Nintendo Switch, y la posibilidad de llevárnoslo por ahí le añade un plus de interés para todos aquellos que por cualquier cosa no puedan tener acceso durante todo el tiempo que requiere un videojuego tan largo.

En cuanto al apartado sonoro, la versión definitiva nos ofrece la posibilidad de disfrutar del título con su banda sonora orquestal, a diferencia de la versión de PlayStation 4 o PC, donde solo se nos permitía disfrutar de la sintetizada. Además, hay que resaltar la posibilidad de disfrutar por primera vez del doblaje en japonés, puesto que el título salió al mercado nipón sin voces y en el resto del mundo solo con voces en inglés.

Conclusión

Dragon Quest XI S: Definitive Edition es la versión completa de uno de los mejores JRPG de la última década. El videojuego de Square Enix llega ahora a Nintendo Switch con una nueva versión revisada y mejorada que nos ofrece la posibilidad de disfrutar de la historia del legendario Luminario en cualquier parte.

En términos de trama, el videojuego nos ofrece la misma historia, pero añade unas cuantas ramas para cada personaje que amplía un poco más la historia de los mismos, además de una suerte de misiones secundarias que nos permiten acceder a otros mundos de la franquicia. Una oda a los fanáticos de la legendaria obra de Enix que además, en esta nueva versión, pueden revivir la historia del Luminario en perfecto 2D como si de un clásico se tratase.

El apartado gráfico de este port mantiene el tipo respecto a las otras versiones del mismo, es cierto que tiene carencias evidentes, sobre todo en modo sobremesa, pero en portátil hace gala de un apartado gráfico que conserva todo el encanto del videojuego intacto.

Esta nueva versión añade también las voces en japonés por primera vez, algo que muchos jugadores demandamos en cualquier JRPG que se precie, y la posibilidad de disfrutar de la banda sonora orquestal por primera vez.

En definitiva, Dragon Quest XI S: Definitive Edition llega en exclusiva para Nitendo Switch con múltiples novedades que encantarán tanto a los fans de la saga como a los que se quieran estrenar con esta entrega. El título conserva toda su magia intacta en Nintendo Switch, y nos ofrece la posibilidad de disfrutar de uno de los mejores JRPG de la última década en cualquier parte.