Aventura zombie
No puedo decir que la historia de Dungeon Munchies sea tremendamente profunda e importante, la verdad es que es un mero trámite que no importa demasiado, pero algo si que hay.
Somos una especie de zombie que ha despertado en un complejo del que debemos salir para sobrevivir. Nos encontraremos, más pronto que tarde, con una Necro Chef que es la mejor en lo suyo, pero que no quiere irse al otro mundo sin dejar un aprendiz del que estar orgullosa, por lo que iremos llevándole ingredientes para que nos enseñe sus mejores platos.
Pero esta no es la única que va a intentar usarnos para sus planes, lo que pasa es que no quiero hacer spoilers pero nos encontraremos otros personajes que también tendrán sus objetivos y la verdad es que entre la seriedad y el humor se moverá una historia de lo más loca que nunca tendremos muy claro por donde nos va a salir debido a que los personajes no están bien de azotea y tampoco sabes muy bien a donde te va a llevar la aventura en general.
Siempre hacia delante
Dungeon Munchies tiene una jugabilidad bastante simple en general. Manejaremos a nuestro personaje siempre en dirección derecha del mapa, subiendo y bajando y pasando por puertas y ascensores cuando sea necesario. Mientras avanzamos nos encontraremos con enemigos a los que tendremos que derrotar, estos tienen una barra de vida y debilidades. Al principio tendremos un equipo muy básico pero podremos ir mejorándolo con el tiempo. También nos encontraremos, al final de algunas zonas, jefes que nos lo pondrán bastante complicado, pero que al final tendremos que superar si queremos seguir.
Las batallas son bastante simples, tenemos un botón para saltar, uno para el arma principal, otro para la secundaria y otro para esquivar. Aunque es verdad que es muy sencillo, hay comidas y armaduras que tienen ataques combo, por lo que es bueno saber que lo que llevas en casa batalla para sacar el partido al máximo.
En algunos puntos de la mazmorra, encontraremos un puesto de cocina, normalmente cerca de Simmer, la necro chef. En estos puestos podremos cocinar con los ingredientes que nos han soltado los enemigos, y una vez cocinemos una receta, podremos equiparla en nuestro estómago. En el estómago solo podremos poner siete comidas, por lo que tendremos que pensar bien en el combo que queremos equipar según el momento. Siempre que lleguemos a un puesto de cocina podremos cambiar las recetas equipadas, por lo que lo suyo es que lo adaptemos estratégicamente a los monstruos que nos vengan por delante.
Hay ingredientes que no se comen y que se usan para crear armas y defensas. Nuestro personaje siempre podrá llevar un arma principal y una secundaria/escudo. Estas las iremos creando cuando consigamos los materiales, nos costarán también unas bombillitas que iremos consiguiendo al desbloquear nuevas zonas, hablar con personajes, etc. Los combos entre las armas y la comida pueden ser apoteósicos, por lo que recomiendo vigilar muy bien todos los efectos que necesitamos y queremos llevar en ambas partes, y a ser posible intentar ser lo más dañinos posibles. A veces es muy tentador llevar dos armas, pero hay que tener en cuenta que no vamos a sobrevivir a algunos jefes sin protección.
Durante la mazmorra, encontraremos unos cubos de basura industriales que nos servirán como punto de retorno, si en algún momento nos matan volveremos al último que hayamos descubierto. Además, estos cubos nos recuperarán toda la vida y el maná, por lo que es importante que no nos los pasemos, aunque ya os digo que normalmente se ven bastante bien. A parte, también encontraremos unas especies de santuarios que nos servirán como portales. Podremos viajar entre santuarios descubiertos pues porque queramos cambiar la equipación, curarnos, etc.
Este juego tiene un problema y es que se vuelve repetitivo bastante rápido, y, además, es muy poco preciso en el movimiento. Me explico, tu saltas con el personaje y te haces una idea de donde debería caer, pero no porque de repente flota y cae más allá, esto hace que te lleves mucho daño por espinas y cosas así, porque no puedes controlar al 100% el movimiento como querrías.
Diseño sencillo
No se puede decir que Dungeon Munchies tenga unos gráficos muy elaborados, aunque si es verdad que hay personajes con sus diseño 2D que recuerdan al estilo anime y que si tienen bastantes detalles. Es decir, está muy bien en cuanto a diseños estáticos, pero los que van en movimiento son otra historia. Los personajes y los monstruos son un poco simples y no les ves ni las caras, por lo decir que el movimiento es bastante robótico en general.
Otra cosa que es poco llamativa son los fondos y el diseño de mazmorras, que parecen todas bastante iguales más allá de que cambien el color del fondo y pongan algún enemigo nuevo. En lo que si que se luce el juego es en sus jefes, que la mayoría tienen diseños muy chulos e incluso con varias fases.
En cuanto al sonido, el juego cuenta con una OST extensa de diferentes melodías dependiendo de en que parte de la mazmorra estés, si estás en sitio seguro, si están con un jefe, etc. Tiene muchos toques de música metal y la verdad es que me gusta bastante. La pena es que, para los pocos personajes que tiene, no lo hayan doblado, me hubiese gustado escuchar a la necro chef.
Conclusión
Dungeon Munchies es un RPG de desplazamiento lateral donde tendremos que salir de una eterna mazmorra mientras cocinamos y comemos monstruos para aumentar nuestro poder. Aunque es un juego entretenido, se vuelve repetitivo rápidamente, por lo que no lo aconsejo para sesiones largas de juego, aún así es disfrutable.
El juego está en español por lo que todo tipo de jugadores podrán sumergirse en su historia, aunque ya os adelanto que no es nada del otro mundo.
Yukop_
He visto más animes de los que puedo recordar. Con un mando entre las manos desde que tengo uso de consciencia. Maestra y futura especialista en Asia Oriental. Tengo demasiados hobbies para el poco tiempo que tengo.