El género de las plataformas es uno de los más universales y clásicos de la industria de los videojuegos. Estoy seguro de que, si os paráis a pensar por un momento en los mejores juegos de la historia, os vendrán a la cabeza varios juegos de plataformas, ya sean protagonizados por el famoso Sonic, por el retornado de entre los muertos Crash o por el único e inigualable Mario. No hay duda de que se trata de un género que puede dar mucho juego, y es del antes citado fontanero italiano del que toma una mayor inspiración el título que hoy toca analizar, FoxyLand, distribuido por Ratalaika y lanzado en Nintendo Switch y PS4 tras su paso por PC y dispositivos móviles. Dicho esto, ¿se trata de un buen título, y está bien adaptado? Veámoslo a continuación.
La historia de FoxyLand es curiosa, no por ser muy larga o interesante, si no simplemente porque existe. Si os soy sincero, viendo lo corto y breve que es este título, no esperaba que contara con algún tipo de historia. Pero si que tiene. Así, el título nos pone en la piel de un zorro que deberá recorrer los 36 niveles que componen el título para recoger cerezas y joyas con el objetivo de entregárselos a su amada. Vale, sé que es una historia totalmente cliché, innecesaria y carente de importancia, pero se agradece el esfuerzo de darle un mínimo de profundidad a un título carente de ello. Estamos ante un título totalmente arcade, por lo que quién viniera buscando algo del palo de una producción de Kojima que mejor busque en otro lado.
Siguiendo con la jugabilidad, y como antes mencioné, el título está estructurado en un total de 36 niveles en los que deberemos hacernos con todas las gemas (necesarias para abrir la puerta que finaliza el nivel) y con el mayor número de cerezas posible. Para conseguirlo, podremos saltar dos veces y… ¿agacharnos? Lo cierto es que la falta de contenido en este título es uno de sus mayores problemas, pues no solo destaca el hecho de que los niveles sean muy cortos y lineales, si no que encima todos se basan en saltar, agacharse y recolectar objetos, no añadiendo ninguna clase de novedad, ya sea jugable o de diseño. Solo me llamaron la atención dos niveles en los que el mapa se iba cerrando poco a poco, y el jugador debía llegar al final del nivel antes de que el mismo nivel le alcanzara, pero el nivel de innovación es mínimo (este tipo de niveles se pueden ver en cualquier juego de plataformas 2D) y la falta de contenido acusada. Buena formula, porque la base no es mala y no he encontrado ningún tipo de error destacable, pero se nota la falta de ganas a la hora de desarrollar el título.
En cuanto al apartado gráfico, me gustaría centrarme por un momento en el horrendo diseño que cuenta el título en cuanto a portada y menús se refiere. Sinceramente, parece realizado por alguien que acaba de empezar a dibujar, no da para nada la impresión de tratarse de un producto profesional si no de un bootleg. Un poco de seriedad en este aspecto, por favor. En cuanto a los gráficos en sí del título, curiosamente cuentan con un pixel-art más que correcto, aunque la falta de fondos variados y de un mayor número de diseños de personajes y enemigos me dan a entender lo que antes mencioné, que se trata de un título realizado sin ganas y a la carrera.
En cuanto al apartado musical, mejor corramos un tupido velo, porque solo cuenta con una canción, que busca recrear en ciertos aspectos al rock de los años 50s (o esa es la impresión que me ha dado). Ya no es solo la mala calidad a la que está la melodía, si no que el hecho de que se repita una y otra vez hace que quiera mutear el título. Es desesperante.
Conclusión
FoxyLand se trata de un título de plataformas en 2D basado en la recolección de ítems para poder pasar al siguiente nivel, algo así como un collectathon. La falta de cuidado, contenido y detalles demuestran que se trata de un título desarrollado a la carrera, sin ningún tipo de amor o cariño, rozando el nivel de calidad de juegos flash. Y es que se nota mucho que, originalmente, se trataba de un título pensado para dispositivos móviles. Es un juego muy corto, que podéis acabar en menos de una hora, y que no tiene ningún tipo de dificultad. Si queréis conseguir trofeos de forma (extremadamente) sencilla, este es vuestro juego. ¿Merece la pena? Por el precio al que se encuentra, quizá. Pero tened en cuenta lo corto y poco ambicioso que es. Si os gustan las plataformas, quizá lo disfrutéis.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.