El género del shoot’em up se origina allá por la década de los 60 con Spacewar!, uno de los primeros videojuegos de la historia, incluso considerado —erróneamente— por muchos como el primero. Este tema me parece bastante interesante pero no profundizaré hoy en ello, tal vez otro día. Retomando el hilo, aunque Spacewar! fue el primero en plantear este tipo de batallas espaciales, no fue hasta años después, en las añoradas recreativas, donde surgió el gran exponente del género o al menos el más conocido, Space Invaders. El shoot’em up dio un salto exponencial en popularidad en los años 80 y empezaron a surgir nuevos subgéneros que cambiaban ciertos factores de los juegos originales y añadían nuevos elementos. Los bullet hell, rail shooter y run and gun entre otros muchos, son ejemplos de como difirió el género conocido como matamarcianos.
El juego que hoy nos atañe, FullBlast, se intenta alejar lo menos posible de los originales proponiendo así una experiencia retro aunque actualizada a los nuevos tiempos. El juego desarrollado por el equipo español UFO Crash Games, es un vertical shooter de estilo clásico y gráficos 3D donde nuestro papel será erradicar una invasión alienígena en curso junto a nuestra fiel nave. Abróchate el cinturón y enfréntate a la amenaza extraterrestre.
Invasión a la Tierra
Como hemos mencionado con anterioridad, el mundo tal y como lo conocemos está a punto de ser destruido por los invasores del espacio exterior y tú eres el único piloto capaz de evitarlo. Esta es la premisa que nos ofrece FullBlast, un shoot’em up a lo Independence Day, simple y conciso. Y aunque este es uno de esos géneros donde se evita incluir más narrativa de la cuenta para no aburrir al jugador y dejarle destruir marcianos a su antojo, podría haberse hecho mejor. Phobos Vector Prime, juego patrio creado por Gunstar Studio, con una misma temática consigue hacer que al menos su protagonista tenga un par de frases ingeniosas y divertidas, no es ninguna maravilla en cuanto a guion pero al menos lo intenta.
Jugabilidad
En FullBlast deberemos avanzar por pantallas en scroll vertical, de abajo hacia arriba, disparando a múltiples oleadas de enemigos hasta terminar el nivel. A través de cada misión encontraremos power-ups con los que mejorar nuestro disparo, haciéndolo doble, triple o triple en ángulo abierto, además de un escudo, cohetes y una mejora temporal de cadencia de fuego. A diferencia de la mayoría de juegos del género, estas mejoras son de tiempo ilimitado, solo las perderemos al coger otra distinta o al perder una vida. El factor de recursos limitados es erradicado aquí, simplifica el título más de lo debido, incluso contando el hecho de que no suelen aparecer muchos objetos para recuperar salud. Tan fácil es el juego que en la dificultad predeterminada solo he perdido vidas en dos niveles concretos de los 12 disponibles.
En total, hay tres zonas distintas por las que avanzaremos en la historia. Los escenarios serán una ciudad, una selva y un paraje helado, y a medida que avancemos en los niveles sufrirán pequeñas variaciones estéticas que siguen el mismo patrón durante toda la aventura. Los enemigos tampoco brillan en ningún apartado, son muy poco variados y poseen ataques casi idénticos. Únicamente saldremos de la rutina al enfrentarnos a los jefes finales, que aunque no muy inspirados, plantean una mecánica distinta para rebajar toda la repetitividad de la que goza el título. Los jefes no son especialmente complicados, pero el último me ha dado más problemas de la cuenta debido a su hitbox aleatoria.
El juego tampoco hace uso de una progresión por niveles, habilidades o mejoras de la nave como pudimos ver en SkyForce: Anniversary, ni tampoco podremos cambiar de nave en ningún momento. El título de UFO Crash Games no fomenta al jugador a seguir con la aventura, con lo que es normal que una parte de los novicios en el género acabe dejándolo por tedio. Como punto a favor, el juego tiene un modo cooperativo con el que poder pasar la aventura principal junto a un amigo en local.
Gráficos y sonido
El apartado visual hace flaco favor al juego que presenta un estilo visual en 3D con estética algo cartoon pero sin lograr una personalidad bien definida. En adición, la poca variedad de escenarios y tipos de enemigo convierten a este título en uno del montón, sin hacerse destacar en ninguno de sus apartados.
En lo sonoro, FullBlast consta de una banda sonora compuesta por temas de heavy metal, que aunque con buenos temas, da la impresión de repetirse demasiado. Y aunque me gusta lo que está sonando, no me concuerda con la acción que estoy viendo en pantalla. Los efectos de sonido tampoco son nada del otro mundo, no hay ninguno especialmente característico.
Conclusión
FullBlast parece intentar emular a los títulos de arcade pero sin poner nada nuevo en la mesa más allá de unos no muy especiales gráficos en 3D. A diferencia de la película de Will Smith y Jeff Goldblum antes mencionada, el juego no alberga ni una pizca de carisma, haciéndolo un título genérico, además de muy corto, puedes terminarlo en menos de 2 horas sin mucho esfuerzo. Si eres amante del género y lo encuentras a un buen precio puedes darle una oportunidad, aunque no esperes ningún tipo de innovación o gran calidad.