Los dioses nos han abandonado
La historia de Gods Will Fall nos pone en una época en la que los dioses han llegado al planeta y han usado su poder para someter a toda la población bajo su control. Un día, los seres humanos cansados ya de la tortura, opresión y demás tropelías a las que estaban siendo sometidos por parte de los dioses, deciden levantarse en armas y combatir para acabar con cada uno de ellos, al más puro estilo Kratos en God of War. Con una gran flota de barcos, la gente parte preparada para acabar con todos y recuperar lo que es suyo por derecho, no obstante, no contaban con que los dioses también controlaban de los mares, lo que dejó como resultado una gran masacre. Pese a ello, ocho personas logran sobrevivir y alcanzan la costa de la isla donde los dioses residen, por lo que deciden aferrarse al plan inicial y confiar en su suerte y pericia.
Un mapa que explorar
Gods Will Fall pone a nuestra disposición una isla a voluntad para que nuestro espíritu aventurero se sacie en el intento por derrocar al poder subyugante. Hay diferentes deidades por toda la isla, pero al no saber quién es más poderoso, habrá que dejárselo todo a la suerte y decantaremos por probar al decidir combatir a uno u otro. Más allá de esto, el mapa no tiene nada más que mostrarnos, pero siempre va bien explorar esos parajes tan variopintos y es agradable, llegando a recordar en algún momento a la travesía de Shadow of the Colossus, en la que teníamos amplias zonas explorables en las que derrotar a un enemigo en concreto.
Un sistema de combate preciso
Controlaremos a los ocho supervivientes al unísono y nos moveremos con todos. Cuando decidamos a quién enfrentarnos se abrirá la puerta, el problema es que solo uno de los ocho puede entrar en su interior y probar suerte en sus enfrentamientos. Cada uno de ellos tiene unos stats diferentes y un arma distinta, con lo que es preferible que el primero en entrar sea el peor de ellos, por recomendación, ya que es posible que hayamos decidido ir a uno de los bosses más fuertes.
Nada más entrar en la mazmorra, veremos que en la esquina superior derecha aparece la vida del jefe de turno. Podemos ir directos a por él, pero posiblemente pereceríamos en el intento, por lo que no es lo más aconsejable. Se recompensa la exploración y eliminación de enemigos menores, quitando un punto de vida al boss del lugar. Los esbirros no son difíciles de derrotar, tienen ataques muy predecibles y podremos esquivarlos rápidamente, y si lo hacemos hacía ellos, les dejaremos stuneados durante un breve período de tiempo y podremos atacarles sin problema.
En caso de que recibamos daño, hay una manera de recuperar la vida perdida contraatacando a enemigos para restaurar un poco de energía, la cual podremos canalizar cuando llenemos una de las barras y así curarnos únicamente esa barra. Los contrataques suelen llenar bastante más la barra que las esquivas, y podemos arrojar objetos a los enemigos para asestarles golpes desde lejos sin peligrar así la integridad de la salud restante.
Lucha de titanes
Si conseguimos llegar al boss de esa zona, tendrá la vida que hayamos podido dejarle después de explorar el entorno sin demora. Podemos ir directamente y corriendo, pero si lo debilitamos tendremos más oportunidades. Estas batallas nos pondrán en un escenario debidamente diseñado para cada uno de los desafíos, por lo que deberemos aprender a usar el entorno a nuestro favor y lo más importante, conocer los movimientos enemigos para que no nos asaste ni un golpe mientras intentamos esquivarlos.
Por supuesto, durante la incursión en cada mazmorra podemos acabar muriendo, y si eso ocurre, las puertas del lugar se volverán a abrir y habrá que escoger a uno de los siete héroes restantes para que intenten llevar a cabo la misión en la que su compañero ha fracaso. Algunos pueden tener más o menos afinidad con el difunto, y eso afectará a las estadísticas dotándoles de más coraje y fuerza, o al contario, haciéndolos retroceder y estar asustados. Pero no todo es malo, si salimos victoriosos, los que murieron resucitarán y, además, el ganador se lleva una subida de stats. Pero el premio gordo viene en forma de armas nuevas que podremos equipar a nuestros combatientes para mejorar sus golpes.
Todos los Dioses perecerán
Gods Will Fall nos presenta una premisa bastante sencilla, con un estilo lowpoly en los escenarios y personajes que pueden llegar a gustar bastante, sobre todo si vamos a explorar cada uno de los rincones de las mazmorras y descubrir nuevas cosas jamás vistas. Hay algunas zonas que tendrán una bajada de frames bastante notable, llegando a casi pausar la partida por ello, pero solo es en sitios concretos, puesto que mayoritariamente va fluido.
En cuanto al apartado sonoro, tiene más sonido ambiente que otra cosa, pero el idioma inventado es algo digno de escuchar, puesto que lo hacen con onomatopeyas, como si Skrillex estuviera cantando sus propios temas musicales con la boca. Sobre la jugabilid, es entretenida, aunque se basa demasiado en el ensayo y error hasta alcanzar el objetivo, pero a medida que avancemos en la aventura, los dioses terminarán cayendo y nuestros guerreros se alzarán como los más fuertes del lugar.
Jorcelo
Jugador que ha atravesado Green Hill, el árbol Deku, las ruinas de Zanarkand, Anor Londo y lo que queda. Todo a bordo de una nave poligonal, con un perro que habla y un pato que no cura. Cojo una patata y me la como