En las primeras entregas se podía notar que la saga iba más encaminada a satisfacer las necesidades de los amantes del motor más puro, pero luego se empezó a desviar hacia las competiciones online, dejando de lado sus aspectos más importantes e icónicos. Y ahora, con Gran Turismo 7, han querido volver a la fórmula original, junto con un modo campaña que detallaremos más adelante.
A nivel de contenido este título destaca por contar con una mayor cantidad que el resto de las entregas, pero no hay relleno como tal, sino que con este contenido el juego busca que estemos enganchados el máximo tiempo posible. Tendremos un total de 34 circuitos repartidos en territorio americano, europeo y asiático. Cada uno de ellos contará con varios trazados y modos, además que habrá ciertas normas que nos obligarán a utilizar una mayor variedad de coches, contando un total de más de 400 disponibles y que, si repiten la jugada de las últimas entregas, ampliarán el plantel con actualizaciones.
Nos ponemos al volante
Gran Turismo 7 es más un simulador de conducción que un juego arcade, y lo demuestra desde un primer momento ofreciendo un gran abanico de asistencias y ayudas para adaptar la jugabilidad al estilo de juego de cada jugador. Si queremos jugar sin ninguna ayuda el titulo ofrece un gran reto, siendo lo más realista posible, pero es un juego que pongamos la dificulta que le pongamos, acaba creando una auténtica montaña rusa de sensaciones.
Cada uno de los coches que podemos conducir se sienten verdaderamente únicos, no solo en el sonido del motor (que suele ser el factor principal), sino en como va cada uno de ellos en los mismos terrenos, teniendo diferencias claras y visibles en sus componentes. Algo que también nos puede ayudar a sumergirnos en la conducción es la vibración háptica del mando, ya que el título le da un buen uso a esta función tan original: se traslada el terreno en el que estemos, si nos salimos o no de la pista, la resistencia en la frenada y más situaciones distinguibles.
La simulación siempre ha sido uno de los aspectos más destacados de la saga, y no es para menos. El tema de las físicas en cada uno de los terrenos con los diferentes coches está muy trabajado. Donde más se notan estas físicas es en los neumáticos, ya que si llevas uno blando, duro, de tierra… la manera de controlar el vehículo cambiará. Y si a todo esto agregamos la climatología o el desgaste, aún podemos notarlo más en cada trazada.
Hablando de esto, los cambios de clima han sido mejorados de una forma destacable, permitiendo conocer situaciones absolutamente espectaculares: es genial empezar una carrera totalmente en seco y que, poco a poco, empiece a oscurecerse el cielo para que al poco comience a llover, o al revés, que esté lloviendo y veamos como se van secando los charcos del suelo hasta desaparecer. Por cada vuelta que damos vemos como va cambiando el entorno, y esto tal vez nos obligue a parar en boxes para cambiar los neumáticos ya que el clima afecta de forma directa a nuestro estilo de conducción, pudiendo llegar a descontrolar el coche en cuanto aceleremos si no estamos adaptados al cambio.
Este sistema de climatología dinámica no está implementado en todos los circuitos, lo que llega a resultar algo decepcionante. Hay algunos, como el de Daytona, en donde se puede llegar a comprender la ausencia de este factor, pero es algo que hubiera sido perfecto si estuvieran en todos los circuitos.
A tomar un buen café
El núcleo principal de todo el juego, y el más destacado, es el Gran Turismo Café. Este es el modo campaña y cuenta aproximadamente con unas 20 horas de duración. Su localización está en el centro del mapa principal, donde decidiremos qué hacer.
El dueño del local, llamado Luca, nos ofrecerá un menú, en el que encontraremos las misiones que deberemos realizar, como conseguir un tipo de coche, ganar en los circuitos que te indiquen, participar en algún campeonato, conseguir una licencia, entre otras cosas.
Para avanzar en el juego deberemos ir completando esas misiones, y conforme lo consigamos nos irán premiando con varios premios. Es un sistema de progresión que mantiene el interés y a través del cual aprenderemos detalles del funcionamiento de todo lo que el juego nos ofrece, además de datos curiosos de los diferentes coches y modelos de las épocas.
Al principio no tendremos mucha cosa desbloqueada, pero a medida que avancemos en los menús del café iremos teniendo todo lo que nos ofrecerá Gran Turismo 7, además que podemos descubrir que hay más por hacer si queremos desviarnos un poco de la historia. Descubriremos que hay carreras arcade, modo multijugador, la posibilidad de modificar todo de cada uno de los coches, practicar los diferentes sectores de cada circuito y, sobre todo, disfrutar de cada momento.
Tuneando cada coche
A medida que avanzamos por el juego notaremos que hay cierto cariño por los detalles y que quieren explicarnos todo lo posible, pero es cuando llega el momento de cambiar las piezas de nuestros vehículos que se acaba de observar el enorme esfuerzo que hay tras cada coche.
Las opciones de modificación son bastante profundas, ya que podemos comprar las diferentes piezas y equiparlas o hacer cambios en partes internas para que sea más ligero, potente y que se adapte a todos los cambios climatológicos.
Aquellos a quienes les encanten los coches disfrutarán muchísimo con todo esto, pero si en el aspecto técnico no se entendiera algo, en cada una de las piezas nos viene una pequeña explicación de lo que hace, además de mostrar unas estadísticas numéricas de como quedaría el vehículo. Si ya tenemos varias piezas compradas en un mismo coche, podemos modificarlo de manera manual para que se ajuste a lo que busquemos.
Escapada rural de relax
Gran Turismo 7 nos deleita también con el modo Scape, que es ni más ni menos que el modo foto. Tendremos un montón de ubicaciones por todo el mundo, que en España se centran sobre todo en la hermosa y brillante Andalucía, y elegiremos una imagen entre las muchas que hay en alta resolución. De aquí pondremos el coche que queramos en un rango de posición que tendrá esa imagen cargada con anterioridad.
Una vez ya tengamos la imagen del lugar y los coches posicionados, podemos modificar varios parámetros para crear nuestra obra de arte, añadiéndole filtros, granulado, cambiando la luminosidad… Una vez finalizada, decidiremos en qué resolución guardarla, y contamos con una comunidad dentro del juego que comparten sus fotos y a la que podemos también subir las nuestras.
Cuando acabemos cada carrera se nos hará también una repetición de la misma, y podemos adelantar o rebobinar al momento que queramos. Si hay algún frame que queremos inmortalizar, contamos con la opción de hacerlo y así también tener recuerdos de cuando adelantamos por la izquierda aquel Porsche en Nürburing, o las preciosas vistas delas montañas que se ven desde Montmeló.
Maneras de ver las cosas
Gran Turismo 7 nos ofrece dos maneras diferentes de jugar al juego: la primera mantendrá el título a 60 fps de manera estable, y la otra rebajará la tasa de frames para activar el ray-tracing. Recomendamos la primera opción, ya que casi no notaremos la diferencia a nivel visual, y es que el ray-tracing solo se puede percibir en las repeticiones de las carreras o cinemáticas, no se aplica en el gameplay.
Los modelados de los coches, tanto en interiores como en exteriores, están realizados con todo lujo de detalles, aunque tampoco hay que desmerecer el nivel de fidelidad de las pistas. Eso sí, hay tramos que no se perciben tan definidos, por lo que podríamos decir que no todo es tan perfecto. Se han esforzado tanto en el realismo de los vehículos, que luego en los circuitos notaremos que les falta algo para alcanzar el nivel.
No todo es Porsche lo que reluce, ya que las colisiones entre vehículos o incluso contra las vallas son uno de los grandes aspectos que se deberían revisar. Si tenemos un accidente, sea a la velocidad que sea, notaremos brevemente el impacto, ya que no se desplazará muchos metros y no recibiremos daños visuales en la chapa, y hablando de la pintura, suele haber breves rascadas que casi ni se ven, aunque hayamos dado vueltas de campana.
Las canciones que tendremos en el repertorio musical suponen un gran deleite para los oídos mientras escuchamos el sonido del motor de nuestro coche. Se hecha en falta la opción de vincular nuestro Spotify o poner un USB con los temazos que a cada uno le gusten, y esperemos que en una actualización futura incluyan estas opciones. Lo que si tiene es un modo musical que iremos recorriendo un circuito con un contador de tiempo, y habrá algunos puntos donde se nos añadirá más tiempo, todo ello mientras suenan remixes de varias canciones hasta que se acaben y veamos lo lejos que llegamos. No lo han exprimido lo suficiente, ya que solo cuenta con 6 canciones, y se espera que hayan más en un futuro.
A la parrilla de salida
Gran Turismo 7 nos ha hecho volver a lo que estábamos acostumbrados en las primeras entregas, es decir, al amor por los coches. Tiene una amplia gama de vehículos de todas las épocas y regiones, que junto con los circuitos y piezas para modificar hace que tengamos contenido para toda una vida.
A todo esto debemos añadir el modo scape, en el que nos quedaremos estupefactos ante las fotos que creemos y subamos a la nube del juego o a nuestras redes sociales, siendo un añadido que en este caso está de agradecer.
Con todo lo anterior y la posibilidad de sacarnos los diferentes carnets, ver explicaciones de la historia del motor, hacer pruebas contrarreloj, el online e incluso el cooperativo a pantalla dividida, hace que Gran Turismo 7 sea uno de los juegos de la serie que tiene más variedad de contenido y que nos pueda hacer sentir lo mismo que con sus entregas más clásicas.
Jorcelo
Jugador que ha atravesado Green Hill, el árbol Deku, las ruinas de Zanarkand, Anor Londo y lo que queda. Todo a bordo de una nave poligonal, con un perro que habla y un pato que no cura. Cojo una patata y me la como