De Zinkenstill al cielo
Granblue Fantasy: Versus cuenta con dos vertientes jugables diferenciadas, aunque la modalidad troncal en solitario beba de los combates. El juego se trata de un “fighting game“, no cabe duda, no siendo el mismo caso que el sufrido con otros juegos recientes como el del basado en la franquicia One Punch Man, pero aún con eso, y contando con la carga argumental que posee el juego en el que se basa, desde Arc System Works le han dado una vuelta de tuerca al Modo Historia, ofreciendo una aventura RPG que nos sitúa en cierta parte de la historia original, que arranca presentándonos a Gran y sus amigos, para terminar permitiéndonos conocer de primera mano al resto de personajes, su origen, diferencias y pretensiones.
Esto, que en las franquicias Blazblue o Guilty Gear se ha resuelto habitualmente mediante un formato a lo “visual-novel” salpicado con unos pocos combates, se ha conseguido a través de un modo campaña estructurado en sucesivas misiones, donde podremos equiparnos con armas y habilidades a obtener en drops, tiendas o tiradas gacha, como guiño a su hermano mayor de Cygames, y en las que, empleando un sistema que mezcla diálogos, el esquema de control de los combates y elementos beat´n up (que no brillan en exceso pero que funcionan), iremos cumpliendo objetivos, desbloqueando compañeros, y enfrentándonos a jefes que, esta vez sí, son lo más parecido a lo que encontraremos en las batallas versus que son la chicha principal de Granblue Fantasy: Versus y donde el juego explota todas sus virtudes, que no son pocas.
No se debe esperar la profundidad de un RPG como los de las sagas Trails o Final Fantasy, ya que completar este modo no nos llevará más de 6-7 horas, pero desde luego que este tipo de perspectivas se agradecen por la frescura que aportan, más si tenemos en cuenta que incluso puede disfrutarse del modo, en algunos ocasiones, en versión multijugador. Cabe destacar que también existe un glosario donde conocer todos los datos que conoceremos a través de esta campaña, pero pese a ser agradecido, nunca es comparable el frío texto con una aventura basada en narrativa y mamporros.
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El resto de modos, ya propios de un juego de peleas al uso, nos permiten jugar tanto en solitario (donde quizá se echen en falta otros modos como Time Attack o Superviviencia, que complementan la experiencia para un jugador y que están presentes en otros títulos de la desarrolladora) como en multijugador, encontrando el clásico modo arcade, donde podremos ir variando la dificultad de los enemigos a los que nos vayamos enfrentando, modo Vs. local, entrenamiento, tanto de comandos básicos como de combos y habilidades especiales, modos en línea, con combates tanto privados como públicos, con sus respectivos lobbies en los que interactuar antes y después de los combates gracias a nuestro avatar, y un modo galería donde ver “repes“, diseños y el glosario mencionado anteriormente.
Un rival de altura
Metidos ya de pleno en el músculo del juego, los combates, es evidente que Granblue Fantasy: Versus no es un dechado de modos o contenido a priori, pero cumple con creces en lo más importante, la jugabilidad, mirando de tú a tú o, incluso, resultando más divertido que otros títulos considerados de mayor calado. Once personajes de inicio: Gran, Katalina, Charlotta, Ferry, Ladiva, Lancelot, Lowain, Metera, Percival, Vaseraga y Zeta, más Beelzebub, desbloqueable vía Modo Historia (o rápidamente como primer personaje del pase de temporada 1), aportan 12 jugadores al plantel, que se pueden antojar pocos si los comparamos con el resto de competidores de la scene FG, pero que se bastan y se sobran para divertir sobremanera, al estar tan diferenciados unos de otros como pocas veces se ha visto, y que trasmiten a lo jugable la magnificencia de Percival o la potencia de Vaseraga, por poner ejemplos. Este número de personajes se está viendo incrementado por los dos grandes pases de temporada anunciados, estando disponibles desde hace días 2 de los personajes, Narmaya y el mencionado Beelzebub, eso sí.
Quizá esta trabajada diferenciación entre personajes, sin duda favorecida por no tener rellenos ni clones, permite cumplir uno de los objetivos más necesarios para alargar la vida de cualquier título de peleas que se precie: el poder presumir de un equilibrio exquisito, donde salvo algunas “cosillas” de Gran (cosas de ser el protagonista, ¿no?) o Lowain, no se siente que haya personajes demasiado rotos, aunque siempre haya mejores y peores. Además de esta característica fundamental, se debe acompañar de tan buena base un sistema de control accesible, pero agradecido y profundo, y de nuevo, este es un punto que se encuentra en Granblue Fantasy: Versus.
El esquema de control es bastante conocido en los juegos de este corte ya, con 3 botones que varían la intensidad del golpe, un botón de acción, y accesos rápidos en los botones superiores, nada especialmente novedoso, excepto los botones de acceso rápido y de evasión. Este botón de evasión, que será fundamental dominar, permite tanto cubrir golpes (aunque también se puede hacer de forma más clásica, sosteniendo la dirección contraria al rival) como evadirlos o esquivarlos, pulsándolo junto a un botón direccional.
Además de este, como indicábamos, se ha habilitado un botón de acceso rápido que facilita el empleo de los varios ataques especiales a los que cada protagonista tiene acceso con sus respectivos inputs, con el hándicap de un “cooldown” (visualizable bajo la barra de vida) mayor para volver a usarlos, permitiendo, junto al autocombo, que los jugadores novatos o sin pretensiones competitivas puedan disfrutar del juego rápidamente, sin frustrarse, y no siendo motivo para renunciar a un sistema de combos más profundo, donde los veteranos encontrarán motivos más que de sobra para enfrascarse en sacar las mejores combinaciones posibles para la victoria, sin necesidad de aéreos o loops tan inverosímiles, como prescindibles. Redondean la fórmula los ataques Arcanos, una suerte de Ultra/Super/Astral, por hacer referencia a los clásicos, que disparan secuencias tan espectaculares como destructivas. Estos ataques definitivos estarán accesibles una vez llenemos una barra de poder mediante golpes y técnicas, no estando disponibles en cualquier momento por razones obvias.
Este amor es azul
Y es que amor es la palabra con la que mejor se podría definir la interpretación que Arc System Works ha realizado de esta ópera al puñetazo ambientada en el cielo azul de Granblue, a nivel de diseño de personajes y escenarios, animaciones y efectos, presentándonos un espectáculo visual sin parangón, donde se posiciona al jugador ante el que probablemente sea el mejor apartado gráfico y artístico que se ha visto en un fighting, al menos hasta que Guilty Gear: Strive haga las veces de “new challenger” y trate de arrebatarle tan plausible condición. El juego es un espectáculo, donde todo se mueve y ejecuta de la forma más bella posible, alcanzando en ocasiones la calidad visual de un anime, de los bien animados, claro, de nuevo cuño.
Si antes mencionábamos las diferencias jugables entre los personajes, a nivel visual también se ha dotado de personalidad propia a cada uno de ellos, llegando incluso a generar empatía, desdén o cabreo, sólo por su comportamiento o poses. Cabe destacar también que los combates arrancan con una secuencia introductoria personalizada, que aunque basada en la clásica fórmula de “ven aquí, que te voy a pegar“, les da un toque distintivo, al identificar como único a cada combatiente.
Toda la información a la que tenemos acceso durante los combates o en los diálogos y submenús del Modo Rol se percibe con claridad, y se ha incorporado muy patentemente el acceso a las habilidades y su timing de recuperación, así como la barra de Arcano, al resto de componentes del HUD vistos en cualquier juego de combates que se precie, como la barra de vida o el tiempo de cada round. Y hablando de menús y miscelánea, en los vestíbulos de partidas online se ha optado por diseños “chibi” de los protagonistas para representar los avatares de los jugadores, según lo visto en otros títulos como Dragon Ball FighterZ, apostando por la efectividad, y donde todo también queda claro y accesible de un vistazo.
En cuanto al apartado sonoro, y antes de mencionar cualquier otra cosa, felicitamos al equipo de traducción (pese a los “hateos” por el cambio de 2 o 3 nombres) por localizar más que bien el título al español, ya que es de agradecer el hecho de querer expandir una marca mimando a aquellos a los que quieres vender tu producto. Dicho esto, nos encontramos ante un apartado sonoro muy cuidado, con una selección de temas apropiada, unos efectos cumplidores y unas voces (en japonés) que ayudan a darle aún más fuerza a ese aspecto de serie anime que luce a nivel visual, con actores de doblaje de reconocido prestigio.
Conclusión
Granblue Fantasy: Versus da a conocer a los amantes de los fighting games una de las franquicias más famosas de los “Mobages“, con un juego que derrocha personalidad y buen gusto, tanto a nivel jugable como sonoro y visual, apartado este último donde se convierte en todo un referente por lo cuidado de su diseño, estética y presentación. Dentro de los aspectos positivos, se le suma tanto el ser lo suficientemente profundo para veteranos de los puños, como el ser accesible para otro tipo de jugadores motivados por la franquicia o más novatos, así como el hecho de tratar de aportar frescura a los modos en solitario con la adición del Modo Rol, variante de la que cabría esperar un pelín más de variedad, así como de modos y personajes seleccionables.