Como amante del arte cinematográfico, al pensar en el concepto de los alienígenas se me vienen a la cabeza ciertas películas que han construido la identidad del alien moderno: Mars Attack, de Tim Burton, presentaba a un ejército alienígena algo bufonesco que llevaba al extremo la concepción de la década de los 50 de tiranos armados con armas láser, mientras que Señales, de M. Night Shayamalan, daba rienda suelta a una historia de terror en donde los alienígenas se adentraban en la intimidad del hogar tomando como base las historias de avistamientos. Esta última perspectiva es la que se ha utilizado en el nuevo juego del estudio independiente Refugium Games, Greyhill Incident, en donde se aborda la idea de una invasión extraterrestre localizada en una zona rural de los Estados Unidos. Distribuido por Perp, el título busca ofrecer una nueva perspectiva en esta clase de historias. ¿Lo conseguirá? ¡Dentro análisis!
Encuentros en la tercera fase
La historia de Greyhill Incident nos traslada a la década de los 90 y nos pone en la piel de Ryan Baker, un padre de familia que cuida a solas de sus hijos en el pueblo rural de Greyhill. Una noche cualquiera, las interferencias y el clima parecen augurar que algo no anda bien. Ryan sale a investigar, y descubre la existencia de unos misteriosos seres que parecen estar invadiendo el vecindario. Conforme comienzan las abduciones, Ryan deberá armarse de valor para ayudar a sus vecinos y descubrir la verdad acerca de esta terrible situación. Si bien la historia parte de una premisa interesante, esta se desmorona desde el primer minuto: sus diálogos son poco creíbles y parecen estar escritos por una IA, su construcción de personajes es pobre a más no poder y solo hace uso de clichés en un intento por dar credibilidad a la historia. Sus giros de guion son lo más flojo que he visto desde que analicé El Señor de los Anillos: Gollum, y su uso de elementos extraídos de algunas cintas de alienígenas roza el plagio. De hecho, el título coge tantas cosas de Señales que me ha extrañado no ver el nombre de M. Night Shayamalan en los créditos.
En este sentido, lo único que me ha enganchado de verdad es su ambientación, puesto que está realmente bien construida para sumergir al espectador en ese ambiente hostil y oscuro que, sorprendentemente, consigue generar algo de tensión y terror. Es lo único que se siente creíble dentro del juego, pues el resto de elementos resultan superficiales y poco orgánicos. Las costuras del juego se notan a kilómetros, y es una pena, pues no hay muchas historias interesantes dentro de la industria del videojuego que aborden el concepto de la invasión alienígena desde el terror. Por otro lado, el juego llega traducido al español y el trabajo realizado es bastante decente.
La invasión de los ultracuerpos
Pasando a hablar del apartado jugable del título, se podría decir que nos encontramos una obra a medio camino entre dos géneros. Por un lado, su interés por la atmósfera y la narrativa lo llevan a establecerse dentro del género de los walking simulator, mientras que la presencia de un sistema de combate basado en el uso limitado de armas le lleva a vincularse con los survival horror. Sin embargo, el título no consigue destacar en ninguno de estos géneros debido a los múltiples problemas que presenta. La movilidad del personajes es increíblemente tosca, y su lenta forma de andar no se ve compensada por la capacidad para correr, que se agota al instante y tarda bastante en recargarse. El sistema de apuntado es poco efectivo, y fallaremos mucho los tiros a pesar de estar apuntando en la dirección adecuada. La visibilidad de los objetos en los escenarios es nula, lo que hará que pasemos de largo muchos elementos que son indispensables para acabar el juego.
Su ritmo es sorprendentemente pobre, no aportando nada nuevo en el aspecto jugable durante sus poco menos de dos horas de duración. A ratos puede resultar divertido huir de los alienígenas y dispararles, e incluso hay algún que otro susto decente, pero por norma general nos encontraremos ante un juego de terror realmente pobre que no mantiene mantiene un buen nivel de calidad. Quizá los escondites son lo más interesante dentro de este sistema jugable tan poco intuitivo, haciendo que tengamos que encontrar cualquier refugio para evitar ser descubiertos por los seres del espacio exterior. Esto no es nada nuevo, y se hace mucho mejor en otros título, pero se agradece su inclusión al aportar algo de terror al título.
La guerra de los mundos
Visualmente, el título presenta un apartado artístico que busca jugar con los tonos grises y la iluminación para configurar una ambientación oscura y decadente. Esto permite que los alienígenas puedan camuflarse con el entorno y dar rienda suelta a determinados sustos, si bien considero que hay mucho que mejorar en su apartado gráfico. Es decir, los diseños de personajes y escenarios son más que decentes, y su uso del color y la iluminación funcionan, pero hay una fuerte repetición de modelos y algunas texturas sufren mucho. Los rostros de los personajes son muy poco expresivos, y las animaciones son, a ratos, nefastas.
El rendimiento del juego cumple, y no presenta ningún tipo de caída a lo largo de toda la historia. Además, hace uso de los gatillos del mando dualshock de PS5 de una forma decente, y su banda sonora musical es efectiva, consiguiendo ambientar de forma adecuada la historia. Su doblaje en inglés es decente, si bien hay algunas voces que parecen desentonar.
Conclusión: Una invasión que deberías evitar
Greyhill Incident no es un buen juego, y es una verdadera pena, pues creo que la premisa cuenta con un gran potencial. Lo que podría haber sido un survival horror decente acaba convirtiéndose en una obra floja y poco inspirada, que no destaca en nada y que peca de ser excesivamente corta. Su ambientación es buena y su apartado sonoro funciona bien, pero no son suficientes elementos como para salvar al juego.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.