En este contexto nos encontramos el pequeño título que hoy tengo el placer de analizar, KeyWe, desarrollado por el jovencísimo estudio indie Stonewheat & Sons (siendo este su primer título hasta la fecha) y que parte de esas curiosas ideas de cooperación entre jugadores para ofrecernos un título en el que, solos o con un amigo, nos pondremos a los mandos de dos simpáticos pájaros Kiwi que están encargados del servicio postal. Sí, como lo oís, todo el servicio de correos lo controlan dos pequeños y adorables pajaritos. ¿Queréis saber que tal manejan el cotarro, y qué tal ha salido el juego? ¿Y queréis saber que tal ha resultado la versión de Switch en comparación al resto de versiones? Pues no nos paremos más, y veamos que tal está KeyWe en el análisis completo, que podéis leer a continuación y sin la necesidad de que os lo traiga un lindo pajarito.
Corre, vuela, salta… ¡Todo sea por entregar esa carta!
La historia de KeyWe nos pone en la piel de… Un momento, ¿este juego tiene una historia? Bueno, no tiene una trama desarrollada, profunda y extensa, pero sí, sí que tiene algo de trama. Así, el título nos pone en la piel de dos simpáticos pájaros Kiwi, Jeff y Debra, quienes han sido contratados como los nuevos miembros del servicio de mensajería postal de una remota isla tropical junto a un curioso pulpo y a un par de humanos. El trabajo no será nada fácil, y poco a poco deberán ir conociendo todos los entresijos y todas las claves para triunfar en tan agotador negocio. A ver, antes os decía que este juego tenía historia, pero quizá eso fuera exagerar un poco… se podría decir que el título tiene un telón de fondo narrativo que justifica el desarrollo del título, pero más allá de eso no se nos cuenta nada, no hay una línea argumental que nos tenga enganchados en todo momento al juego. ¿Eso es algo malo? En este caso no, considero que no supone problema alguno debido a la naturaleza arcade del juego. ¿O es que vosotros le exigiríais una historia a juegos de la talla de Pac-Man o Ice-Climbers? Claro que no, sería innecesario. Y en este caso, considero que no es necesario que haya una historia principal, aunque no habría estado de más.
El juego se encuentra traducido al español, algo fundamental e interesante teniendo en cuenta la enorme importancia que tiene el lenguaje dentro del videojuego (al fin y al cabo, algunas de las tareas que tendremos que completar consisten en recrear ciertos mensajes, y todos se basan en la comprensión del texto), pero el título cuenta con el problema de que su traducción resulta, cuanto menos, imperfecta. Así, los problemas de léxico y conjugación son comunes, y siento que se podría haber realizado un mejor trabajo con este aspecto. Quiero decir, no está mal del todo y no hace al título injugable, simplemente siento que podría haber estado mucho mejor.
¿Llegará esa carta a tiempo?
A nivel jugable KeyWe nos ofrece un buen número de pruebas, todas muy distintas entre sí, que pondrán a prueba (valga la redundancia) tanto la cooperación entre dos jugadores, en caso de jugar con un amigo, como la sincronización de un jugador que controla a dos personajes, en el caso de jugar en el modo en solitario. Y ya os adelanto que es mucho más divertido disfrutar del título en multijugador que en solitario, pues no solo de esta forma es todo más lento, obtuso y complicado, sino que además en el modo multijugador (tanto local como online) podremos disfrutar del humor involuntario, de los piques tontos y de todos esos elementos que hacen de las partidas multijugador con amigos algo mucho más disfrutable. Además, si con amigos conseguís una forma eficiente de trabajo todo se hace mucho más interesante. Sea como sea, todas la pruebas pueden ser disfrutadas así… ¿Y qué pruebas encontramos? Pues podemos destacar, por ejemplo, el envío de paquetes, donde deberemos elegir la etiqueta correcta, la dirección de envío adecuada, escoger y embalar el producto y enviarlo a la zona, o la preparación de cartas, donde deberemos elegir el sello adecuado para las cartas y prepararlas adecuadamente. O incluso la transcripción de telegramas, en donde tendremos que coger trozos de papel para formar el mensaje que se quiere transcribir. ¡Hasta encontramos pruebas secundarias y más desenfadadas! Como misiones que se acercan a los juegos de ritmo como Guitar Hero, aunque con un control mucho más tosco e imperfecto. Hay un muy buen número de pruebas distintas, pero quizá no hay tanta cantidad de las mismas como me gustaría. La variedad es buena, pero no la cantidad total, que veo algo escasa, haciendo así que el juego sea bastante cortito. Eso sí, me ha gustado la inclusión de objetos cosméticos y coleccionables, permitiendo alargar la duración del juego y modificar el aspecto de nuestros personajes, algo muy adorable que le suma puntos al título.
El control de los Kiwi es simple, aunque al principio puede llegar a confundir un poco, especialmente si jugamos a solas. Así, contamos con un botón para dar un golpe en el suelo (que también nos permite agarrar ciertos objetos), un botón para agarrar objetos con el pico y un botón para soltar un sonido, y todos estos movimientos nos ayudarán de una forma u otra a completar nuestros objetivos. En este sentido el juego es muy original, y considero que funciona muy bien: Cada prueba se presenta como una carrera contrarreloj en la que deberemos completar varios objetivos similares, y la clave estará en sincronizarnos adecuadamente. Me ha gustado mucho la forma en la que se aprovechan las posibilidades de los protagonistas de forma creativa para dar pie a un sistema de juego curioso y original, y al mismo tiempo he disfrutado mucho de la creatividad de cada nivel, a pesar de que el control pueda acabar resultando algo tosco y extraño (el ángulo de la cámara no ayuda mucho, haciendo que en más de una ocasión no sepamos donde vamos a saltar o a que altura están ciertos objetos). En general nos encontramos con un título variado y divertido que, tristemente, no cuenta con una cantidad de niveles satisfactoria, haciendo que el juego se pueda volver algo corto y simple. Su modo multijugador es muy, muy divertido, tanto en local como online, dejando en pañales a su modo para un solo jugador.
Problemas técnicos en un paraíso tropical
La versión de Nintendo Switch de KeyWe cuenta con una serie de problemas técnicos que lastran la interesante experiencia de juego que busca presentar. Así, contamos con un interesante apartado gráfico que, a pesar de contar con unos escenarios bonitos y plagados de detalles, presentan imperfecciones en forma de dientes de sierra y texturas con una resolución y calidad de detalle bastante bajas, al mismo tiempo que encontramos constantes caídas de frames y problemas de movilidad, siendo los bugs constantes. De nuevo, no es injugable, pero sí que es cierto que hace falta un buen pulido a esta versión, dejando mucho que desear. Y es que, tampoco nos encontramos ante un título especialmente exigente, pues sus escenarios son pequeños y no muy variados. No entiendo de donde surgen estos problemas, pero requieren de una solución rápida. Por lo demás, me gusta mucho el diseño artístico del juego, pues le otorga una identidad al mismo que no todos los títulos indie tienen. Ojalá se hubiera representado mejor dentro del juego.
A nivel de sonido, tristemente, hay muy poquito que destacar. Su banda sonora es escasa y sencilla, con un pequeño número de composiciones que se repiten en los distintos niveles del juego. No está mal la banda sonora, pero se podría haber trabajado mucho más, aprovechándola de una mejor forma. El diseño de sonido en general no está nada mal, la elección de los efectos sonoros es buena, pero la BSO es lo que os comento: breve y algo repetitiva, lo que es una auténtica pena.
Conclusión: Hay que pasar por aduanas
KeyWe se trata un título muy original que presenta una serie de niveles creativos y muy divertidos que, sin embargo, arrastra una serie de problemas técnicos y relacionados con la duración que deberían solucionarse. La idea de KeyWe, sobre el papel, es extraña y efectiva, pero su desarrollo ha sido algo ineficaz. Considero que es un título que se disfruta mucho con amigos, y que pierde muchísimo al jugarse en solitario. Si os molan los títulos multijugador cooperativos y (especialmente) las aves adorables, este es vuestro juego. Eso sí, se os acabará en un suspiro, así que avisados quedáis.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.