Con toques visuales que recordaban al antes citado Onimusha y a Okami, hace unos cuantos meses se presentó ante el mundo el pintoresco Kunitsu-Gami: Path of the Goddess, un título de acción y estrategia tower defense que nos trasladaba a una versión mítica de Japón para servir protegiendo a la doncella Yoshiro de las garras de los violentos y corruptos arreptos. Solo con ver el primer tráiler se podía notar que el título no solo prometía ser un interesante título de acción y gestión, si no también una verdadera carta de amor al folklore del país del sol naciente, algo que no ha sido tan explorado en la industria como podría pensar uno en primera instancia. A pesar de parecer un juego de menor alcance que los «grandes hits» de la compañía, esta ha dedicado su marketing de los últimos meses a demostrar, a través de demos, tráilers y anuncios de futuras colaboraciones con otras IPs, que no se trata de un proyecto más, si no de una experiencia original a la que merece la pena darle una oportunidad. Tras haber podido disfrutar de la versión final en PS5, hoy vengo a contaros qué tal está este nuevo proyecto y si tiene lo necesario para formar parte del hall de la fama de la compañía durante esta década. ¿Queréis saber si merece o no la pena, y si deberíais darle una oportunidad? ¡Pues dentro análisis!
Una escalada de violencia
La historia de Kunitsu-Gami: Path of the Goddess nos transporta a una versión ficticia del Japón medieval, en donde los aldeanos adoran a un conjunto de dioses que se hacen presentes a través de avatares y actos perfectamente visibles. En la montaña de Kakufu habitan un conjunto de pueblos que, a través de su avaricia, han atacado a la diosa de la montaña y han sumido al lugar en una suerte de maldición. Así, la corrupción campa a sus anchas alterando el aspecto de los árboles, los animales y las estructuras, dando forma además a una suerte de portales a través de los cuales surgen los arreptos, criaturas demoníacas que se alimentan de la corrupción. Tal oleada de maldad solo puede ser frenada por la doncella de la montaña, Yoshiro, y nosotros encarnaremos a su guardaespaldas, el guerrero Soh. Si bien la historia de Kunitsu-Gami no brilla especialmente por su complejidad, la profundidad de sus personajes o los giros de guion (siendo verdaderamente una mera excusa para ponernos a purificar territorios), resulta muy interesante la forma en la que hace uso del folclore japonés tanto en la concepción de los enemigos como a la hora de representar acciones tan simples como los ataques y los esquives.
Es decir, todo el juego gira en torno a la mitología, folclore y religión de las épocas más arcaicas de Japón, recreando una versión mitificada pero muy llamativa de dicha época. Encontramos dioses de corte sintoísta, personajes que portan máscaras similares a las tradicionales de ciertas zonas rurales, presencia de bailes tradicionales, movimientos de esgrima y combate vinculados a la región… La recreación del mundo y el acercamiento a una cultura tan rica como la nipona embelesan, a lo que hay que sumarle un excelente códice-tablón donde podemos conocer más acerca tanto de los personajes como de los arreptos, escondiendo estos orígenes de lo más variopintos. En resumen, si bien la historia del juego deja mucho que desear, no cabe duda de que nos encontramos ante un juego mucho más centrado en la estética y en atrapar a través de su ambientación y su folclore, una experiencia conmovedora que atrapa. Cabe destacar que el título llega a nuestro territorio traducido al español, permitiéndonos disfrutar de la experiencia completa sin que la barrera del idioma pueda suponer un problema a nadie.
Exorcismo a la japonesa
En cuanto al apartado jugable, encontramos en Kunitsu-Gami: Path of the Goddess una muy llamativa mezcla de acción hack ‘n slash y juego de estrategia en tiempo real a lo tower defense, presentándonos un conjunto de niveles que, salvo aquellos centrados en los jefes, se dividen en varias fases: primero tendremos que purificar territorios, animales y aldeanos, consiguiendo así que estos últimos puedan unirse a nuestras filas, y después tendremos que ayudar a la doncella a llegar a la zona maldita por la corrupción señalando el camino con nuestra espada. La doncella no es que sea muy rápida, y mientras llegamos puede hacerse de noche, momento en el que los arreptos salen en busca de sus presas. Aquí tendremos que proteger a la doncella tanto con nuestros ataques como con la ayuda de los aldeanos, a quien tendremos que designar roles según los cuales cambiarán por completo sus estadísticas y sus habilidades. Lo cierto es que hay una variedad enorme de clases, y estas se diferencian realmente bien, haciendo que en los últimos compases del título las posibilidades sean enormes a la hora de conformar nuestro pequeño ejército. A través de estos fragmentos se configura un loop jugable dinámico que engancha mucho más de lo que uno cabría esperar, si bien hay aspectos que podrían mejorar considerablemente. Por ejemplo, la variedad de ataques de nuestro personaje es muy limitada, y aunque podemos alterar ciertos movimientos especiales, no es que el juego presente muchos de estos. También se podría mejorar el diseño de los jefes finales, que suelen ser predecibles y fáciles de superar, no presentando batallas duras hasta el final del juego. Eso sí, destaca de forma positiva el diseño de los niveles principales, que va de menos a más ofreciendo de forma paulatina desafíos variados y muy, muy divertidos.
En cuanto al apartado visual, Kunitsu-Gami: Path of the Goddess hace un muy buen uso del RE Engine a la hora de representar los efectos de los ataques, de la corrupción y de la iluminación, brillando también en la recreación de los personajes y los enemigos. Aunque los escenarios no tienen mucho nivel de detalle y en los fondos se evidencian las taras del título, el conjunto brilla con fuerza al observar, por ejemplo, sus maravillosas y complejas animaciones. No es un triple A y se nota, pero no se puede negar que se trata de una obra visualmente atractiva que hace de su diseño artístico su mayor fortaleza. En cuanto al rendimiento técnico, en PS5 no he encontrado problema alguno de caídas de frames o cuelgues, siendo una experiencia fluida y memorable. Por último, en el apartado sonoro destaca su banda sonora musical, que es capaz de introducir en la acción hasta al jugador más calmado con temas que hacen uso de instrumentos típicos de la cultura japonesa.
Conclusión: Una balada de corrupción y paz
Kunitsu-Gami: Path of the Goddess se trata de una muy agradable sorpresa que evidencia que estamos en la nueva época dorada de Capcom. La nueva IP de la compañía japonesa presenta un excelente uso del folclore de su país, así como una mezcla de géneros coherente que da pie a un loop jugable sólido y a un diseño de niveles más que memorable. Aunque presenta fallos (especialmente en la narrativa y en la variedad de ataques disponibles), no cabe duda de que se trata de un juego muy divertido y recomendable, gusten más o menos los juegos de estrategia y tower defense.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.