El juego de CI Games y Deck 13 no consiguió conquistar prácticamente a nadie, pues en su búsqueda por imitar este éxito, y posiblemente, el juego no fuese tan malo per se, pues no hacía nada especialmente mal, pero tampoco estaba ni cerca de los niveles de grandeza y majestuosidad que derrochaba Dark Souls con su complejo diseño de niveles bien interconectados, sus variedades en el set de movimientos y opciones de clase, la receptividad de sus combates y su facilidad para danzar entre una dificultad alta pero nunca injusta y, claro está, unos combates contra jefes que se sentían absurdamente gratificantes al tener éxito tras varios intentos. ¿Quién podría culparles? Cuando el listón de lo que buscas emular es tan alto, es mucho más fácil que tu propuesta caiga en el olvido a que acceda a un sillón en el Olimpo de los Dioses.
En cualquier caso, Hexworks y CI Games han decidido darle una segunda oportunidad a esta IP con el relanzamiento de Lords of the Fallen que, pese a la confusión que podría generar volver a utilizar el mismo nombre del juego lanzado en 2014, no es ni una precuela, ni tampoco la vuelta al ruedo del mismo título en una suerte de remasterización o remake. Es algo así como una secuela o reimaginación, una vuelta de tuerca que ha decidido asentarse en terreno conocido con afán de redimir a su primera “versión”. Hexworks, el estudio de desarrollo de CI Games, ha demostrado que es capaz de hacer funcionar al género y al mismo tiempo ha logrado demostrar que hay espacio para la innovación y el crecimiento dentro de lo que ahora es un género bien establecido y un modelo que muchos desarrolladores siguen rígidamente. ¿Os parece si entramos en materia?
Levántate, elegido para detener al malvado dios Adyr
Desde el principio, las influencias de Dark Souls son claras ya que al jugador se le presentan varias escenas que hacen muy poco para ofrecer una narrativa clara más allá de establecer que hay un dios antiguo llamado Adyr que se convertirá nuevamente en una amenaza después de los eventos que tuvieron lugar durante el primer juego. Así pues, el siguiente paso es crear a tu propio personaje que jugará el rol de elegido para desterrar al mal de una vez por todas y frustrar la vuelta de Adyr. Empuñando una herramienta prohibida, una suerte de lámpara, podrás viajar entre los reinos de los vivos (Axiom) y los reinos de los muertos (Umbral), haciendo uso de tus poderes especiales para detener la resurrección del dios tiránico. Esta misión te llevará a través de cinco faros principales diferentes que debes purificar: tal es la maldición del portador de la lámpara. Por supuesto, no será una tarea sencilla, pues hay una variedad de enemigos y grandes jefes que esperan tu visita con la única finalidad de frenar tu avance.
Al igual que el trabajo de FromSoftware, la narración real que se transmite a través de escenas es escasa, y la mayor parte de la narrativa debe reconstruirse a partir de descripciones de elementos, conversaciones mantenidas con NPC, mediante acertijos, y algunos fragmentos ocultos en fragmentos de memoria que puedes encontrar en la Umbral para escuchar los ecos del pasado para dar contexto a la historia. ¿Qué se puede decir respecto a este enfoque minimalista de la narración? Es a fin de cuentas marca de la casa dentro del género, pese a la ambigüedad y dificultad que pueda presentar para determinados jugadores, especialmente aquellos que no se dediquen a perderse y explorar cada rincón. Hexwork ha hecho un buen trabajo en este sentido, dejando que sea el jugador y no una gran cantidad de cinemáticas quien descubra o no todo lo que rodea a este oscuro mundo.
La tenue luz que te guía entre el mundo de los vivos y los muertos
¿Y qué aporta exactamente Lords of the Fallen a los pilares clásicos del género? Bueno, lo más destacable es esa mecánica de mundos paralelos, sin duda, una de las características más interesantes del juego. Los jugadores llevan consigo un dispositivo especial conocido como Lámpara del Umbral que les otorga la capacidad de aventurarse en Umbral, que es esencialmente una recreación reflejada de Axiom pero con un toque oscuro y macabro. Por supuesto, huelga decir que toda esta parafernalia no está ahí simplemente para ofrecer apariencia aterradora, sino que su inclusión también agrega un elemento desconcertante al juego. ¿Encontraste tu camino bloqueado en Axiom? Aventúrate en Umbral y es posible que lo encuentres despejado, aunque con vistas espeluznantes para ver en el camino y enemigos más feroces que buscan tu sangre. Puedes mirar dentro de Umbral simplemente levantando la lámpara para ver lo que podría haber delante de ti (y a veces esto es todo lo que necesitas para superar un obstáculo en tu camino), pero no te sorprendas si gastas mucho tiempo recorriendo este mortífero entorno.
Por otro lado, posiblemente acabarás visitando Umbral incluso en contra de tu voluntad, pues si mueres en Axiom, pasarás a Umbral en un intento por gozar de una oportunidad de escapar del sufrimiento de la muerte antes de que sea demasiado tarde (es decir, morir otra vez antes de salir de Umbral será el final) y te veas empujado al último punto de guardado (la hoguera de turno, conocidas aquí como Vestigios). Es una idea inteligente, pero con enemigos adicionales a los que enfrentarte en Umbral (tendrás que lidiar con las monstruosidades de Axiom y las de Umbral al mismo tiempo), este viaje por volver a la vida puede tornarse muy peligroso. Lords of the Fallen puede ser difícil, y esos momentos en los que el juego te brinda la oportunidad de sobrevivir a una muerte y mantener tu vigor intacto (tus puntos de experiencia) de alguna manera resultan aún más desgarradores. Aún así, no hay duda de que la mecánica del mundo paralelo es realmente genial, y no solo se destaca como una de las mejores características del juego, sino que también le brinda una mecánica única que sirve para diferenciarlo de otros tantos soulslike del mercado.
Por otro lado, Lords of the Fallen también cumple con todos los conceptos básicos que cualquiera esperaría en un juego del género, ya que el combate ofrece mucha flexibilidad gracias a las variadas clases que puedes usar: la combinación de ataques cuerpo a cuerpo, a distancia y mágicos es genial; por lo que si el juego te gusta, es muy posible que quieras volver a rejugar una o dos veces más con afán de probar en profundidad las distintas opciones que ofrecen las clases y sus configuraciones prácticas. Si bien cada cual apostará por su clase fetiche, quisiera resaltar que este juego gira en gran medida en torno a las paradas, ya que un parry a tiempo genera daño residual que se puede recuperar al atacar a un enemigo. Soy consciente de que esto posiblemente no gustará a todos, pero afortunadamente y, siendo yo un poco negado con los parrys y el tema del timing, aquí las ventanas de tiempo son más generosas que en la media de juegos del género, por lo que incluso aquellos menos habituados a usarlo podemos llegar a acertar de vez en cuando. ¡Por cierto! No olvidéis utilizar también vuestra linterna para ralentizar a los enemigos y absorber su alma, pueda llegar a resultar especialmente útil en variedad de ocasiones.
Volviendo al tema de los Vestigios, que como ya apuntaba funcionan de forma similar a las hogueras de la serie Souls, haciendo así las veces de espacio seguro donde los jugadores pueden restaurar su salud, subir de nivel sus capacidades y viajar rápidamente entre otros Vestigios, comentar que, si bien esto es bastante típico del género, Lords of the Fallen añade la posibilidad de crear tus propios Vestigios temporales usando Semillas de Vestigio en ubicaciones especiales en todo el mundo. Si bien a alguno esto le puede sonar baladí, dista de ser una adición menor, pues en un juego en el que constantemente corres el riesgo de perder todo lo que has ganado entre puntos de control, es algo que contribuye para aportar su granito de arena en rebajar la tensión del jugador. No puedes confiar permanentemente en ellos, pero en esos momentos en los que necesitas el consuelo de un espacio seguro para curarte o subir de nivel, pueden cambiar las reglas del juego.
¿Sabéis que es también un clásico necesario en cualquier juego del género? Efectivamente, los jefazos de turno, que van desde gigantescas amalgamas de carne a nobles caballeros con armadura bañados en sangre, aquí hay un poco de todo. Lords of the Fallen ofrece algunos enfrentamientos realmente impresionantes que no solo pondrán a prueba tus habilidades, sino que también muestran cuán monstruoso puede ser el diseño del enemigo, con algunos escenarios creativos que te exigirán algunas habilidades de combate rápidas y el habitual estudio del variado conjunto de movimientos de cada jefe. Además, casi siempre hay algo que puedes hacer para intentar obtener una ventaja, por lo que siempre vale la pena explorar el área o cambiar tu equipo para ver qué funciona mejor para cada ocasión. ¿Y sobre la dificultad? Bueno… Lords of the Fallen puede ser realmente desafiante. Incluso con la doble posibilidad de seguir tras la muerte en Umbral o las Semillas de Vestigio que ofrecen algunos puntos de guardo más, hay algunos momentos que parecieron un poco injustos, especialmente cuando se trata de enemigos de ambos mundos al atravesar Umbral. Si bien agrega una sensación adicional de peligro al juego que coincide con el tono desolado del mundo, desde una perspectiva de juego, puede parecer un poco brutal. Al igual que en Lies of P, hubo varios momentos en los que sentí que la dificultad del juego era un defecto en lugar de un desafío a superar.
Una experiencia de nueva generación
La propuesta de Lords of the Fallen podrá gustarte más o menos, pero hay algo que es más complicado de discutir, y es su calidad visual, ya que es un verdadero escaparate visual de la next-gen y uno de los soul más atractivo del mercado. El nivel de detalle presente en cada región, área y sala es bastante sorprendente. El juego hace uso del motor Unreal Engine 5 y dos de las características más importantes del mismo, Nanite y Lumen, para una increíble complejidad geométrica e iluminación global, respectivamente. Esto realmente da como resultado algunos momentos visuales increíbles, ya sean impresionantes vistas exteriores o interiores bellamente iluminados con magnífico arte ambiental. Tanto Axiom, el mundo de los vivos, como Umbral, el mundo de los muertos, están diseñados con tanto amor y cuidado que a menudo te detendrás y simplemente contemplarás las vistas. Para el diseño increíblemente oscuro de Umbral, los artistas tomaron el diseño central de los niveles de Axiom y agregaron una capa de arte que se asemeja tan vívidamente a un oscuro reino de muerte, que te hace querer salir del lugar lo antes posible.
Por otro lado, la banda sonora encaja perfectamente con la naturaleza del juego. Como no podía ser de otra forma, hay sonidos filarmónicos épicos durante las peleas contra jefes que ayudan a crear una atmósfera tensa cada vez que entras a la zona de batalla. Tener un jefe caminando lentamente hacia ti, golpeando su espada contra el escudo mientras suena un tambor sincronizado de fondo te pondrá la piel de gallina. La música espeluznante en Umbral es particularmente inquietante y obviamente se hizo a propósito para hacerte sentir incómodo e inseguro. La música cambiará y se volverá más tensa cuanto más tiempo estés en Umbral y más terrores peligrosos comiencen a perseguirte en este mundo de los muertos.
Conclusión
Lords of the Fallen es un lanzamiento realmente bueno que supera con facilidad a la obra original en todos los sentidos, al mismo tiempo que presenta algunas mecánicas interesantes que lo ayudan a destacarse en un género cada día más explotado. La idea de los mundos paralelos, algo que personalmente me ha hecho acordarme de The Medium, es realmente genial; mientras que explorar la tierra de Mournstead siempre es satisfactorio gracias a su maravilloso diseño ambiental y su sensación de imprevisibilidad tanto en Axiom como en Umbral.
Así pues, ya sea por el impresionante estilo artístico, el combate preciso, la profundidad de sus elementos RPG o el intrincado diseño de niveles, Lords of the Fallen ofrece sin duda una experiencia de juego entretenida para cualquier aficionado del género. No obstante, no deja de ser también cierto que hay cosas que todavía pueden pulirse y algunos picos de dificultad algo escandalosos, lo cual, lo sitúa varios peldaños por debajo de las grandes obras a las que intenta replicar. Pero eh, ¿es que acaso existe algún soulslike capaz de superar a Dark Souls III, Bloodborne o Elden Ring? Si lo hay, me gustaría conocerlos.
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.