Aunque todos conocemos la longeva franquicia del robot azul de Capcom, no todos lo hemos experimentado, bien por falta de tiempo, por el simple de hecho de que igual no nos llamaba suficiente la atención, no teníamos la plataforma necesaria para disfrutarlo, o también, debido a que Mega Man no ha tenido mucha presencia en los últimos años en cuanto a títulos propios se refiere.
En cualquier caso, los que han jugado o hemos oído hablar de este, sabemos que Mega Man siempre fue conocido por su desafiante jugabilidad con plataformas imposibles y difíciles luchas contra jefes. Los títulos originales de Mega Man siguen siendo algunos de los más duros que se pueden encontrar en este mundillo, por lo que el cómo continuar con esta serie en estos tiempos modernos, ya resulta un complejo desafío per se. ¿Cómo pudo Capcom haber conservado no solo la dificultad de los juegos clásicos, sino también hacerlo lo suficientemente simple para los recién llegados? El resultado es Mega Man 11, un juego que no solo es el punto de entrada perfecto, sino que también satisface a los fans acérrimos con una dificultad que bien podría costarnos algún que otro disgusto.
Una vez más, Mega Man vs. Wily
En la historia hacen acto de presencia personajes clásicos bien conocidos por los fans, tales como el Dr. Wily, el archienemigo que ha aterrorizado a Mega Man durante mucho tiempo. Por otro lado, tenemos al Dr. Light, el creador de Mega Man. Las rivalidades entre ambos que vienen de lejos se recrudecen cuando Wily decide completar el Sistema Double Gear, un prototipo creado por Light hace muchos años. Cuando Wily decide atacar el laboratorio de Light, logra corromper a los Robot Master desarrollados por Light y Mega Man decide embarcarse en un viaje para frustrar los infames planes infames del bigotudo.
La jugabilidad de siempre junto al Double Gear
Mega Man 11 conserva la jugabilidad clásica basada en saltar y disparar, pero con algunos añadidos que ayudan a facilitar la calidad de vida. En esta entrega nos podemos deslizar haciendo uso del característicos dash, así como impulsarnos saltando sobre el Rush Coil, entre otros movimientos de utilidad para avanzar a lo largo de las diferentes fases (volviéndose prácticamente una necesidad constante en las modalidades más complicadas del juego). Ambas mecánicas son muy bien recibidas también a la hora de tener que enfrentar a los jefes de turno.
Entre las novedades más interesantes, destaca el sistema Double Gear, una adición disfrutable que ofrece algunas oportunidades durante la navegación por los niveles y para las luchas contra los diferentes rivales. Entre las bondades de este añadido, la posibilidad de ralentizar el curso del tiempo o potenciar nuestros ataques son algo muy socorrido. Igualmente, si nuestra salud llega a un punto crítico, podemos desencadenar el Double Gear, haciendo uso de ambas habilidades a la vez durante un breve período de tiempo. Por supuesto, aprender a explotar estos poderes evitando llegar al sobrecalentamiento, es importante ya que facilita más nuestra aventura. De hecho, el diseño para la mayoría de los combates contra jefes gira en torno a su uso y hacer con cuidado podría llegar a garantizar que la mayoría de las batallas sean medianamente asequibles siempre y cuando seamos capaces de descubrir el patrón de ataque del jefazo en cuestión.
Creo que lo he mencionado anteriormente, pero la franquicia de Mega Man no es conocida precisamente por su facilidad, incluso jugando en la dificultad normal, y siendo decir que esto no es diferente en Mega Man 11. De hecho, en el modo normal no hay puntos de control hasta que derrotes a un boss intermedio, y si mueres, debes reiniciar desde el punto de control anterior. Sinceramente, no me imagino jugar a este título en una dificultad mayor porque es extremadamente frustrante morir y repetir un nivel desde un punto de control que podría estar bastante lejos. Mega Man posee un número finito de vidas, por lo que una vez que se agoten, el juego comenzará el nivel desde el principio. Lo único positivo de todo esto, es que se conserva cualquier moneda que hayamos recolectado y se pueden usar para intercambiar artículos en el laboratorio del profesor (que actúa como una tienda) u obtener actualizaciones manuales y automáticas, que son en muchos casos esenciales para completar el juego (estas se desbloquearán de forma gradual al ir completando fases)
Aunque los niveles son cortos, ofrecen múltiples peleas contra jefes intermedios que conducen a una pelea final contra uno de los Robot Master. El diseño de estos, gira en torno a probar nuestras habilidades de la forma óptima. Cuantos más intentos invirtamos en un nivel, mejores seremos. Aún con todo esto, algunos de ellos tienen peligros que pueden llegar a acabar con nosotros de un único y frustrante golpe. Por supuesto, este tipo de situaciones y la escasez de puntos de control se encargarán de poner a prueba a los jugadores, cribando entre aquellos que sean lo suficientemente aficionados a Mega Man como para aguantar el chaparrón, de aquellos que no lo sean.
Algo también muy típico de Mega Man, es la obtención de nuevas armas al derrotar a los Robot Master. Cada una de ellas ofrece un ataque único que puede resultar útil en enemigos y en ciertas peleas con jefes, pero tiene un uso limitado y se vincula a un medidor especial. Puedes rellenar este medidor recogiendo las cápsulas que dejan caer los enemigos, pero al principio, no hay forma de recogerlas automáticamente a menos que gastes dinero en un determinado artilugio. No hay una forma predeterminada a la hora de encarar a cada uno de los jefes, pero es recomendable avanzar desde la parte superior y trabajar hasta llegar a la parte inferior. Hay un cambio radical en el diseño de los niveles donde el primer par se siente más cuidadosamente diseñado, pero el tono cambia a un diseño más frustrante en otras zonas posteriores.
Una experiencia corta pero hermosa
Ahora llegamos a lo que probablemente sea de lo mejor del título, sus gráficos porque, honestamente, son mejores que buenos, son impresionantes. El estilo 2.5D escogido para llevar a cabo Mega Man 11 es asombroso. El juego se ve maravillosamente bien y los fondos están cuidados al detalle con una hermosa mezcla de arte dibujado a mano y generado por ordenador. El diseño de niveles y los enemigos son únicos y proporcionan al juego una excelente presentación. Ciertamente, es posible que algunas cosas puedan reutilizarse, pero la mayoría del contenido se mantiene fresco durante toda la campaña principal.
En cuanto al resto de contenido del que va surtido Mega Man 11, los menús son nítidos, la música tiene un agradable estilo retro sin tener que recurrir a bucles de estilo chiptune, y hay complementos extra y desbloqueables por todas partes. La experiencia es corta, pero intensa, pudiendo completar los niveles en alrededor de 5-6 horas a lo sumo, siempre dependiendo de la habilidad del jugador y de si deseamos facilitar nuestro camino con objetos y actualizaciones. Además del modo campaña (que cuenta con ocho escenarios a completar), hay otros contenidos como el contrarreloj y una tabla de clasificación con un ranking global.
Conclusión
Mega Man 11 logra que el querido personaje de Capcom vuelva una vez más a gozar de una oportunidad, y el sistema Double Gear ayuda a añadir a la fórmula clásica algo que consigue que el título se sienta fresco. Puede que no sea una transición fácil ni del gusto de todos, no obstante, hay que reconocer el mérito de Capcom al encontrar una manera de mantener vivo a Mega Man sin contar únicamente con la nostalgia de los juegos retro.
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.