Un año más y gracias al apretar de puño de Milestone, la llegada del calor estival viene acompañada del incremento de la temperatura provocado por la irrupción de las motos más rápidas del mundo en los sistemas de entretenimiento. Mientras que la versión para Nintendo Switch sigue esperando para salir a pista desde el Pit Lane el próximo día 27, hace unos días que podemos disfrutar de MotoGP 19 para compatibles, Playstation 4 y Xbox One, escudería esta última con la que hemos rodado y probado ese paquete de mejoras que la compañía italiana nos había prometido para ganar unas décimas. ¿Tendrá por fin el equipo de Lombardía un sillín con el que alcanzar la gloria?
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Mirando al futuro sin olvidar los clásicos
Tras un, en principio, escueto menú de personalización inicial de nuestro piloto, accederemos a los modos de juego, donde tendremos acceso a las vertientes para un jugador ya archiconocidas de los títulos con licencia oficial del mundial de motociclismo, a saber: Fin de semana de Gran Premio, Campeonato, Contrarreloj y Trayectoria; así como a los modos multijugador. Como ya ocurriera en la pasada edición, Trayectoria será donde más tiempo invirtamos pese a que no se hayan introducido novedades específicas del modo en sí, pero que al funcionar de modo solvente y siendo lo más parecido a emular la carrera profesional de los pilotos como tal, nos mantendrá entretenidos aumentando nuestra habilidad sobre la moto mientras ascendemos hacia el escalafón reservado a los más grandes. Obviamente, volvemos contar con todas las motos, escuderías, pilotos y circuitos oficiales de las 3 categorías que forman este circo, más la Copa de Rookies, un campeonato más corto con motos más asequibles de manejar y rivales de menor entidad. Si queremos un desafío más profesional, podremos tratar de apretar los puños en la modalidad Trayectoria Pro, en la que, como dirían los gurús, encontraremos la vertiente más “Dark Souls de las motos“, con un nivel de exigencia sólo al alcance de los mejores.
Si bien los modos clásicos o el modo Trayectoria en sí no sorprenden por sus novedades particulares, Milestone ha profundizado en las opciones de personalización de forma brillante, ya que más allá de ese primer editor justito que mencionaba antes, tendremos acceso más adelante a un sistema de edición donde tendremos la posibilidad de customizar al detalle nuestro casco, insignia en el mono y número sobre el carenado, lo que genera una experiencia más personal de afrontar la competición, pudiendo además descargar las creaciones subidas por la comunidad.
Para complementar esta oferta de modos, los chicos de Milestone han escuchado a los fans de las motocicletas y los videojuegos basados en éstas y han traído de vuelta una de las ausencias más remarcadas de la pasada edición: los desafíos clásicos. En estos desafíos se nos coloca a los mandos de motocicletas míticas, y se nos reta a conseguir las hazañas de los pilotos que las manejaban en su día. Encontramos desafíos con motos más o menos modernas y con diferentes condiciones, y distintos premios por su cumplimentación, lo que añade un atractivo valor que alarga la vida útil del título y que aporta una dosis de exigencia extra para los más avezados.
Para cerrar el catálogo de este MotoGp 19, y como contrapunto a la mencionada vuelta a los orígenes, la última página nos muestra por primera vez en la franquicia las motos y pilotos que forman la competición de MotoE, llamada a ser el germen de un futuro sostenible para el mundo de la moto, sus competiciones y su aprovechamiento en los modelos “de calle“, lo que ha resultado todo un acierto.
Modificaciones que hacen ganar puntos
Tanto en la entrega del pasado año del título que nos ocupa como tras disfrutar del correcto homenaje a las dos ruedas que nos proporcionó Ride 3, se le pedía al estudio, con cierto grado de urgencia, asumir algunos riesgos en el plano de lo jugable que mejoraran la experiencia. Por suerte, y siguiendo la línea ascendente que arrancó con el mencionado culto a las dos ruedas de los italianos, y aún con sus carencias, podemos decir que las “nuevas piezas” han llegado en este MotoGP 19, en forma de una mejora en la IA, apodada como Neural AI por la desarrolladora, y la adición de servidores dedicados para las partidas multijugador como grandes bazas.
La mejora en la inteligencia artificial es la novedad más cacareada por el estudio, y corrije en gran medida el defecto de la entrega del pasado verano, ya que no tendremos que esquivar chicanes improvisadas en forma de pilotos rivales o afrontar sus embestidas. Ahora, los distintos competidores controlados por la consola se comportan de forma más realista, menos alocada, y se adaptan a nuestra forma de conducir y a nuestra mejora paulatina como pilotos, dentro de que, como siempre, podremos ajustar diferentes parámetros en función de lo duchos que seamos en estas lides. Por suerte, y siendo la de la IA la mejora más diferencial, también se han modificado a menor escala otras como las físicas, lo que provoca una sensación de estar más ligados al asfalto y a las diferentes superficies, así como la sensación de haberse profundizado en la diferenciación de las diferentes categorías. Todo esto hace que el título, aún siendo mejorable, comience a mostrar un futuro más halagüeño, lo que indica que el estudio va aprendiendo poco a poco y no se hará esperar ese MotoGP definitivo a la altura de los F1 de Codemasters, dentro de su propuesta.
Por su parte, el uso de los servidores dedicados, para lo que se ha empleado la tecnología del gigante Amazon, por fin permiten jugar partidas online donde no recibiremos la visita de fantasmas, pudiendo completar eventos sin los sobresaltos ni la sensación desagradable de la anterior edición. Además, también se ha añadido un modo director de carrera que aporta un punto de vista distinto a la función espectador de partidas online, lo que siempre es de agradecer. La inclusión de la vertiente multi para los eSports, como ya ocurriera el pasado año, será del agrado de los que busquen un desafío mas competitivo en los lobbys online.
Más luces que sombras
Es indudable que además de la jugabilidad, el estudio se ha propuesto mejorar el empaque del juego a nivel visual, donde encontraremos una mejor iluminación y efectos climatológicos y un aspecto más cuidado de todo, con mayor atención en los detalles previos, durante y después de las carreras y con buena gestión de la carga de texturas, evitando que se produzcan los emborronamientos que acaecían más a menudo de lo deseable en MotoGp 18. Tanto a nivel de motos como a nivel de circuitos, cabe destacar, como ya comentábamos en el apartado jugable, que esta mejora en la representación de las carreras lleva consigo el que las motos se comporten de forma más parecida a la realidad, lo que hace que las mejoras puedan sentirse y verse, en un paso adelante de la franquicia. En cuanto al HUD, tendremos acceso a diferentes configuraciones, y nos mostrará la información de forma efectista.
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Si tuviéramos que señalar algo negativo dentro de la notoria mejora de las físicas y del aspecto general de MotoGP 19, es que a veces sigue pareciendo que la resolución de los impactos contra los rivales no es del todo justa, perjudicándonos a nosotros más que al contrario. De la misma manera, y a nivel personal, me chocó bastante que, aun agradeciendo la inclusión y la diferenciación evidente de comportamiento de las motos del mundial de MotoE, no se haya diferenciado el aspecto físico de los pilotos, colocándole a María Herrera la fisiología propia del género masculino.
En el plano de lo sonoro es donde encontramos la parte a la que menos mimos se han dedicado, donde destaca lo bien implementada que está la diferenciación en el espectro de los vehículos, pero no así la voz comentarista ni la música, pobres y anodinas. Como dato positivo, el título viene completamente en castellano, tanto en voces como en textos, y salvo algún error de traducción en el uso de artículos, luce correctamente.
Conclusiones
MotoGP 19 aprovecha el bagaje del estudio italiano potenciando las virtudes que le hicieron ir creciendo durante el pasado año, representadas en títulos como Gravel o Ride 3. En un ejercicio nada desdeñable, la inclusión de los servidores dedicados, las mejoras en la IA y el aspecto general de MotoGP 19 hacen que Milestone mejore sus tiempo de vuelta con respecto a la anterior, aún teniendo margen de mejora para alcanzar la pole. Estamos ante un juego notable, no cabe duda, y comienza a ser recomentable no sólo para los hinchas más acérrimos de Rossi o Márquez, sino para cualquier amante de los juegos de velocidad, pero un aspecto sonoro mejorable, lo injusto de la resolución de los impactos y la sensación de cierta falta de profundidad de un correcto modo Trayectoria lo alejan del sobresaliente.