![[Análisis] Mugen Souls [Análisis] Mugen Souls](https://gaminguardian.com/wp-content/uploads/2023/03/mugen-souls.jpg)

Tomando muchas ideas y temas de una de las franquicias más longevas y reconocidas de la propia NIS, Disgaea, Mugen Souls es básicamente un JRPG con grandes dosis de moe para los más otakus, que se centra en los esfuerzos de la autoproclamada deidad interplanetaria Chou Chou y sus amigos, Altis, un demonio que siempre hace buenas obras por accidente, y Ryota, el piloto peón de la aeronave de la tripulación. Chou-Chou busca controlar los siete mundos a su alrededor y convertir todo a su paso en sus peones personales (esbirros personales llamados Shampurus que la adoran). Es una aventura alocada, autoconsciente e indulgente llena de bizarradas y divertidas referencias a clichés del género sobre héroes, reyes demonio y demás. Lamentablemente, rápidamente se convierte en una aventura con diálogos demasiado largos, objetivos aburridos y batallas tediosas llenas de mecánicas complicadas que no agregan mucho a la experiencia ni ayudan al jugador a sentir un mayor interés por la experiencia.
Chou-Chou a la aventura de la dominación mundial
La historia comienza con la autodeclarada indiscutible Diosa Chou-Chou proclamando sus intenciones de conquistar el universo haciendo de los siete mundos sus peones. Junto con sus primeros compañeros, Altis y Ryuto, la historia salta directamente a la conquista de estos mundos y lentamente conduce a revelaciones sobre el pasado de Chou-Chou. Cada planeta presenta una historia similar a la siguiente, que implica buscar al héroe y al rey demonio de cada planeta, pues se entiende que son los seres más fuertes sobre cada planeta y por ende, los mejores peones para cumplir los planes de dominación mundial. Así pues, cada mundo tiene un héroe y un señor demonio diferentes que siguen o se burlan de los tropos estándar de esos personajes, no los siguen en absoluto o se convierten irónicamente en mejores amigos en lugar de enemigos, pese al sinsentido que esto pueda suponer. Definitivamente proporciona un giro diferente a esos clichés, pero pese a ello no puedo señalar que haya nada alucinante en esto.
Si bien al principio esta resulta ser una buena oportunidad para burlarse de los clichés de los videojuegos, luego la historia se convierte rápidamente en clichés típicos de juegos y anime que se vuelven aburridos solo unas pocas horas después de juego. La mayoría de los personajes también son muy unidimensionales, repitiendo frases y acciones que coinciden con su arquetipo de personaje una y otra vez a lo largo de la experiencia. Si bien esto es común en muchos juegos de este estilo, aquí se lleva a un extremo que llega incluso a ser molesto. En el momento en que las revelaciones reales de la historia comienzan a tener lugar, tienen poco impacto porque el jugador simplemente no habrá sido capaz de desarrollar ningún tipo de vínculo emocional con los personajes.
Combatiendo y «peonizando»
El combate, en su forma original de Idea Factory, es frustrantemente complicado debido a todos los diferentes sistemas y mecánicas que se acumulan unos encima de otros. Se basa en turnos pero en un campo de movimiento, por lo que eliges dónde mover a tu personaje y eso determina si estás dentro del alcance para atacar a tus enemigos. Cada personaje tiene un ataque básico y algunas habilidades para usar, hasta ahora bastante simple, muy al clásico estilo de Neptunia. Los ataques pueden convertirse en ataques vinculados en ciertas condiciones, lo que desencadena una animación llamativa especial, aunque muchas veces hay más ruido que nueces, como dice el refrán, ya que pese al espectáculo estas habilidades hacen un daño menor que golpear a tu enemigo con tu espada una vez. Por otro lado, las habilidades son bastante útiles en la mayoría de los casos: Mugen Souls tiene una mecánica de choques y rebotes (también presente actualmente en la franquicia Death end re;Quest) en la que puedes potenciar tus habilidades para golpear a tus enemigos en el campo de batalla contra otros enemigos o hacia una pared para causar daño adicional. Cada batalla también tiene un cristal que genera algunos efectos en la batalla e interactúa de varias maneras con esta mecánica.
Y ojo, esto no termina aquí, ya que Chou Chou tiene aún más trucos bajo la manga: puede utilizar el Moe Kill contra sus enemigos, en una suerte de intento que, mostrando diversos mensajes, permite elegir las opciones de conversación que crees que podrían seducir a tus enemigos en base a su estado de ánimo y personalidad. Hacer esto puede desembocar en diferentes situaciones, que los enemigos se conviertan en tus peones, que estos decidan regalarte un objeto o, en el peor de los casos, enfadarlos haciendo que se enojen tanto que obtengan un impulso de poder extra. Pese a que se presenta como una idea interesante al principio, en última instancia resulta ser tediosa, confusa y una completa y total pérdida de tiempo. Por otro lado, Chou Chou también puede invocar una bola de peones para causar un daño masivo en función de la cantidad de peones que hayas conseguido convertir, aunque este ataque puede resultar contraproducente y acabar con todo tu grupo si no tienes suerte. Todo esto se suma para significar que hay muchas opciones diferentes para luchar, aunque generalmente queda claro rápidamente que si decides simplemente subir de nivel a tus personajes y utilizar ataques básicos, estarás más que servido para completar la experiencia. Tristemente, los jugadores que quieren usar la estrategia pueden hacerlo, pero deben tener claro que no van a ser realmente recompensados por sus esfuerzos.
Naves espaciales y exploración
Convertir monstruos en peones también contribuye a aumentar el poder de la nave espacial de Chou-Chou. Las batallas de naves espaciales poco frecuentes son simples juegos del tipo piedra, papel o tijera en los que el jugador puede elegir entre varios tipos de ataques y defensas. Dado que la gran mayoría de estos son paseos panorámicos hasta las últimas batallas de la historia, termina habiendo poco o ningún incentivo para perder el tiempo convirtiendo monstruos en peones. Siguiendo con las mecánicas, otra que es clave e influye tanto en el combate como en la exploración es la capacidad de Chou Chou para cambiar de personalidad. Hay siete personalidades además de la normal, y cada una corresponde a algún tipo de estereotipo de personaje. Puedes cambiar entre estos tipos en combate y en el mundo para mejorar tus posibilidades de matar enemigos, ya que estás intentando ajustarte específicamente a su tipo preferido. Esto se explora extensamente en la historia del juego y en realidad es bastante divertido.
Las decisiones de diseño confusas continúan en la forma en que el jugador avanza a través de cada planeta. El jugador desbloquea nuevos continentes para explorar sometiendo al continente actual, lo que implica capturar varios puntos en el mapa. Hay tres métodos: pagar en oro, tener un cierto recuento general de muertes o utilizar el Moe Kill. Los puntos de Moe Kill son los mismos que en la batalla, excepto que el jugador debe adivinar a partir de una pista con cuál de las formas de Chou-Chou están sintonizados los puntos. Los puntos de oro simplemente dan el nombre de un artículo en la tienda del juego, que luego el jugador tiene que dar oro igual o mayor que el costo del artículo. Los dos primeros no son tan malos, pero los puntos de batalla resultan increíblemente tediosos. El equilibrio del sistema de batalla del juego está desequilibrado. Las batallas regulares son increíblemente fáciles y rápidamente se vuelven molestas. Esto significa que los jugadores comenzarán a saltarse batallas y luego descubrirán que tienen que superar un montón de ellas para capturar estos puntos.
Un desempeño pobre en Switch
No voy a detenerme en exceso en hablar de los gráficos, pues estamos ante el mismo diseño chibi anime colorido y moe del original, sin cambios representativos que merezcan realmente la pena comentar, ya que a fin de cuentas, esto no deja de ser un port llevado a Nintendo Switch, con la calidad visual de la obra lanzada hace ya unos diez años. Huelga decir que, si en su momento estaban lejos de ser punteros, ahora la cosa es todavía más sangrante, pese a que el diseño de personajes pueda gustar más o menos, los escenarios son bastante planos y vacíos, aunque es innegable que en general es un juego muy colorido.
Sea como fuere, el port no ha llegado exento de problemas, y es que, después de un puñado de horas de juego en mi Nintendo Switch OLED, han sido varios los momentos que me han llevado a arquear la ceja. El primero, es que al cambiar los trajes de los personajes desde el menú (aprovechando para vestir a Chou-Chou como Neptune con los DLCs incluidos), se hace un extraño corte en los modelos al cambiar de vestimenta, haciendo que media parte del cuerpo desaparezca momentáneamente en dicho menú. Por otro lado, al pasar la pantalla a negro tras un vídeo, carga, o lo que sea, se ve en el lateral un corte, como si se viese una imagen de fondo que no ha sido tapada completamente por el negro. Pasando ahora al desempeño, hay un lag excesivamente pronunciado al moverse por la nave de nuestra protagonista de aquí para allá. Por último, sufrí un par de congelaciones de pantalla mientras jugaba, ambas durante el desarrollo de un combate, de estas que además no dan el fallo y se cierra, solamente se quedaba para la imagen.
Conclusión
En general, Mugen Souls es definitivamente uno de esos juegos que te dejan sensaciones mixtas. Su mecánica de batalla única proporciona cierto componente estratégico y sus personajes principales, pese a los tropos, son geniales. Por otro lado, algunas mecánicas definitivamente no se sienten demasiado bien, restando mucho más de lo que son capaces de sumar al cómputo general de la experiencia. A esto, hay que sumarle una trama inconsistente y de nulo interés.
Si eres fan de los juegos de rol japoneses más bizarros, de estilo anime moe, de esos juegos que ya «no se hacen» (para alegría de unos y tristeza de otros) y buscas algo diferente, entonces quizás llegues a ser capaz de dar con algo interesante en este juego. Si no estás demasiado familiarizado con el género, recomendaría que mires hacia otro lado primero, ya que la gran cantidad de mecánicas puede abrumarte. En cualquier caso, si deseas darle una oportunidad a Mugen Souls, definitivamente Nintendo Switch es la plataforma más recomendable por la naturaleza del juego, pues las otras opciones son PlayStation 3 y PC. Además, este port incluye todo el contenido adicional lanzado para el juego, lo cual siempre es un extra. Eso sí, confío en que para cuando esto se haya publicado, hayan arreglado la mayoría de problemas técnicos de este port…

Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.