Desarrollado por Harebrained Schemes, Necropolis es un dungeon crawler con niveles generados proceduralmente. El sistema de combate del juego toma las señas inequívocas de la franquicia Souls de From Software, y su naturaleza roguelike hace que cada muerte cuente. Originalmente fue lanzado en julio para PC, y ahora tiempo más tarde toma su camino hacia el mundo de las videoconsolas con un personaje jugable añadido y nuevos enemigos.
Desde el principio, las similitudes que existen entre Necropolis y Dark Souls son más que evidentes. El combate trae consigo cierto grado de familiaridad, sin embargo, a diferencia del título de Hidetaka Miyazaki, los intentos de Necropolis de aclimatar al jugador a los matices del combate son agradecidos desde el principio, presentando ante nosotros unos enemigos que demuestran ser bastante manejables, y aparecen en escaso número y con baja salud.
Al igual que con la ahora famosa serie de From Software, el combate en sí no es menospreciable; La sensación de vencer a un grupo de enemigos después de un tenso combate cuerpo a cuerpo se manifiesta como algo realmente satisfactorio. Simplemente no contento con imitar la mecánica de combate de Dark Souls, Necropolis hace un par de ajustes a esa fórmula propia bien probada, destacando entre estos el sistema de resistencia.
En pocas palabras, la resistencia juega un papel crucial en Necropolis, ya que tanto los ataques ligeros como los fuertes, así como los sprints y las evasiones se sirven de vaciar nuestra barra de resistencia. Hasta ahora, bien es cierto que esto es algo que también se da en Dark Souls, pero donde Necropolis se separa enfáticamente es en la manera en la que penaliza a los jugadores que juegan rápido y con soltura. Si nos dedicamos a abusar de los ataques fuertes, la evasión y demás acciones, nuestra barra de resistencia terminará por resentirse, dando como resultado una reducción permanente del aguante total; La única manera de reponer la barra en su totalidad, es tomando algo de comer que consigamos a lo largo de las diferentes zonas o elaborándolo por nuestra cuenta.
Hablando sobre el sistema de crafteo, está claro que no se han esforzado demasiado en este apartado. Durante nuestro periplo podremos recoger ingredientes y componentes de los cofres y los enemigos que derrotemos, una vez que hayamos obtenido materiales suficientes, solamente tenemos que acceder a la lista de recetas y si tenemos suficientes objetos para llevar a cabo la creación, únicamente tendremos que apretar un botón y listo. Es fácil de usar y contamos con la opción de expandirlo mediante otras recetas de elaboración, disponibles a través de saqueos y la compra a los vendedores.
Otra área en la que destaca el juego, es en la variedad de monstruosos que nos iremos encontrando durante nuestra aventura, empezando por los esqueletos, vikingos no muertos, arañas, y muchos más. Sus fortalezas y debilidades sirven para tejer un tapiz de desafío que debemos superar. Los diseños de nivel se asignan al azar, creando una nueva experiencia cada vez que la muerte da como resultado el borrado del progreso de nuestro personaje durante esa sesión, aunque siempre podemos guardar la partida.
De manera similar a los juegos de la saga Souls, Necropolis aprovecha una forma familiar de cooperación en línea. Aquí, hasta cuatro jugadores pueden unirse a una partida en progreso para derrotar a hordas de enemigos mientras se dividen el botín entre ellos. Aunque tener esta característica es sin duda una ayuda extra, no hace que la percepción de Necropolis sea la de un juego menos agradable sin otros jugadores, ya que jugando en solitario encontraremos mucho para disfrutar a través de las múltiples partidas que juguemos.
En el apartado artístico he de quitarme el sombrero ante los artistas de Harebrained Schemes. Necropolis está lleno de docenas de diferentes diseños de monstruos. Cada piso también se ve muy diferente del anterior, pudiendo pasar de un laberinto lleno de esqueletos a una caverna helada, y es que el diseño de las mazmorras está muy bien trabajado. Además emplea un aspecto sombreado y oscuro lleno de carácter y encanto. Todo lo que me iba encontrando me parecía precioso de principio a fin. Tristemente, los magníficos diseños de los enemigos se ven a menudo estropeados por alguna animación terrible.
El diseño de sonido es otro punto fuerte de la experiencia, ya que los monstruos hacen unos ruidos horribles cuando comienzan a gritarnos, aunque realmente el juego no intenta ser asustadizo. La música suena un poco de fondo, opacada por el sonido de las armas, pero debajo de eso hay una buena banda sonora ambiental, que consigue crear una increíble atmósfera alrededor del juego.
Donde Necropolis vacila sin embargo, es en la escasa variedad de personajes. Hay dos clases diferentes de personajes para elegir, y ambos están enfocados al combate cuerpo a cuerpo. El primero es pesado, mientras que la otra clase era bastante más ágil. El más grande tiene considerablemente más salud, y en un juego donde la muerte puede salir de cualquier parte, la salud parece mucho más beneficiosa que la velocidad. Cada uno de los personajes jugará de manera única, pero esto no es Dark Souls, por lo que no tenemos diferentes variedades aparte de los ya mencionados. El juego carece de ese tipo de profundidad, viéndose bastante limitado en ese aspecto.
La rejugabilidad es otro de sus fuertes, dado que en todas las partidas nos ofrecen una serie de objetivos. Estas misiones involucran principalmente la derrota de ciertos tipos de enemigos, o beber una docena de pociones. No son exactamente divertidas de lograr, pero dan algún propósito adicional a cada viaje. Otro de los problemas que quizás podríamos achacarle, es que por lo general cada partida va requerir que le dediquemos varias horas, por lo que es una inversión de tiempo bastante larga para terminar en ninguna parte.
CONCLUSIÓN
Necropolis mezcla dos estilos de juego que son conocidos por ser difíciles, y a pesar de su obvia inspiración, no busca la paridad con Dark Souls. Aunque su alcance es limitado, consta de una serie de méritos fácilmente apreciables tales como: su combate, las oportunidades para el saqueo y su rejugabilidad entre otros. Todo esto resultará más que suficiente para mantener a los jugadores enganchados.
Si os gustan los juegos que os desafían, os derrotan una y otra vez, y os fuerzan a aprender, este es vuestro juego. En caso de que escaseéis en paciencia, y no os agrade lo antes mencionado, probablemente no sintáis interés alguno en adquirirlo.
https://www.youtube.com/watch?v=8yL88PejOh8
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.