[Análisis] Nobody Wants to Die

Como aspirante a cineasta que soy, he consumido una gran cantidad de cine de todas las épocas, y curiosamente el género que «menos innovación» ofrece entre sus películas es, a su vez, uno de los más populares: el cine negro, y es que los metrajes de investigación policial, búsqueda de pistas y resolución de acertijos complacen varios de los placeres básicos del ser humano. A su vez, cuando esto se junta con tramas heroicas aparecen obras maestras como la trilogía de «El caballero oscuro», de Christopher Nolan, quien a nadie escapa que se trata de historia pura del cine.

Este tipo de películas han servido de inspiración para las nuevas generaciones de guionistas en cualquier ámbito audiovisual, es así que hoy vengo a traeros el análisis de Nobody Wants to Die, el título creado por Critical Hit Games y siendo a la vez su primera entrega.

 

Toda vida tiene un precio

En Nobody Wants to Die se nos presenta una propuesta, como ya he dicho, inspirada completamente en el cine negro; situados en la Nueva York del 2329, nos pondremos en la piel de James Karra, un detective «apartado» del cuerpo que se topará con un conflicto político, con asesinato de por medio que deberá resolver, pero… ¿dónde está el punto diferencial en esto? Volviendo a los toques de ciencia ficción que tan bien encajan con el cine negro, y haciendo especial mención a In Time, una de esas películas que marcaron la infancia de mi generación, en el mundo de Nobody Wants to Die puedes comprar cuerpos jóvenes a los que transferir tu consciencia (conocida aquí como «icorita»), pudiendo así alcanzar la inmortalidad del alma.

Esto al mismo tiempo conlleva lo esperado: para que tú puedas comprarlo, alguien debe venderlo, ya sea por voluntad propia o por no pagar el impuesto que le otorga la propiedad de su cuerpo; sí, es tan turbio como parece, no solo no eliges nacer, sino que además estás obligado a pagar para mantener tu alma ligada a tu cuerpo mortal. Como cabe esperar, al ser un juego indie la narrativa está limitada por los límites a los que el propio juego puede llegar en cuanto a duración y recursos mecánicos, pero se puede ver que han tenido esto en mente y han ofrecido una historia con sentido y bien hilada de principio a fin, sabiendo centrarse en un solo caso (con sus distintas ramificaciones y derivados, claro está) y logrando que tan solo con este podamos comprender el funcionamiento del mundo y las corrupciones tanto políticas como de la «icorita» de cada uno.

Me gustaría ser un poco más concreto al hablar de la trama, pero al tratarse de una aventura gráfica de no más de 6 horas y cuyo peso es puramente ese, el aspecto narrativo, temo caer en pequeños spoilers que podáis desarrollar por vuestra cuenta tras la primera o segunda hora de juego, así que, a modo de sensación general respecto a qué encontraréis, estamos hablando de una trama política que logra ser suficientemente enrevesada para mantenerse atractiva durante toda la duración del juego.

 

Sin balas pero con muchas armas

Sí, es bait, no tendremos armas de esas que hacen pupa a otro, por no haber no habrá absolutamente ningún tipo de pelea o amago de esta, así que no la esperéis; como he dicho varias veces nos encontramos ante una aventura gráfica pura y dura, por lo que las dinámicas existentes consistirán puramente en desplazarnos por los escenarios presentados e interactuar con ellos, sin demasiada complicación ni innovación al respecto. Ahora, sí que encontraremos varias cosas que hacer a la hora de resolver los distintos puzles presentados, y es que estos mantienen una buena curva de complejidad sin llegar a ser «irresolubles» o demasiado rebuscados, a cambio de esto nos encontraremos con la inexistencia de un «enigma» que realmente nos haga comernos la cabeza respecto a cómo solucionarlo, pero en este caso concreto está bien, ya que Critical Hit Games tratan de convencernos con el completo como «experiencia» más que hacernos dar mil y una vueltas en busca de pistas, es por eso que los escenarios son bastante reducidos en comparación a producciones similares con más presupuesto (y no necesitan más).

En cuanto a qué podemos hacer se ve una clara inspiración en las «incursiones» de Cyberpunk 2077 (que, como dato curioso, tanto Critical Hit como CD Projekt son estudios polacos), pues tendremos un guante reconstructor con el que podremos «observar» a través de la línea del tiempo de aquello sucedido y encontrar los puntos clave con los cuales encontraremos rastros de balas, siluetas donde no debería haber nadie, los momentos exactos en los que sucede cada cosa o qué fue lo que la provocó. Además de contar con gafas de rayos X y rayos UVA o una cámara de fotos con la que registrar las pistas (aunque realmente las encontraremos gracias a usarla).

A esto hay que sumarle que tomaremos varias decisiones a lo largo de la trama que se presupone toman peso en esta, aunque yo personalmente no he notado ningún punto en el que algo podría haber cambiado en exceso si hubiese dado otras respuestas, más bien, he notado como las conversaciones con los otros personajes eran más frías o más cercanas, pero nada respecto a la narrativa, y aunque no lo necesita realmente, el mensajito de «esto será recordado» induce a pensar que habrá algún cambio de valor más adelante cuando no es así.

 

Apartado audiovisual

Si hay algo a destacar en esta propuesta es su apartado gráfico: el videojuego está desarrollado en Unreal Engine 5 y no han escatimado en esfuerzos a la hora de crear una ambientación bestial y, aunque en algunos (pocos) espacios se puede observar que el esfuerzo y las ganas llegaban pero el presupuesto no, por lo general los escenarios son una delicia para la vista, casi forzándonos a sentirnos parte de ese universo casi cinematográfico que han logrado crear. Poniéndome un poco más friki en este aspecto, me resulta curioso el hecho de que, sin realizar una iluminación del todo realista, pues varios focos de luz no proyectan todo lo que deberían y varias sombras no están del todo correctamente colocadas, no llega a ser disruptor ni siquiera al ser de género noir, quizás sea porque el resto del buen trabajo logra tapar los pequeños errores en esto, pero es de celebrar.

En cuanto al apartado sonoro no hay nada que destacar, ni para bien ni para mal, quizás haya echado en falta un doblaje un poco más «sentido» o épico, aunque eso es un Don que tenemos la gente de habla hispana y al contar con voces en inglés (y textos en español) se pierde un poco el caso (sí, parece que barro para casa, pero tenemos muy buenos dobladores). Las piezas musicales son adecuadas para el género al igual que los efectos sonoros, aunque sí es cierto que me hubiese gustado toparme con algún leitmotiv potente como lo es por ejemplo el tema de Batman para darle un toque extra a los puntos clave de la trama, aún así, nada que objetar realmente, las carencias de la banda sonora se ven solventadas a la perfección por la grandeza visual.

 

Conclusión

Si compras Nobody Wants to Die no compras una de las mejores historias de cine negro, tampoco una de las mejores aventuras gráficas ni una de las mejores narrativas recientes, porque no voy a engañar a nadie: Nobody Wants to Die está lejos de ser excelente a términos generales, pero es tan notable en prácticamente todo que se me hace imposible no recomendarlo, y es que a día de hoy muy muy pocos son los títulos que vienen a este precio (24,99€) y te ofrecen una experiencia como la que nos propone Critical Hit Games, pues si este juego costase el doble de lo que lo hace, os puedo asegurar que lo recomendaría de todas formas, no con tanto ímpetu, pero creo que cualquier amante del cine negro o las aventuras gráficas agradecerá contar con este juego, especialmente a este precio.

Y es que, como digo, es un juego que dista de ser obligatorio, ni tampoco entrará en listas a los GOTY, pero pongo la mano en el fuego a que en unos años, espero que pocos, Critical Hit Games nos dará uno de esos juegos de los que todo el mundo habla, y eso en parte pasa por el apoyo que nosotros como jugadores brindemos a su primera propuesta, perdonadme por ser reincidente, viene a precio de ganga para la experiencia que propone. En mis libros, una compra excelente para casi cualquier jugador.