[Análisis] One Piece World Seeker

[Análisis] One Piece World Seeker

Ay… el oro, la fama, el poder; todo lo tuvo el hombre que en su día se autoproclamó “El Rey de los piratas”, Gol D. Roger, mas sus últimas palabras no fueron muy afortunadas: “¿Mi tesoro? Lo dejé todo allí, buscadlo si queréis. Ojalá se le atragante al rufián que lo encuentre.” Y todos los lobos de los siete mares zarparon rumbo a Grand Line, y así comenzó la gran batida.

 

Si menciono la historia interminable no es precisamente para hablar de la novela de mismo nombre, sino que más bien me quiero referir a One Piece, ese manga que comenzó un 22 de julio de 1997, habiendo alcanzado ya la impresionante cifra de 936 capítulos. Se dice pronto, ¿verdad? Llevamos ya 22 años de One Piece y, en palabras de Oda, el final está relativamente cerca, aunque conociendo su concepto de proximidad, yo no apostaría por menos de 200 o 300 capítulos más. Con tanta trayectoria ya recorrida y tanta por recorrer, y dado el enorme éxito a nivel mundial que la obra ha tenido y sigue teniendo, la franquicia de One Piece es exprimida día tras día con merchandising, películas, videojuegos o incluso parques de atracciones.

Pero bueno, centrándonos en lo que nos importa realmente hoy que son los videojuegos, podemos encontrar multitud de ellos en todas las plataformas, aunque los más destacados han sido los pertenecientes a la saga One Piece: Pirate Warriors (de cuya tercera entrega tenemos un análisis de su versión de Nintendo Switch y la podéis leer aquí) o One Piece Burning Blood, pero saliendo de géneros musou o de peleas, que siendo un anime basado en pegarse es obvio que se iban a explotar dichos géneros, también hemos encontrado apuestas más atrevidas como One Piece Unlimited World Red, donde se lanzaron a un mundo abierto, al igual que el juego que voy a analizar hoy: One Piece World Seeker.

One Piece World Seeker ha sido desarrollado por Ganbarion (encargados también de Unlimited World Red) y distribuido por Bandai Namco como la gran mayoría de títulos basados en animes, y está disponible para PlayStation 4, Xbox One y PC a través de Steam, déjame convencerte para que te hagas con una copia en tu plataforma favorita.

 

Don Eiichiro Oda, creador de One Piece, siempre ha sido venerado por su capacidad de reinventar la trama una y otra vez y que, tras tantísimos años y tantísimas rutas distintas y maneras de narrar las aventuras han pasado, siempre es capaz de crear algo nuevo, sorprendernos no solo por cómo avanza la historia sino por los sucesos que se dan en sí; esta capacidad es la que ha logrado que, siendo él el encargado de la narrativa de One Piece World Seeker, este haya tenido una trama de lo más interesante y entretenida.

En esta nueva aventura, los Piratas del Sombrero de Paja se encuentran en Isla Prisión, donde fueron al escuchar que había un enorme tesoro esperando por ser robado, pero ¡sorpresa! Todo era una trampa de la marina para poder atrapar a los piratas que fueran a por él. Tras varios sucesos vistos en la cinemática inicial, Luffy termina separado de todos sus compañeros y termina encontrándose con Jeanne, una joven chica que le explica la historia de la isla, antes conocida como Isla Joya (razón por la cual encontramos referencias a ellas en todas las poblaciones o estructuras importantes) dado que se podían encontrar gran cantidad de preciosas gemas en ella. Pero hace alrededor de 10 años, la marina llegó y se apoderó de la isla, dividiendo a sus ciudadanos en dos grandes grupos: los promarina, que apoyan sus acciones y cuentan con su protección, y los antimarina liderados por Jeanne, que prefieren la vida sin ellos reinando en su territorio. Luffy, obviamente, está de parte de los últimos, por lo que decide ayudar a Jeanne y los suyos.

La trama general me parece de lo más correcta, sobretodo teniendo en cuenta que es para un videojuego, además, encontramos un magnífico uso de los personajes ya conocidos en la franquicia (como Trafalgar D. Law, Smoker, Fujitora…) y la incorporación de dos nuevos creados por Oda: la propia Jeanne e Isaac, miembro de la marina encargado de gobernar sobre Isla Prisión. Ambos son personajes carismáticos y pese a que se nota que son personajes exclusivos del juego y que no tendrán importancia más allá, y por tanto se sacrifican varios aspectos que podrían haber ayudado a un mayor desarrollo de sus personalidades; de todas formas, queda claro en todo momento que no son simples NPCs, sino que son personajes con peso y han sido creados para esa función.

 

Eso sí, no todo son rosas, un problema gordo es que cuando la historia más interesante se pone, se corta el rollo totalmente al pasar de ser piratas a ser los recaderos del pueblo. Sí que es cierto que desde el principio del juego encontramos algunas misiones innecesarias o pesadas como simplemente “ve a X desde Y para hablar con Jeanne y luego vuelve a Y”, pero la frecuencia de estas era bastante baja, no obstante, llega el punto en el que se acumulan en exceso y hace que sea más difícil seguir el juego, o al menos tener ganas de seguirlo.

De todas formas, el ser recadero es algo que siempre se encuentra presente en los juegos de mundo abierto, ya sea en mayor o menor medida. La movilidad por el mapa me parece magnífica y explota casi al máximo todas las posibilidades que Luffy ofrece: estirar el brazo para alcanzar estructuras, hacer el tornado de patadas (aunque esto sea un ataque, podemos usarlo para movernos), y varios ejemplos más, además de que los movimientos al sortear obstáculos automáticamente son iguales a como son en la obra original. Mi única pega en este apartado es que no te puedes apoyar en los salientes de los edificios; si intentas subir acabas siendo desplazado hacia atrás o hacia adelante; factor bastante negativo al ver que los salientes son bastante elevados por lo que siempre que haya uno, no podremos observar bien la zona sin subirnos a él, y no se puede.

 

En cuanto al combate se refiere, lo primero es el hecho de que podemos neutralizar a nuestros enemigos antes de iniciar siquiera con un “modo sigilo” que, lejos de ser sigiloso, se basa únicamente en ponerte detrás del enemigo sin que este haya notado tu presencia y golpearlo. Ahora sí, si nos ven primero entrarán en modo de alerta (a no ser que vayamos a saco directamente, claro está), y después se nos tirarán encima a dispararnos, y aquí el problema: es absurdamente fácil ganar cualquier pelea dada la poca inteligencia de la IA y lo simples que son sus patrones, haciendo que se desaproveche sobremanera la gran variedad de ataques y combos posibles que le han metido a Luffy.

Dispondremos por supuesto de ataque convencional (el cual nos hartaremos a usar) y sus respectivos combos, pero además de eso tendremos varias técnicas simples como el tornado de patadas mencionado anteriormente, o técnicas como el halcón rojo (puño envuelto en fuego con haki de armamento para quienes no lo sepáis), y todos estos son clavados a los movimientos originales de los que podemos disfrutar en el anime. La mejor variante es la de poder decidir si usar el modo de combate de haki de observación, en el cual seremos más rápidos pero algo más débiles, o el modo de haki de armadura, con el que seremos más fuertes pero más lentos; no variará en nada mucho más allá de eso, pero es algo de lo más interesante y que ofrece versatilidad a la hora de combatir según sea tu estilo preferido. Además, dispondremos de un árbol de habilidades que nos permitirá desbloquear nuevas técnicas para cada uno de estos apartados y otros factores más, y de un sistema de karma pirata que nos permitirá acceder a nuevas misiones y eventos si realizamos tareas para las personas en cuestión.

 

Gráficamente es increíblemente fiel a la obra original, además de sus animaciones que ya he comentado antes, todos los diseños de escenarios mantienen el estilo del anime que, pese a ser bastante típico, tiene ese toque propio que no se distingue a simple vista pero que hace que todo fan de One Piece sepa reconocer lo que ve como algo de la franquicia. Además, todos los diseños de personajes son clavados a cómo son realmente (sí, esto incluye las exuberantes tetas de Nami y Robin), y pese a que los personajes que tienen en todo momento un rol más que secundario sean iguales (todos los simples soldados de la marina, por ejemplo) o muy similares (los ciudadanos del pueblo), los que por una razón u otra tienen su momento de protagonismo en la trama tienen un diseño elaborado y tratado con cariño.

Auditivamente, destacar sobretodo la presencia de los seiyuus originales del anime lo que es automáticamente sinónimo de calidad, aunque he echado en mucha falta actividad vocal, pues únicamente están dobladas las escenas, cuando se trata de diálogos core no van más allá de alguna interjección o palabra suelta. En cuanto a la banda sonora respecta, debo agradecer que hayan ofrecido un dial para elegir la melodía que queramos escuchar en cada momento, pero esto me desagrada ya que demuestra que no se han esforzado demasiado en encontrar la pieza idónea para cada momento, aunque no habiendo cambiado el dial en ningún momento tampoco tengo quejas respecto a las seleccionadas puesto que son buenas y fieles a lo escuchado normalmente en el anime, pero creo que no se han esforzado tanto como deberían o podrían en ello.

Total, no me enrollo más, One Piece World Seeker es un juego hecho principalmente para fans porque puedo asegurar que todo aquel al que le guste One Piece, disfrutará mucho del juego, pero también es un buen juego para aquellos que únicamente buscan una aventura entretenida, aunque quizás a estos les recomiende antes otros juegos hasta que este baje de precio, porque me parece excesivo lo que cuesta ahora mismo, más aún si no existe interés por la franquicia. De todas formas, como he dicho, si te gusta One Piece y buscas un juego divertido con el que pasar algo más de 15 horas para completar la trama principal, darle una oportunidad a World Seeker no lo veo una mala opción.