La compañía siguió trabajando con las mismas bases y tiempo después lanzó Succubus, de nuevo, un juego con contenido sexual ambientado en el infierno, aunque esta vez, centrado en la ultraviolencia con grandes dosis de acción mientras manejas a una princesa demoníaca de la lujuria como Satanás la trajo al mundo, vengándose de todos sus enemigos. Ahora, hace cosa de un mes o poco menos, el estudio lanzó Paranoid, un juego con tintes de terror que se aleja del plano infernal para dar paso a la historia de Patrick, un tipo con claros problemas mentales que ha estado viviendo aislado del mundo exterior durante muchos años. ¿Queréis saber más? Pues no dejéis de leer todavía.
Patrick Calman, la paranoia y la oscuridad
El juego se centra en Patrick Calman, un esquizofrénico paranoico de 31 años confinado en su apartamento durante años. Por lo que sabemos del tal Patrick, este perdió a la mayor parte de su familia, excepto su hermana, que desapareció hace diez años. Se entiende pues que todos estos sucesos tan trágicos hayan sido los desencadenaste de este estado mental en el que Patrick está inmerso, luchando contra sus propios demonios. El caso, es que recibe repentinamente una llamada telefónica de lo que parece ser su hermana perdida, por lo Patrick tendrá que verse en la tesitura de salir de la zona de confort que representa su sucio apartamento para buscar sus medicamentos, o quizás si no se ve mentalmente preparado, quedarse en su apartamento y lidiar con sus propios fantasmas, ya que la historia ofrece dos formas de avanzar, cada una con su propio desarrollo y final (se avisa de la decisión antes de tomarla). En cualquier caso, la historia es bastante corta, unas tres horas aproximadamente, ya que además es todo bastante lineal, por lo que siempre podéis completar una de las rutas y luego la otra (supongo que, por interés y exigencias del guion, sería más interesante comenzar por dejar el apartamento, además es la opción que más explota el combate y la exploración, por lo que es más recomendable)
A tortazo limpio contra todo lo que se ponga por delante
Paranoid tiene unos cuantos problemas a sus espaldas, uno de ellos tiene que ver con la falta de tutoriales para acciones bastante básicas. Por ejemplo, acceder a tu inventario para equiparte armas que hayas podido recoger por el camino o utilizar objetos curativos. Suena estúpido que tenga que escribir esto, ¿verdad? Sí, soy consciente, pero es que el juego no te explica de ninguna forma esto, por lo que cuando las armas desaparecen de tus manos o coges artículos diversos, al principio no tienes claro si eso sirve de algo. ¿Qué ha pasado con esa barra metálica que cogí hace un rato y que ya no está entre mis manos? ¿Para qué sirve coger un jarabe si no das con una forma de usarlo? ¿Y qué ha sido de las pastillas para tratar la paranoia? Desde este inventario, uno puede equiparse los distintos elementos utilizables para tenerlos a mano.
El título de Madmind tiene dos un gran pilar, el combate, y algunos momentos de exploración y resolución de rompecabezas. No hay demasiado que destacar sobre ninguno realmente, pero bueno, por algún sitio habrá que empezar, ¿no? Las peleas son puramente encuentros cuerpo a cuerpo, hay un par de ataques ligados a nuestras manos con el ratón, un ataque débil y otro cargado que inflige más daño. Por otro lado, hay un puñado de armas cuerpo a cuerpo, entre las que se incluyen martillos, tubos y trozos de madera, que, por problemas del propio juego, a veces se desequipan al azar y te obligan a abrir el inventario para volver a reequiparlos. Esto es frustrante, especialmente en el combate, que es extremadamente simple. En principio y según la información disponible en Steam, hay armas de fuego, aunque por mi parte no me he topado con ninguna, por lo que desconozco si esto sea o no cierto. Asimismo, hay momentos de forcejeo en los que, intercambio de golpes mediante, saldrá una sencilla secuencia QTE con el ratón en el que, si pulsas correctamente, podrás eliminar a los enemigos directamente.
Igualmente, hay algunas mecánicas de sigilo como ir agachado o esconderse dentro dentro o detrás de diversos objetos, como armarios o palets, abriendo así la posibilidad de pillar desprevenido a un enemigo para agarrarlo por el cuello para desplazarlo hacia una zona de ejecución inmediata, como puede ser un trozo de metal que sobresale de la pared, un cuadro eléctrico o un barril con un fuego encendido, por ofrecer algunos ejemplos. Dicho esto, hay que señalar que hay glitches visuales ligados a estas animaciones, por lo que no es raro que mientras agarras a un pobre desgraciado del cuello, Patrick esté literalmente agarrando el aire con sus brazos mientras que el tipo está al lado, como si estuviese siendo agarrado pero sin estarlo físicamente. Con los QTE antes mencionados también me ha pasado algo similar ocasionalmente. No hay duda de que la cantidad de problemas que el juego tiene demandan unos cuantos parches con urgencia. En cualquier caso y volviendo al sigilo, ahí está, pero sinceramente y después de completar la aventura, lo he usado lo justo y necesario, pues se antoja una pérdida de tiempo cuando dispones de una barra de hierro capaz de hacer justicia con todos los que salen a tu paso (aunque obviamente, haya un mayor riesgo de recibir algún golpe y perder salud)
Por otro lado, exploración no hay demasiada, pues es todo bastante cerrado y lineal. Por supuesto, si vas buscando por todos lados darás con algunos coleccionables y objetos útiles, como medicamentes o armas, por lo que no te cortes en pasearte por cualquier sitio que llame mínimamente tu atención. Y en cuanto a la sección puzles, bueno… son todos muy sencillos de resolver y muy similares, generalmente ligados a dar con algunos códigos numéricos para abrir cajas fuertes o puertas. No hay demasiados, ya que la duración del juego no da para mucho.
Una cantidad de problemas que asustan
Algo positivo de Paranoid es su apartado gráfico que, al igual que Agony y Succubus, se las ingenia para crear algunos momentos realmente perturbadores, dignos sin duda de una mente psicótica. Y no, no hablo por la absurda cantidad de cucarachas que aparecen por doquier (o por la repetitividad de los enemigos) y que Patrick se dedica a aplastar con sus manos, sino de lavadoras de las que aparecen tentáculos que te arrastran, buzones con lengua que te hablan y con los que tienes una especie de escena raramente sexualizada, extraños cadáveres, oscuras figuras de sombra que te atacarán y, por supuesto, voces en tu cabeza de forma constante desde el primer hasta el último minuto de juego. Todo se conjuga para volverse incómodo y hasta cansino, pero en este caso, de forma positiva, pues a fin de cuentas se intenta mostrar la perspectiva de una mente esquizofrénica paranoica y por ende, casi cualquier cosa tiene cabida en este mundo de alucinaciones en el que es complicado trazar la línea entre la realidad y la ficción. Por supuesto, también hay momentos incómodos, generalmente por las situaciones sucias como abrir una bolsa de basura para coger un tampón usado o unas bragas sucias de tu vecina. Sí, estas rarezas habituales marca de la casa. Por supuesto, hay también momentos de índole sexual protagonizados por una suerte de demoníaca figura femenina (otro elemento recurrente de la compañía). Huelga decir que hay un parche oficial para eliminar la censura.
En el aspecto técnico, el título se enfrenta a no pocos desafíos de rendimiento. Desde crasheos y problemas de carga de texturas frecuentes, hasta un rendimiento inestable de frames que a veces caen de repente sin previo aviso, pese a superar con creces los requisitos máximos. Por otro lado, hay un claro problema con el gamma, pues si lo utilizas conforme a los ajustes recomendados, hay veces en las que todo se vuelve demasiado oscuro, y cuando digo demasiado, es demasiado, hasta el punto de hacer imposible distinguir enemigos sombra en la tienda de enfrente de la casa de Patrick, o incluso el rebuscar e interactuar con las cosas de su apartamento, por lo que al final opté por subir el gamma a valores mucho más altos. Luego, después de una hora de juego y casi por azares del destino, descubrí que disponía de una linterna, pero al igual que con el inventario, en ningún momento aparece ningún tipo de ayuda que te avise de esto.
Conclusión
Paranoid es una bizarrada más de Madmind Studio, una que pese a una jugabilidad poco inspirada y a un puñado de problemas de rendimiento, al menos se las ingenia para crear algunos situaciones dignas sin duda de una mente realmente enferma. ¿Qué puedo decir? Ya sabéis que soy un amante del género de terror, pero me cuesta recomendar Paranoid en este preciso momento, pues hay todavía demasiado trabajo por delante (de hecho, dos días después de su lanzamiento ya había un post en Steam de la desarrolladora anunciando el primer parche del juego). Una vez arreglado todo, bueno, quedará un juego bastante «único» (que cada uno le de el sentido que quiera a la palabra entrecomillada) que será interesante para unos, pasable para otros e indigesto y sin gracia para otros. Uno de esos juegos que pasará sin pena ni gloria. Por ahora, solo queda confiar en que Tormentor, el próximo juego de la compañía que saldrá a la venta este año, sea en términos generales mejor que Paranoid (aunque viendo el historial de la compañía, tampoco apostaría mi dinero a favor de ello)
Kalas
Veterano en esto de escribir sobre videojuegos, pero un día me cansé y decidí fundar mi propia web. No soy amante de las marcas, sino de los buenos juegos, aunque Nintendo ha estado muy presente en mi infancia. Sobrevivo en mi lucha por convertirme en un especialista en Asia Oriental.