El género que mejor expone esta idea es, por supuesto, el género de gestión, ese siempre asociado a la estrategia que busca que el jugador se convierta en todo un maestro de la arquitectura y la dirección de toda clase de lugares: ciudades, países, universidades, hospitales… Y, por supuesto, parques de atracciones. Esta pequeña vertiente gozó de un enorme éxito durante la década de los 90s y principios de los 2000s con franquicias tan icónicas en el ámbito del PC como RollerCoaster Tycoon o Theme Park, además de títulos posteriores pensados para consolas como Thrillville. Como todo lo que es bueno en esta vida, el género de la gestión ha vuelto a la vida gracias a la labor de estudios tan repletos de calidad como Two Point Studios o Limbic Entertainment. Curiosamente, estos últimos son los encargados de desarrollar el título del que hoy tengo el placer de hablaros: Park Beyond, que busca devolver a este pequeño subgénero toda la gloria que tuvo en el pasado, al mismo tiempo que se plantea como uno de los títulos de gestión más completos y divertidos de los últimos años. Sin embargo… ¿Estará a la altura de las expectativas? ¡Dentro análisis!
¿Montaña rusa o noria?
Como buen título de gestión, el objetivo de todos los jugadores será dar forma al parque de atracciones ideal, uno que sea tanto divertido para sus visitantes como rentable a nivel económico para sus inversores. Esta idea se plantea en todos los modos de juego del título, si bien es en el modo campaña donde más se hace énfasis en la situación económica del personal. A fin de cuentas, en este modo nos pondremos en la piel de un arquitecto recién llegado a una empresa de gestión de parques de atracciones, Cloudstormer, que se encuentra al borde de la quiebra. Ante esta situación, tendremos que dar rienda suelta a nuestra creatividad para salvar a la empresa y, con suerte, hacernos millonarios a costa de la diversión del público, llegando incluso a competir con otras empresas rivales. Todo el mundo sale ganando, y eso es lo que importa. Este modo sirve como una carta de presentación más que decente a las principales mecánicas del juego, si bien su planteamiento puede llegar a resultar algo tedioso a los jugadores más experimentados dentro del género. Los que lleguen de nuevas estarán de enhorabuena, pues encontrarán aquí un completísimo tutorial y un conjunto de misiones que les permitirán hacerse rápidamente con el funcionamiento del título.
Sinceramente, agradezco la implementación de este modo de juego, pues me ha permitido aprender mucho acerca de sus miles de mecánicas y como estas pueden combinarse para dar grandes resultados. El juego plantea un sinfín de ideas, tales como la selección del público al que se quiere orientar el parque (con datos demográficos bien representados a través de gráficos y tablas) o la disposición de los elementos decorativos, que no solo aportan una gran profundidad al conjunto si no que permiten que no haya dos parques iguales. Además, hay dos modos de juego que brillan con luz propia: con el modo Sandbox podremos disfrutar de una construcción libre, siendo este el modo más clásico de todos, mientras que en Cajón de Sastre podremos construir sin ninguna clase de limitación económica, algo ideal para los jugadores más creativos. Sin embargo, a pesar de que estos funcionan a las mil maravillas, se echa en falta una mayor variedad de modos. Y, por desgracia, no es el único apartado en donde se echa en falta algo más de contenido.
Haciendo la vida del público algo más alegre
Antes comentaba que el juego presenta una marcada falta de contenido, y esto es algo perfectamente visible en la cantidad de edificios y construcciones que podemos realizar, que aunque de primeras pueda parecer decente, pronto acaba sintiéndose muy limitada y bastante repetitiva. Esto es una pena, pues lo cierto es que las atracciones que el juego presenta son increíblemente divertidas y creativas, alejándose por mucho de lo visto en otros exponentes del género. Con esta limitación, el juego es carne de cañón para ser explotado por medio de DLCs de pago con edificios extra, y aunque sería injusto criticar algo que no ha sido confirmado… Espero que esa predicción no se cumpla. Quitando esto, lo cierto es que Park Beyond ofrece una experiencia sorprendentemente sólida, que apuesta por una libertad enorme para construir nuestro lugar de ensueño. Podremos incluso alterar por completo la demografía de la zona para crear llanuras, colinas o lagos en los que construir nuevas atracciones.
Sin duda, el punto más interesante del juego es esa libertad para construir de todo y alterar por completo el escenario. A pesar de su limitación de contenido, es difícil cansarse de sus inagotables partidas y su excelente mezcla de finanzas y gestión. Eso sí, quizá la versión ideal para disfrutar del título no sea la de consolas, pues se presentan dos problemas más que destacables: el tamaño de las letras es muy reducido, lo que en pantallas de televisión impide leer la mitad de los textos, y el control con mando es bastante tosco y poco intuitivo, algo que no mejora al descubrir que muchos de sus atajos no se explican en el juego. Sin duda, el juego parece estar diseñado para PC, por lo que si tenéis duda de donde pillarlo… No os lo penséis dos veces.
Algún día, todo este parque será tuyo
Visualmente, Park Beyond llama la atención por su sorprendente nivel de detalle, permitiendo disfrutar de una recreación decente de cada uno de los visitantes que son atraídos por nuestro parque y de las distintas atracciones, cada cual más estrafalaria y divertida que la anterior. Su iluminación está muy bien tratada, variando de forma considerable en base a la hora del día a la que nos encontremos dentro del juego. Su uso del color es excelente, dando pie a lugares muy coloridos y vivos que parecen sacados de un lugar de fantasía. Su rendimiento no está mal, si bien presenta alguna que otra caída puntual y unos tiempos de carga algo largos.
Tampoco se puede obviar la presencia de bugs y algún que otro error que, si bien no arruinan la experiencia, si que la manchan levemente. No es un juego roto, pero tampoco le vendría mal algún parche que solucione estos problemas. En lo sonoro, su banda sonora musical es sencilla y poco memorable, pero cumple al sumergirnos en el alocado mundo que plantea el título. Su doblaje al castellano funciona realmente bien, siendo un detalle cuya inclusión es más que agradecida.
Conclusión: Eres libre para construir tu lugar de ensueño
Park Beyond es un juego de gestión cuya base funciona sorprendentemente bien: sus modos de juego son variados y apuntan a distintos tipos de jugadores, mientras que hay una libertad enorme a la hora de realizar nuestro propio parque de atracciones, en donde cada una de las atracciones es vibrante y creativa. Sin embargo, el juego no está exento de problemas, algo perfectamente visible en el tratamiento del contenido (siendo carne de cañón de DLCs de pago), en la presencia de bugs o en el tosco control de la versión de consolas. Es, sin duda, un juego recomendable, que mira a la cara al resto de juegos del género, pero aún le queda camino para ser un referente.
Antonio Gallardo
Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.