[Análisis] Puss!

Puss! es un juego en el que seremos un gato y donde tendremos que ir por diferentes puzles laberínticos sin tocar las paredes o sucumbir ante la desesperación de la dificultad. Ha sido creado por Teamcoil, y así cómo vistazo rápido, es maravilloso, pero ahora explicaremos el por qué de todo esto.

“Catergeist”

La cinemática inicial, está realizada igual que un live action de Netflix, pero bien hecho. Nuestro peludo amigo está en la penumbra de la casa y lo único que ve es la televisión, con el canal+ codificado, pero de repente, aparece un mensaje de ayuda, y nuestro gatete, se adentra dentro de la tele, cómo si se tratara de la película Poltergeist.

Ahora controlaremos a nuestro gato, a través de diferentes niveles, todos ellos muy coloridos o perturbadores, pero al principio no sabes de qué va la historia, hasta que en un momento dado, te encuentras a 5 gatos sectarios y lo único que desean es acabar con tu vida.

Si sales victorioso de este encuentro, habrás salvado a un compañero, que de vez en cuando, te ayudará en algún nivel si tienes problemas, pero aquí no acaba la cosa, ya que hay 5 llaves que son necesarias para enfrentarte al boss final, y para ello tendrás que viajar por diferentes zonas y salvar a los 5 compañeros para que te puedan ayudar a derrotar al último obstáculo.

Debes tener un pulso de médico

Puss! te pondrá a prueba con cada nivel, y los movimientos tienen que ir milimetrados. Digo esto, porque la jugabilidad principal consiste en atravesar laberintos con distintas formas y obstáculos, sin tocar las paredes. Si se toca la pared, la pantalla se empieza a distorsionar, hasta volver al granulado gris de las teles, y es entonces cuándo pierdes una vida. Algunos niveles, también implementan nuevas mecánicas, cómo por ejemplo, botones obligatorios que te crean plataformas para poder llegar al final de ese nivel, o relojes que te activan algún puente para llegar a otros sitios, pero durante un tiempo limitado.

En cada fase, hay 10 niveles, en el cual, todos son aleatorios entre una serie de puzles que contiene el juego, para que cada intento sea diferente. Pero lo que no cambia es el boss final de cada nivel 10, en el que deberás ir muy preparado para poder enfrentarte a ellos y poner todos los sentidos, hasta el arácnido, para derrotarlos.  Los bosses son muy divertidos y frustrantes al unísono, y esto sucede porque el juego de puzles se convierte en un bullet hell. Durante estas batallas, deberás esquivar las balas que haya por el escenario, rayos láser, pequeños enemigos y muchas más cosas, mientras que pillas los POW, que rellenaran una barra inferior, y cuando esté completa, nuestro protagonista se sumirá en un mundo de caos y drogas y atacará al boss. Pero está acción se debe repetir varias veces, y los jefes tienen más de una fase de ataque, así que hay que ir ojo avizor con todo.

Pero antes de llegar a los jefes, es importante ir muy rápido en las 9 fases anteriores y sin perder ni una sola vida. Por cada nivel que superes, te darán una serie de puntos, y con estos rellenarás una barra, cada vez que se llena, te darán una vida extra y te pedirán más puntos para conseguir la siguiente.

Los niveles pueden llegar a ser frustrantes, y eso, mezclado con la epilepsia y lo absurdo, puede hacerte llegar a perder la cabeza y volverte loco. Pero en cuánto le pillas el truco a los niveles, seguirás cabreado, porque eso es algo que no te quitan. Aunque será un enfado de ahora me los paso a la primera. ¿Dónde está tu Dios ahora?

Un apartado visual diferente

Puss! destaca por muchas cosas, y aunque la primera vez que ves el tráiler, piensas que no has entendido nada y no sabes de qué va el juego (cómo Death Stranding), te quedarás igual, pero dirás, qué bonito. Es como si mezclaras un montón de estilos de los años 80 y 90, junto a una música rompedora (y a veces tenebrosa) que en cada nivel tiene su propio sonido. Aparte, al pasarte cada nivel, se oye un maullido del gatito, que rompe corazones. Hay efectos sonoros muy divertidos, y otros que te congelarán tu corazoncillo del miedo que te imbuirán.

¿Merece la pena cabrearse con el gato?

De primeras, Puss! parecía una especie de Pony Island, pero utilizando sus propias mecánicas de juego, pero es completamente distinto, es un juego único. Los puzles son irrepetibles, y empiezan muy fáciles, pero cuanto más juegas, más quieres, y es un no parar de completar y enfadarte a partes iguales. Llega un punto en el que debes tomar el aire, de lo difícil que puede llegar a ser, pero el apartado visual es tan precioso, que no querrás despegarte de la pantalla.