[Análisis] Rage in Peace

[Análisis] Rage in Peace

De la mano de Rolling Glory Jam, un estudio indie de Indonesia, nos llega Rage in Peace, un título de plataformas con un componente de sorpresa y repetición que supondrán un desafío hasta para los más pacientes.

Antes de ponernos a hablar del juego, hablemos un poco del estudio: Rolling Glory Jam se creó en 2013 y empezó a desarrollar Rage in Peace a principios de 2016. El estudio está compuesto por: Dominikus D Putranto (diseñador, historia y programación) y Riva Marino (arte en 2D) dedicándose en exclusiva al proyecto, junto con Karina Utami Putri (arte 2D), Muhamad Arif Septian (VFX), Halida Astatin (historia), Petrus Narwastu (historia), y Dinia Ridanti, quienes ayudaron cuando sus otras responsabilidades se lo permitían.

Tras haber nombrado un poco por encima el estudio indie, vamos a meternos en materia hablando más detalladamente de Rage in Peace.

 

Un sueño curioso

La historia de Rage in Peace a primeras puede parecer muy simplona y digna de un cuento para niños: Timmy Malinu, un oficinista de 27 años, vive una vida tranquila y apática. Como cada día, está trabajando en la oficina hasta que se le aparece la muerte en persona y le dice que va a morir ese día. Entonces Timmy le expresa su deseo más profundo: Morir en la tranquilidad de su hogar con el pijama.

Por algún motivo, la muerte decide echarle un cable a Timmy a cumplir ese sueño. Y como no, siempre que alguien se mete en el camino del destino, todo se va a la mierda y las cosas se tuercen de una forma absurdamente exagerada. Entonces, Timmy tendrá que intentar llegar a su casa a tiempo para poder morir allí, pero también tendrá que evitar las millones de trampas que le estarán acechando a cada paso que dé, esperando su momento de brillar y quitarle la vida a nuestro pobre protagonista.

Y es que el camino que tiene que seguir Timmy para llegar a casa es toda una odisea: Empieza en la oficina en donde trabaja, pasa por el antiguo Egipto, una selva perdida o incluso una dimensión etérea llamada “l a n a d a”.

Sin embargo, a medida que vamos progresando, observaremos como Timmy empieza a preguntarse sobre el sentido de la vida, si hay vida más allá de la muerte y otras dudas filosóficas, así como que la Muerte intenta evitar estas preguntas con respuestas irónicas o “dejándolas para más tarde”. A medida que vayamos avanzando iremos conociendo diferentes NPCs que nos enseñarán a su manera diferentes consejos aplicables a la vida.

[wonderplugin_gridgallery id=1995]

 

Como evitar la muerte

La jugabilidad de Rage in Peace es simple pero efectiva. Eso sí, requiere una paciencia y dedicación comparable a la de un santo, puesto que vais a morir mucho. El objetivo es simple: tenemos que llegar al final de la fase muriendo el menor número de veces posible, y si podemos, por el camino ir recolectando unos objetos llamados recuerdos que nos dan información extra sobre la historia. Nuestro principal obstáculo para llegar al final de la fase serán un absurdo número de trampas que solo con tocarte una vez te matarán y te mandarán de vuelta al checkpoint. El principal y mayor problema reside en que estas trampas están ocultas y solo se revelarán brevemente cuando muramos al activar alguna, forzándonos a memorizar la localización y funcionamiento de todas y cada una de ellas hasta llegar al siguiente checkpoint. Al final de cada mundo nos enfrentaremos a un boss, cuya mecánica será variable, pero nuestra forma de vencerle se basará en esquivar sus ataques hasta que se canse. Cabe destacar que el único truco que tendremos para enfrentarnos a este camino lleno de peligros es el doble salto y nuestra habilidad.

En cuanto a los recuerdos que nombraba antes, suelen estar escondidos y rodeados de trampas, y para conseguirlos hay que aguantar vivos un par de segundos para desbloquearlos, por lo que generalmente si vemos uno hay que estar el doble de alerta que de costumbre.

No obstante, una de las mayores virtudes de Rage in Peace es precisamente su capacidad de sorprendernos a cada momento con una trampa absurda salida de la nada, como por ejemplo, una señal que al pasar delante de ella hace un looping y debemos esquivarla, o un inocente charco de agua del que salen unos tentáculos y nos matan. El único consejo que os puedo dar es que desconfiéis de TODO, hasta vuestra propia sombra intentará mataros si tiene la oportunidad. Pero este también es uno de los puntos que hace que, si os engancha el juego, no podáis parar. Os veréis obligados seguir por simple testarudez y orgullo de negarle al Universo ese placer de haberos desmembrado tras llegar a una zona nueva sin saber lo que os espera.

Otro consejo útil para ir avanzando sobre todo a los que son nuevos en este género, es que intentéis coger referencias en el mapa de fondo para saber más o menos el radio de activación de cada trampa, eso os evitará muchas muertes y ayudará a no perder los nervios a las primeras de cambio.

Cabe destacar que para los primerizos en este tipo de juegos, o aquellos que simplemente quieran disfrutar de la historia, hay un modo más sencillo llamado modo Pez Dorado. Gracias a este modo, la experiencia se hace notablemente más fácil al abundar mucho más los checkpoints, haciendo así que avanzar entre las pantallas sea más sencillo.

Cabe destacar que en algunas ocasiones he sufrido algún bajón de FPS de manera constante en ciertas zonas, lo cual dificulta notablemente moverse y superarlas, pues en juegos de plataformas donde la precisión es fundamental afectan bastante. Sin embargo, han sido en zonas concretas y al pasarlas se ha aliviado el problema.

El diseño de niveles está cuidado y no se hacen ni muy largos (haciendo que sean imposibles), ni muy cortos (dejándote con ganas de más). La distancia entre los checkpoints es correcta tanto en el modo normal como en el modo Pez Dorado. Eso sí, las trampas están puestas para fastidiar lo máximo posible independientemente de que juguemos en este modo.

Una música de lo mejorcito

Además de toda esta jugabilidad trepidante, una de las características donde más destacas de Rage in Peace es su música. Aunque su banda sonora durante el juego es discreta y acompaña bien pero sin ser nada espectacular, sale a relucir todo su potencial en ciertos momentos especiales de la historia o en las “cinemáticas”, cuando podemos escuchar la música de  Mokey Melody. Esta banda sabe transmitir carácter en sus canciones y le dan un toque magistral en esos momentos importantes.

En cuanto a los gráficos, son de tipo cómic y caricaturescos (recordemos que nuestro protagonista es extremadamente pálido, aparentemente sin ojos y con líneas rojas que caen de las cuencas oculares vacías como si de lágrimas se tratasen). Estos gráficos suavizan la masacre que el pobre Timmy recibe durante todo el título, dándole un tono burlesco que le sienta francamente bien.

[wonderplugin_gridgallery id=1997]

 

Conclusión

Rage in Peace es un título original con una banda sonora preciosa, una historia no muy profunda, y una jugabilidad exigente pero muy sencilla (si tienes la paciencia necesaria). En caso de que te gusten este tipo de títulos, te enganchará muy rápidamente y te encantará ver como te sorprende a cada paso que das con nuevas trampas. Sin embargo, si no eres de los que tiene demasiada paciencia, por suerte también podrás disfrutarlo, aunque eso no significa que no vayas a morir y a sudar en muchas ocasiones. Además, es compatible con mando completamente, lo cual se agradece si no se está acostumbrado a jugar a plataformas en PC.

dedy96

Me llamo Edu, aunque podeis llamarme Dedy. Estudio enfermería y me encantan el anime, el manga y los juegos. Hacer las cosas con pasión te permitirá algún día atravesar los cielos.