[Análisis] Redemption Reapers

Ya lo he dicho en análisis anteriores, pero resulta muy curioso que, tras tanto tiempo en la sombra, el RPG de estrategia por turnos esté viviendo su segunda juventud. El lanzamiento de nuevos juegos dentro de series de la talla de Fire Emblem o Disgaea, así como la remasterización de grandes clásicos como Tactics Ogre: Reborn y la creación de nuevas IP como Triangle Strategy, ha llevado a que el género goce de una fama que no había vivido nunca. Por supuesto, la fiebre de la estrategia no parece que vaya a acabar pronto: el lanzamiento de Disgaea 7 está a la vuelta de la esquina, y corre el rumor de que Final Fantasy Tactics podría estar de regreso más pronto que tarde. Y todo esto si nos paramos a mirar los juegos triple A, esas grandes superproducciones que se desarrollan con la seguridad de tener un gran presupuesto y un gran estudio detrás. Pero, ¿Qué ocurre con el desarrollo indie? A pesar de no ser el género que más ventas genera dentro del mercado, lo cierto es que no son pocos los estudios independientes que se lanzan a la creación de nuevos títulos de estrategia y rol por turnos. Si bien estos no siempre tienen los mejores resultados, es imposible negar la enorme calidad de títulos tales como Into the Breach o Wargroove, que nada tienen que envidiar a las superproducciones del género.

Por este motivo, no somos pocos los que estamos atentos a ver qué se cocina en el género independientemente del estudio que esté detrás. En cualquier momento puede llegar un estudio desconocido y romper el molde con un título divertido e innovador. Esto, unido a su atrapante diseño visual, fue lo que atrajo mi atención con respecto al título del que hoy vengo a hablaros, Redemption Reapers. Desarrollado por el estudio japonés Adglobe, estos ya triunfaron con el desarrollo de Ender Lillies, un precioso título de acción y plataformas una enorme calidad, lo que nos demuestra el enorme potencial que hay en el estudio. ¿Estará Redemption Reapers a la altura de las expectativas? Veamos que tal en el análisis completo, que podéis leer a continuación.

 

¡A muerte contra los Mort!

La historia de Redemption Reapers nos traslada a una versión oscura y fría de la época medieval salpicada con ciertos elementos de fantasía y terror. En esta, nos pondremos en la piel de los Asesinos Despiadados, un grupo de mercenarios especializados en los ataques furtivos y localizados dentro de la brigada de los Halcones Grises que, para sorpresa de nadie, son repudiados por el pueblo. Sin embargo, su labor es clave para la supervivencia de este: solo Sarah, Glenn y compañía podrán hacer frente a las hordas de Mort (unas misteriosas y tétricas criaturas) que amenazan con destruir todo a su paso. Así, el título nos presenta una trama que, si bien cuenta con una premisa interesante, no termina de enganchar del todo debido a su falta de profundidad en la construcción de mundo y de sus personajes. Es decir, si bien se presentan ideas y conceptos realmente interesantes, la historia no termina de ahondar lo suficiente para que nos enganchemos.

Por otro lado, si bien la historia peca de ser algo simple, sí que cuenta con un buen ritmo, y muchas de las misiones que presenta son épicas e interesantes desde un punto de vista narrativo. Eso sí, la presentación de la historia es realmente floja, presentando durante la mayor parte del tiempo diálogos estáticos donde se presentan fondos poco definidos y los modelos de los personajes estáticos. Sinceramente, creo que con los elementos que presenta el juego se podría haber construido una historia mucho mejor, pues sin ser mala la que se plantea, sí que peca de ser poco original y llamativa. Eso sí, cabe destacar a favor del juego que este llega a nuestro territorio traducido al español, y sin ser una traducción excelente (pues, por algún motivo, mantiene muchas expresiones y palabras en inglés), sí que presenta un buen trabajo.

 

Elige cuidadosamente tu posición, y ataca cuando veas el momento

Como buen juego de estrategia por turnos, Redemption Reapers establece una estructura de juego basada en la sincronización de fases de gestión y fases de batalla, dando forma a un desarrollo bastante lineal. Esto, de por sí, no debería por qué ser malo, pero el título consigue aburrir ante su falta de creatividad. A fin de cuentas, los sistemas de gestión que presenta el juego son poco memorables y no presentan nada nuevo, sintiéndose en ciertos puntos como un paso atrás con respecto a otros juegos: podremos comprar nuevas armas, armaduras y objetos, lo que nos traslada a la época de los Fire Emblem de GBA. Más allá de repetir escenarios anteriores, el juego no ofrece ningún tipo de modo extra, por lo que si el sistema de combate y el diseño de niveles no es de vuestro agrado, y la historia no os termina de enganchar… Difícilmente disfrutaréis del título.

¿Y qué ocurre con el sistema de combate? Pues que, por suerte, sí que nos encontramos con algo mucho más divertido, interesante y mejor planteado. Cada misión nos llevará a explorar un mapa distinto en donde podremos desplazarnos según el movimiento de nuestro personaje. Hay una división por casillas, como es costumbre en el género, pero el movimiento de nuestro personaje es algo más libre (lo que es un detalle menor, que no tiene un impacto real en la jugabilidad, pero que funciona bien). Cada personaje cuenta con un listado de movimientos propio y con unas estadísticas concretas, e irá subiendo de nivel poco a poco. En cada turno podrá desplazarse libremente, atacar y, en caso de que sea necesario, recuperar vida o recoger objetos del escenario. El diseño de los escenarios es variado, y muchos de los niveles acaban presentando desafíos divertidos e interesantes. No hay tanta variedad entre los personajes como en otros juegos, y lo cierto es que la división por clases se diluye mucho, pero lo cierto es que a nivel jugable el título funciona realmente bien. Quizá no sea el título más profundo del género, pero sí que consigue entretener al mismo tiempo que presenta ciertas ideas (como los ataques combinados, o la posibilidad de volver a moverse tras atacar) que funcionan muy bien.

 

Un mundo frío y oscuro

Como os comentaba en la introducción, el título atrapó mi atención desde el primer momento gracias a su diseño artístico. Ese interés por los colores fríos, y el tratamiento del gris y el negro, me daban a entender que podría encontrar una interesante historia de fantasía oscura. Y lo cierto es que en esto no me equivocaba, pero sí que es cierto que, una vez entré en el juego, me decepcionó un poco su dirección de arte. Ya no es solo el uso de un motor gráfico mal aprovechado, o los problemas de resolución que presenta en Switch, si no también el hecho de apostar por diseños de personajes tan poco llamativos, rozando por mucho lo genérico. Tristemente, el título fracasa en lo gráfico, pues se notan en todo momento sus costuras: texturas poco nítidas, saturación constante, iluminación y reflejos mal trabajados, animaciones poco orgánicas… Es evidente que nos encontramos ante un juego de bajo presupuesto, pero esto no justifica que se presenten tantos problemas. Al menos, el juego no corre mal en Nintendo Switch, gozando de una estabilidad más que decente.

Por último, a nivel sonoro el título presenta una banda sonora musical que, sorprendentemente, funciona a la perfección. Esta presenta temas épicos que elevan el nivel de sus misiones, amoldándose a la perfección a lo narrado. No es una BSM revolucionaria, pero funciona mejor de lo que uno cabría esperar. Por otro lado, el título nos llega doblado al inglés, y el trabajo es decente. No hay ninguna voz que chirríe especialmente, y se agradece el esfuerzo por dar algo de personalidad a los fríos personajes principales del título.

 

Conclusión: Una obra simple, que no innova pero entretiene

Redemption Reapers supone un paso atrás con respecto a lo que el estudio presentó con Ender Lillies. Y es que no solo es un título que opta por no innovar en un género tan interesante como el de la estrategia por turnos, si no que evita ahondar en un universo que, en las manos adecuadas, podría dar mucho juego. Sin embargo, esto no hace que sea un mal título; su diseño de niveles está bien planteado y su jugabilidad es entretenida, haciéndolo un juego más que recomendable para los amantes del género. Simplemente, es una pena que el estudio no hubiera sido más ambicioso. Sin duda, hay material en este juego para crear una obra mucho más interesante e innovadora, de esas que dan pequeños pasos en el desarrollo del género, pero eso implicaría arriesgarse, y eso es algo que claramente no han querido hacer a la hora de dar forma a este título. Sin duda, hay opciones mejores en el mercado, pero si os llama la atención, dadle una oportunidad.