[Análisis] Shovel Knight: King of Cards y Shovel Knight: Showdown

[Análisis] Shovel Knight: King of Cards y Shovel Knight: Showdown

Hace ya casi una década, y gracias a la salida de plataformas como Xbox Live y Steam, se desarrolló una revolución de los títulos indie, en la que estos comenzaron a destacar y ganar su merecido hueco en la industria, impulsados por títulos a días de hoy legendarios tales como Super Meat Boy, Braid o Fez, y por supuesto el titán que es Minecraft. A día de hoy, muchos indie son títulos que compiten con los más grandes triple A. Ya se vio en los Game Awards 2018, donde el indie Celeste competía por el premio de juego del año con obras enormes tales como God of War o Red Dead Redemption 2. Y es que algunos indies han llegado a ganar tanto éxito que han podido convertirse en auténticas franquicias. Y este es el caso de la saga y título cuyas dos últimas expansiones, Showdown y King of Cards, tocan analizar: Shovel Knight.

Y es que es flipante ver como han cambiado las cosas para la saga del caballero de la pala y para su estudio desarrollador, Yacht Club Games. Lo que comenzó como un proyecto en Kickstarter, con un presupuesto mínimo, acabó convirtiéndose en uno de los éxitos más sonados de la historia de la página, lo que unido al éxito de crítica y público que recibió el título permitió que se lanzaran ports en la mayoría de consolas y plataformas, se realizaran múltiples expansiones, y que incluso sus personajes aparecieran en Super Smash Bros. Ultimate y contaran con figuras amiibo especiales. Desde Yacht Club Games han hecho las cosas realmente bien, beneficiando tanto al público como a ellos mismos, con movimientos tales como lanzar las expansiones de forma gratuita para aquellos que ya tuvieran el juego base, y lanzarlas por separados para quienes quieran jugar solo a las expansiones, pues cada expansión supone una cantidad de contenido igual o incluso superior a la de cualquier juego en el mercado. Pues bien, tras lanzar dos expansiones, Plague of Shadows y Specter of Torments, ahora le toca el turno a las dos últimas: King of Cards, donde controlamos a King Knight, y Showdown, un juego de lucha multijugador. Dicho esto, veamos que tal están y si realmente se encuentran a la altura de la saga.

Pasemos primero a comentar la historia de King of Cards. Así, en esta última expansión pasamos a controlar a King Knight, uno de los primeros jefes a los que nos enfrentamos en el Shovel Knight base. La historia, que se trata de una precuela, narra la historia de como este supuesto rey obtuvo el respeto, poder y riquezas que más adelante muestra. En su camino será ayudado por una gran cantidad de seguidores, que se irán uniendo a su causa conforme derrote enemigos y complete secciones. En líneas generales, la historia no solo está al nivel de la saga si no que aporta una profundidad mayor y un tipo de humor que le sienta de lujo. Se trata de una trama desenfadada, divertida y emocionante, en la que el progreso de nuestro héroe se va haciendo notar en todo momento y que, en líneas generales, está muy bien escrita. La mayoría de secundarios son interesantes y, aunque no se ahonda mucho en ellos, lo que se nos ofrece de ellos tiene un buen nivel y es interesante. Así que no cabe duda de que nos encontramos ante una trama muy divertida e interesante, que a pesar de ser una precuela no deja de ser interesante en ningún momento.

En cuanto a Showdown, este título también cuenta con un modo historia, para sorpresa de todos. Este cuenta con un prólogo y un epílogo personalizado para cada uno de los más de 20 personajes controlables con los que cuenta el título, y aunque a nivel narrativo este modo no da mucho de sí (no es problema, realmente no era necesario que tuviera modo historia), lo cierto es que se agradece y bastante la aparición de este, dando un mayor nivel de profundidad y rejugabilidad al título. Además, para desbloquear algunos personajes será necesario jugarlo, y es de los pocos modos que se pueden jugar en solitario, por lo que si no tenéis con quién jugar no hay problema, ya que también podéis disfrutar del título.

Siguiendo con la jugabilidad, si ya habíais jugado con anterioridad a Shovel Knight o a cualquiera de sus expansiones sabréis más o menos a lo que os enfrentáis, a títulos de plataformas 2D en los que deberéis acabar con los enemigos y llegar al final de cada nivel/castillo/fortaleza usando los saltos, ataques básicos y habilidades especiales/objetos únicos de cada protagonista. Y King of Cards no es para menos, pues ahora en vez de atacar a corta distancia con una pala o a larga distancia con frascos explosivos atacaremos con placajes que, al chocar contra enemigos o paredes, nos permitirán dar una especie de doble salto. Esta mecánica es muy interesante y única, pues a pesar de lo precisa y complicada que puede llegar a ser (lo cual es acorde con el nivel de dificultad del título) realmente se siente cómoda y fresca, dándole un toque único y destacado a esta expansión. El resto de objetos y habilidades especiales están a la altura, aportando una variedad jugable y de mecánicas más que interesante. Cabe destacar, además, el juego de cartas incluido en el título, que será necesario aprender y dominar para avanzar en la historia. Su introducción es orgánica y en ningún momento es difícil de aprender, siendo un añadido más que agradecido. La progresión del título sigue siendo la misma que la del título base, y en general los cambios principales los encontramos en historia, diseño de los niveles y jugabilidad, por lo que podríamos considerarlo más una secuela que una expansión, todo con unas cuotas de calidad bastante altas, a la altura del juego base o incluso superiores.

A nivel jugable, Showdown se asemeja mucho a los títulos de la saga Super Smash Bros. Y es que si, las comparaciones son odiosas, pero no se puede negar el parecido. Y no le sale mal a la hora de reflejar esta idea de forma jugable, pues nos encontramos ante un curioso título de lucha de hasta cuatro jugadores en el que el objetivo no siempre será acabar con nuestros enemigos, si no cumplir misiones impuestas antes de comenzar el combate. Contamos con una buena selección de modos, tanto multijugador como para un solo jugador, lo que asegura varias horas de juego. Como título de lucha este palidece un poco, pues llega a resultar tosco y algo lento, dado su origen de título de plataformas. Sin embargo, la variedad de situaciones, objetos y, sobretodo, personajes hacen de esta expansión una curiosidad muy divertida. No es el juego de lucha competitivo que algunos esperaban y hay propuestas mejores en el mercado, pero como curiosidad y expansión de un título de plataformas para echar un par de partidas está bastante bien, además de que controlar a los personajes que antes no se podían usar es una delicia.

A nivel gráfico ambos títulos mantienen el mismo nivel de calidad visual y de diseño. La gracia de Shovel Knight es su interés por imitar los gráficos de 8 bits, próximos a consolas tales como la NES. Estas expansiones siguen por ese mismo camino, y aunque reciclan muchos escenarios y entornos, lo cierto es que lo que se ha añadido demuestra la calidad del estudio a la hora de aprovechar un motor tan limitado. En cuanto a los diseños, estos siguen siendo espectaculares. Cada uno de los personajes tiene un mimo enorme en su diseño, se nota el esfuerzo y, sinceramente, de la escena indie es la saga cuyos diseños me resultan más agradables y mejor realizados.

En cuanto al aspecto sonoro, hay que comentar más o menos lo mismo que en el apartado visual. Si bien el nivel se mantiene y se repiten muchas de las melodías incluidas en el título original, las nuevas canciones y remixes que se han incorporado son obras muy buenas y con una calidad musical bastante alta, que se amoldan perfectamente a los preceptos de la saga y mantienen el altísimo nivel de la misma. En resumen, aunque no se aporte mucho nuevo, lo que se ha incluido es excelente y se suma a una banda sonora ya de por sí maravillosa.

 

Conclusión

Tanto King of Cards como Showdown se alzan como dos expansiones muy divertidas e interesantes, que mantienen el espíritu del título original y lo llevan más allá, haciendo evolucionar y finalizando el proceso que iniciaron las dos expansiones anteriores para convertir Shovel Knight no en un simple juego, si no en una de las franquicias indie más importantes de la historia. Se tratan de dos expansiones en las que se nota todo el esfuerzo y cariño puesto por el estudio desarrollador, y que se configuran como dos propuestas únicas. Si bien King of Cards, una aventura de corte más clásico, se configura como una expansión superior y más interesante que Showdown, esta última no deja de ser en ningún momento divertida y supone el primer acercamiento de la saga al multijugador, algo que creo que seguirán probando en el futuro. La nota que acompaña a este análisis no representa la de estas dos expansiones, si no que representa la del título general, Shovel Knight: Treasure Trove, pues con la salida de estas se ha dado fin a este proyecto. Sin embargo, ya os aseguro que si no tenéis el título y pensáis comprar por separado ambas expansiones estas merecen totalmente la pena, pues se sienten como dos títulos completos y cuentan con un gran nivel de calidad. Ya os gusten las palas, la química, las guadañas o el oro, estoy seguro de que os gustará cualquier episodio del universo Shovel Knight.

 

Antonio Gallardo

Normalmente escribiría algo profundo que contara más sobre mi... ¿Pero de verdad alguien lee esto? Bueno, en ese caso... Me gustan los videojuegos y el cine. A veces unos más que otros, ya sabéis como funciona. Si queréis saber más, solo tenéis que leer lo que escribo.